Estaba dispuesta a morir.
Estaba dispuesta a rendirme aquí.
Incluso estaba dispuesta a tomar su arma y acabar con su vida de un solo disparo aunque eso significara pudrirme en la cárcel.
Y es que, ¿qué otra opción me quedaba?
¿Aun quedaba algo para mí en este mundo cruel y despreciable?
¿Aun había algo más que dolor y miseria para mí?
Temblé de dolor sobre el suelo y me limpié las lagrimas con la poca fuerza que me quedaba.
Sí, estaba dispuesta a tomar su propia arma y acabar con su vida de un solo disparo.
Pero eso sería tan fácil.
Su muerte y la mía serían tan fáciles.
Y sí, aún quedaba algo para mí en este mundo.
Aún había algo por lo que valía la pena vivir.
Verlo caer.
Verlos caer a todos.
―Venderé mi alma al diablo si es necesario, la venderé, lo juro. Haré lo que sea, no importa que tan viles y despreciables sean mis decisiones, las tomaré con tal de que no quede nada de ti. Voy a destrozar cada parte de ti, van a arrepentirse de todo el dolor que me causaron ―Sollocé entredientes―. Esta será la última...esta será la puta última vez que lloraré, porque de ahora en adelante me enfocaré en acabar con todo lo que significa ser un Feramore. Te dejaré sin nada, Alonzo. Lo juro, Alonzo, lo juro.
Y cuando ese día llegara, entonces finalmente sería libre.
No me importaba si la muerte era mi pase a la libertad.
La tomaría de ser necesario solo con tal de acabar con ellos.
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El juego de Lucifer.
Romance"El niño que no fue abrazado por su tribu, cuando sea adulto, quemará toda la aldea para poder sentir su calor". Durante años, Lucille Feramore ha cultivado un odio profundo hacia su familia, especialmente hacia su padre por el inmenso daño que le h...
