Capítulo 26: ¡Choque titánico!

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El combate entre Byakuya Kuchiki y Shinji Hirako había terminado con la victoria por parte del soberbio Shinigami. Su rival Visored había quedado muy malherido, habiendo sido sacado de la plataforma con un corte de energía muy potente, terminando con severas heridas en su rostro y múltiples cortes en su pecho y extremidades. Parecía casi irreconocible, sangre brotaba de un pequeño agujero en la frente y también de las laceraciones de su brazo derecho y pierna izquierda. La Fullbringer Orihime Inoue se mostraba muy preocupada por el estado del combatiente, y en ese instante, la teniente de la Primera División habló con un comunicado

Nanao: ¡Bien, luego de este magnífico combate nos tomaremos nuestro descanso habitual de media hora, le daremos un par de minutos a los siguientes luchadores para prepararse! En cuanto al perdedor de la semifinal será llevado hacia los Cuarteles Generales de la Cuarta División de forma inmediata. ¡Manténganse en sintonía!

Terminando el comunicado, Orihime se levantó de su silla en dirección a la División Médica, ocasionando un pequeño sobresalto en Ishida, quien vio una pequeña oportunidad para acercarse más a ella y decidió aprovecharla

Orihime: ¡Ya debo de irme, chicos! —se despidió de sus amigos y corrió fuera de la cabina

Ishida: ¡Espera, Orihime! —la detuvo momentáneamente. —¡¿Hacia dónde vas?! —preguntó el Quincy

Orihime: Tengo que dirigirme hacia la División Médica para tratar lo más rápido posible al capitán Hirako —le contestó la pelinaranja

Ishida: Me lo imaginé... —dijo el chico cuatro-ojos. —Oye, si no te molesta... ¿Puedo acompañarte y asistirte mientras te encuentres en la División Médica? —le pidió amablemente a su amiga

Orihime: ¡¿Sabes de medicina, Ishida-kun?! —respondió sorprendida, con otra pregunta

Ishida: No del todo, aunque sí puedo defenderme —contestó con un ligero sonrojo en su rostro

Orihime: ¡Excelente! —sonrió ampliamente. —Entre más personas asistan en las operaciones es mucho mejor y completamos más rápido las tareas correspondientes —tomó de las manos al joven. —¡Acompáñame, Ishida-kun! -corrieron juntos hacia los cuarteles generales de la División Médica

Ishida: ¡Wow, está funcionando mucho mejor de lo que esperaba! —una tenue sonrisa se escapaba de su rostro. —¡Continúa así, Uryu! Cada día estás más cerca de conquistarla —se alentaba el chico para sí mismo

Él conocía y estaba consciente del estado de ánimo de la chica de grandes atributos, pues había sido ''traicionada'' por la persona la cual creyó era el amor de su vida, sin percatarse de que ese chico del cual ella estaba locamente enamorada había sido flechado por otra persona que no era y que nunca fue ella. No obstante, seguirían manteniendo relaciones cordiales, como siempre habían hecho desde un primer momento, pero el daño ya estaba ocasionado y nada podría repararlo. Ella sabía que no sería nada fácil salir adelante y comenzar a ver a Ichigo como un simple amigo más. Apenas tenía la mayoría de edad, aún le quedaba mucho por vivir y no iba a desperdiciar su vida rogándole a un hombre por atención. Tal vez, si se esforzaba más y se centrase más en sus propias cualidades sería de muy buen provecho para su grupo de amigos y sus allegados más cercanos... Tal vez... Y el chico de lentes estaría con Inoue sin importar lo que sucediese. El objetivo del Quincy consistía en consolarla y mimarla hasta darse cuenta de lo que siente por ella, sin presiones, sin apuros innecesarios, todo a su debido tiempo. Iba a ser un proceso lento, llevaría días, meses, incluso años, pero a Ishida no le importaba. Esperaría toda una vida por la joven Fullbringer... Para llegado el momento confesarse y hacerle entender que todo este tiempo había tenido al chico de sus sueños a su lado y que jamás se había percatado de ello

Bleach: The Soul Society TournamentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora