Capítulo 13.

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Capítulo 13. Al enemigo debemos complacerlo.



Nuestras espadas se tocaron, por lo que el ruido metálico llenó todo el recinto. Apreté los dientes y sin dejar de sostener firmemente la empuñadura, volví a atacarla con ella.

Carla me bloqueó, colocando su espada frente a su rostro y empujando para librarse de mí.

Tiró una patada en mi dirección, consiguiendo alejarme y tirarme al suelo. Aprovechó para levantar su arma y trató de golpearme con ella en el piso, pero alcancé a tirarme hacia un lado para que su espada terminara golpeando el suelo.

Me levanté rápidamente y aproveché para volver a atacarla, esta vez consiguiendo hacerle un corte en el brazo.

Gané.

Gana quien haga el primer corte.

El enfrentamiento duró mucho. La verdad es que, Carla es toda una guerrera, la mejor en combate.

Yo también soy excelente, pero tengo suerte si le gano en un enfrentamiento como este o de cualquier tipo.

Ella se dedica más tiempo a entrenar, es lo que le gusta y disfruta.

Yo soy un poco más floja en ese aspecto, prefiero enfocarme en prepararme mentalmente para toda la mierda que llegará más adelante.

«Nada ni nadie por encima de mi venganza».

Es lo que suelo decirme a menudo para aguantar.

―Entonces vas a tener una cita ―Alzó y bajó las cejas sugerentemente una vez que nos tiramos al suelo y ella comenzó a curar su herida―, por suerte, ya te hace falta un polvo.

―Sí, tendré una cita. Y no, no terminará en sexo.

―¿Por qué no? He visto fotos de mini presidente y por Dios que el hombre es tan guapo ―Se abanicó con la mano―, aparte me dijiste que es un encanto, así que, ¿por qué no te enrrollarías con ese bombón?

―Es un encanto, pero no me provoca nada.

―Seguro que el capitán ese te enfermó de algo ―Se burló―. Amargura tal vez. Amargura por calentarte y no follarte.

―Yo realmente debo dejar de contarte cosas.

Sonrió enormemente.

―No puedes, soy tu mejor amiga y me amas ―Se llevó las manos a las mejillas y entrecerró los ojos―, pero enserio, si se la pasa evitándote mejor ni lo busques, deja que el perro venga solo cuando acepte que no puede estar lejos. Tú pasala bien con el mini presidente, seguro que si le das la oportunidad, te comenzará a gustar más de lo que te gusta el otro infiel.

―El mini presidente, así como le dices, solo es una forma de complacer a mi padre. Además, que lo puedo usar a mi favor ―Susurré, acostándome en el suelo―. Un hombre enamorado es capaz de hacer todo por la mujer que ama. Y un hombre cuyo padre tiene al país entero entre sus manos, mucho más.

Xander no solo es encantador y atractivo.

Si no que sería un gran aliado si consigo ponerlo de mi lado.

Carla se tiró a mi lado y miró el techo.

―¿Y qué pasará entonces con el capitán?

Fruncí un poco los labios.

―Sé que aunque ya no lo buscaré ni estaré detrás de él como antes, su rango y el resentimiento que parece tener a mi familia, serán un arma que podré usar en algún momento ―Le respondí―. Sé que es un hombre muy astuto, puedo verlo en él. Así que también sé que si le entrego información útil, él la usará en el momento adecuado, cuando consiga acomodar todas las piezas y...

El juego de Lucifer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora