Capítulo 12

114 8 0
                                    

Pov Ashack


Tenerla semi desnuda en mi cama es uno de mis sueños hecho realidad, no se si podre durar mucho, hace mucho tiempo que no tengo sexo.

Le acaricio el costado del cuerpo, ella cierra los ojos convirtiendo su respiración en jadeos acompañado por algunos gemidos que van a ser mi perdición, ella es mi perdición y renacimiento.

Tenemos mucho tiempo que recuperar, por fin pude contarle algo de lo que pase, hay un trasfondo muy profundo que eso no pude contarle pero se da una idea.

Comienzo a besarla en sus hermosos labios, meto mi lengua en su boca comenzando una batalla entre amantes que se han extrañado por años.

—Te extrañe tanto Mariposita.

—Mmm yo también te extrañe Ash y aunque me cueste a veces expresarlo todos estos años te necesite a cada momento.

¡Dios! Que mujer maravillosa, no aguanto mas necesitó estar dentro de ella ¡ya! Sino terminare en mis pantalones.

—Preciosa esta vez creo que será rápido, no aguanto mas muchos años sin acción provoca que ahora este por acabar sin haberme sumergido.

—Eso si que no, ¿Que esperas? Te quiero ya adentro mio.

Me bajo el bóxer lo pateo con los pies para terminar de sacármelo, aterriza en algún lugar del piso, agarro la tanga rompiéndola en dos.

—Uu me vas a tener que regalar tangas. –La miro y sonrió, si es necesario le compro una fábrica.

—Preciosa te invento una fabrica con tal de poder rompertelas todas.

Me besa callandome, agarro mi miembro lo posiciono en su abertura, juego con la entrada acaricio su clítoris haciendo que suelte gemidos de placer que me enloquecen, lentamente me voy adentrando mas y mas profundo.

Es tan placentero que se me escapa un gemido ronco, comienzo con un vaivén de caderas hasta el fondo, la retiro despacio para entrar al fondo de golpe, es mi perdición, estoy jodido por esta hermosa castaña pecosa desde hace años.

La saco solo un poco para poner su pierna derecha en mi hombro para entrar mas profundo, me clavo hasta el tope y su apriete me esta por ordeñar.

—Oh Ash, que bien se siente ¡estoy por llegar!

—Dale preciosa, quiero tus gemidos, ¿A quien perteneces? ¿eh? ¿De quien sos?

—T-tuya Ash tuyaaaa, ¡oh por dios que grandioso! Siiiiii.

Con su grito de placer me hace venir adentro suyo, una gran descarga se derrama dentro suyo, sigo bombeando hasta que su orgasmo baje, tiembla bajo mio, es la mejor sensación del mundo al fin la tengo en mis brazos.

La beso cariñosamente, me araña la espalda provocando que se me ponga la piel de gallina, me acuesto a su lado, la agarro de la cintura acercándola, apoya la cabeza en el pecho, pasa brazo y pierna por mi torso.

De esta manera nos dormimos una siesta para recuperar fuerzas.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Pov Aria

Me desperezo en la cama al escuchar la alarma sonar, ¿Ya tengo que trabajar? Que fiaca no tengo ganas.

—Mamaaa no quiero trabajarrr.– digo sin abrir los ojos, se sacude mi almohada, ¡o no! Terremoto.

—Mamaaaa terremotooo– Puta almohada que se sacude.

Abro los ojos y me siento de golpe cuando siento una mano grande en mis tetas, miro a mi izquierda para encontrarme a Ashack con una sonrisa en toda su estúpida cara, a veces odio lo sexy que es.

—Preciosa no debemos trabajar, además que no era ningún terremoto me estaba riendo por lo que decías dormida.

—Suele pasarme que termino hablando dormida, no te rías idiota.

Se me tira encima haciendo que caiga en la cama, que comodidad, podría vivir así con Ashack entre mis piernas besándome a cada segundo.

—Es muy gracioso Mariposita.

—¿Para que es la alarma horrible?

—Para la cena en casa de mama, tengo todo listo te compre un vestido, solo espero que te guste.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆«»∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Bien ahora estamos afuera de la casa, digo mansión de la bruja venenosa que se hace llamar madre de Ashack, ¡Dios! Esto es un error.

Me puse un vestido de tiras al cuerpo, modelo acertado por el guapuras color negro a juego con la camisa de Ashack, el por otro lado lleva jeans desgastados y camisa negra.

Estoy tranquila no estoy nerviosa, pero si me busca me encuentra, sólo espero que no se las mande.

Llegamos al frente de la mansión mientras esperamos que nos abran Ashack me besa y justo se abre la puerta, que no sea la víbora, que no sea la víbora.

Mala suerte che.

Nos mira indignada aunque a su hijito adorado le disimula bien su alegría falsa, vieja de mierda.

—Hijito que lindo que ya estas acá, te extrañe tanto.– lo abraza exageradamente, mirándome a mi, por otro lado me miro las uñas como si no existiera.

—Hola ma, ¿te acordas de Aria?

—¿Arua? No me acuerdo de ninguna Arua, ¿Es una de tus conquistas?

—¡Mama!

—¿Que? Oh perdón lo siento si te ofendí Clara.

—No lo sientas un gusto volver a verla SEÑORA Rebecca.

—Disculpame querida me llamo Martha.

—Ups, pequeño error.

Le sonrió falsamente, vieja de mierda se piensa que soy tarada, me recuerda muy bien, pero no se cual es su razón para detestarme tanto.

—Entren por favor, Agnela esta terminando de cambiarse.

Entramos de la mano, la mansión es hermosa denota lujo por donde lo mires, con razón adora tanto a Ashack, en su vida tuvo tanto lujos.

Piso de madera con partes alfombrada, paredes cremosas con cuadros decorativos caros, cortinas finas blancas, sillones, mesitas, vive como una reina.

—¿Te gusta? Se la regale a mama el primer año de contrato.

—Muy linda la verdad– decoración horrenda, pero esa opinión me la guardo.

Nos dirijimos al comedor y hay un joven que conozco perfectamente bien, el idiota de Frank, hermano de Ashack.

—Bienvenidos a mi humilde morada.

Se nos acerca puedo decir que creció y bastante, esta guapísimo pero no deja de ser el hermano molesto del chico siempre ame.

—Hola Frank, tanto tiempo.

—¿Aria? Mamma mía que bien creciste mija.–Me río por que sabia que no podría no decir algo.

—Callate la boca Frank sino querés quedarte sin descendencia.

—Yo puedo atenderte mejor que este salame, ¿Que decís linda?–Se hace el coqueto, se que esta molestando a Ashack por que me lo dijo entre labios.

—Digo que si me pones un dedo encima quedas sin pelotas.

—Una fiera, pero te toca a vos hermanito bancartela.

Chocamos los cinco riéndonos de las boludeces que decimos.

—Te extrañe linda.–Me abraza Frank, por otro lado Ashack gruñe como un perrito.

—Te la devuelvo hermanito, es obvio que es tuya, sólo hace falta verlos mirarse a los ojos, se aman chicos,  quiero un amor así mejor me voy al baño en un momento vuelvo.

¿Ahora me Amas? Saga A.T #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora