Bleach: The Soul Society Tournament

Capítulo 14: Cuestiones del corazón

Con el final de la segunda ronda, cayendo Soi Fong a manos de Sajin Komamura ya se habían decidido los 8 que ingresarían a la tercera ronda y aquellos 8 los cuales desgraciadamente no pudieron avanzar más allá. A los pocos minutos se presentó en la pantalla de clasificación todos los enfrentamientos correspondientes a esta nueva fase del Torneo de la Sociedad de Almas, quedando de la siguiente manera:

Byakuya Kuchiki vs. Kenpachi Zaraki

Shinji Hirako vs. Iduru Kira

Ichigo Kurosaki vs. Mayuri Kurotsuchi

Toshiro Hitsugaya vs. Sajin Komamura

La audiencia se mostraba emocionada ante tales encuentros, pues sería una gran oportunidad para ver todo el potencial oculto de los Shinigamis más poderosos de los Trece Escuadrones y por supuesto de nuestro querido protagonista. Con una mirada de determinación y percatándose de que tendría su venganza contra el científico loco por lo que le hizo a su enana anteriormente se dirigió rápidamente hacia la salida del coliseo, no obstante, fue interceptado por el capitán de la Sexta División del Gotei 13, el cual le detuvo el paso con espada en mano, ocasionando la sorpresa de su hermana menor, quien no veía con muy buenos ojos al pelinegro plantándole cara a su ahora novio, sin embargo, supuso que sería otra de sus ya insistentes advertencias de las que honestamente ambos estaban cansados y salió en dirección hacia su habitación, preocupando ligeramente al pelinaranja

Ichigo: Byakuya, ahora no tengo tiempo para esto. Déjame pasar —exigió irritado

Byakuya: ¡Tú no irás a ninguna parte!

Haciendo uso del Hado #1: Sho empujó al Shinigami Sustituto contra la pared de madera más cercana que se encontraba y clavó su zanpakutou cerca de su mejilla izquierda a modo de amenaza directa, haciendo provocar el enojo creciente de Ichigo, quien no acababa de comprender la actitud irracional de Byakuya

Ichigo: ¡¿A qué diablos viene esto?! ¡¿Te has vuelto loco?! —cuestionó su actuar

Byakuya: ¡Cuida tus palabras, Kurosaki! —contestó evadiendo su pregunta. —No creas que no me he dado cuenta de lo que has hecho

Ichigo: No tengo la menor idea de lo que hablas —habló visiblemente desconcertado

Byakuya: ¡No me mientas, sabes que no tolero las mentiras! —agarró su zanpakutou y la colocó en el cuello del chico. —No soy tan estúpido como para no darme cuenta de lo que haces cuando crees que no estoy observando

Ichigo: Sigo sin saber un carajo de lo que hablas —su desconcierto seguía notándose

Byakuya: Tal vez esto te refresque la memoria. En el día de ayer, luego de que mi hermana fuese atravesada por la zanpakutou del capitán Kurotsuchi enloqueciste y casi arremetes contra él —sabía perfectamente lo que había sucedido en aquella ocasión. —¿En serio vas a seguir diciéndome que entre Rukia y tú no existe nada?

Ichigo: Estás sacando conclusiones precipitadas —le explicó el Kurosaki

Byakuya: Nadie movió un músculo cuando ocurrió, tú fuiste el único que se encolerizó, Kurosaki —recriminó su forma de actuar

Ichigo: Hice mucho más de lo que ustedes pudieron haber hecho —fue golpeado en el estómago por el Shinigami

Byakuya: ¡No le faltes al respeto al Gotei 13! ¡Y aléjate de mi hermana! —exclamó iracundo

Ichigo: ¡Estoy cansado de ti! ¡¿Cuál es tu maldito problema?! —le espetó el chico

Byakuya: Solo quiero lo mejor para ella, bien que lo sabes, y tú no eres precisamente lo mejor de ambos mundos —dijo el pelinegro