La orden estaba decretada. El capitán Hitsugaya salió de la Sociedad de Almas hacia el Mundo Humano en busca de los demás shinigamis para reclutarlos y hacer que participaran en el torneo. Conociendo a cierto amigo suyo no dudaría en participar, pero estaba incierto en si los otros también lo harían. De una u otra forma si se negaban serían reclutados igualmente, incluso a la fuerza...
Era una hermosa mañana en la ciudad de Karakura. El sol iluminaba fuertemente las calles junto a un cielo azul casi totalmente desprovisto de nubes. En un apartamento de la ciudad un joven de pelo naranja se había levantado bien temprano en la mañana. Una vez que cepilló sus dientes y se peinó un poco se dirigió directamente hacia su escritorio, con una computadora portátil la cual aún estaba encendida. Se sentó frente a ella y comenzó a revisar su bandeja de mensajes mientras tomaba una taza de café, el cual escupió casi instantáneamente debido a su amargo sabor
Ichigo: ¡Puaj, qué horrible! —hizo una mueca de disgusto. —¿Quién toma el café sin azúcar? Sabe terrible —empezó a revisar su bandeja de mensajes hasta que se encontró con una desagradable sorpresa. —¡Debe de ser una maldita broma! —exclamó con indignación. —Me pasé de 10:00 PM a 12:00 AM redactando 5 cartas de solicitud de trabajo sólo para despertar en la mañana y que todas hayan sido rechazadas —se mostró frustrado ante su esfuerzo en vano. —Parece que voy a estar sin trabajar por un par de días más
???: Vaya, vaya, parece que alguien ha amanecido con el pie izquierdo
Frente suyo, vestida con una camisa color beige que le cubría hasta la mitad de las piernas apareció su fiel amiga Rukia Kuchiki, su actual compañera de piso. El Kurosaki se quedó por un momento mirando embelesado a su "enana", como solía llamarle, pero rápidamente volvió en sí y se centró en la conversación que inició entre ambos
Ichigo: No es el mejor día de todos, siendo exactos
Rukia: Tu cara enfadada lo dice todo —rió ligeramente
Ichigo: ¡No es posible que se me note tanto! —exclamó mientras se levantaba de su silla
Rukia: Pues sí lo hace —dejó de reír y lo saludó cordialmente. —Buenos días, Ichigo
Ichigo: Buenos días, Rukia... ¿Quieres tomar asiento? —preguntó mientras sostenía una silla adicional para que se sentase Rukia
Rukia: Claro —Ichigo colocó la silla de Rukia al lado de la suya y ella se sentó junto con él. —¿Qué te sucede? —le preguntó
Ichigo: Estoy bastante disgustado. Estuve escribiendo cartas de solicitud de trabajo hasta la madrugada y al final todas fueron rechazadas. Siento que mi esfuerzo no sirvió de nada —dijo con descontento
Rukia: ¿Y por qué estás buscando trabajo? -preguntó la pelinegra. —Tú y yo ya tenemos uno
Ichigo: Sí, pero, ¿acaso purificar Hollows nos da dinero? —le respondió con otra pregunta
Rukia: Pues... No, aunque sí se premia el esfuerzo
Ichigo: No con dinero
Rukia: Así es. Entonces, ¿es por eso que quieres buscar otro trabajo? —preguntó de nuevo
Ichigo: Sí, esa es la razón. Tengo que pagar la renta de nuestro apartamento y necesito ganar un poco de dinero para mantenernos —le respondió
Rukia: En ese caso... Yo voy a ayudarte, Ichigo —colocó su mano encima del hombro del pelinaranja
Ichigo: ¿En serio? Te lo agradecería mucho, Rukia —sonrió ligeramente
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Bleach: The Soul Society Tournament
FanfictionLos personajes no me pertenecen, son creación de Tite Kubo, creador del manga/anime Bleach Han pasado 2 meses desde la Guerra Sangrienta de Mil Años y la Batalla contra Yhwach y su ejército de Quincys. tanto Karakura como la Sociedad de Almas viven...