Capítulo 34 Extra

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Pov Aria

No puedo dejar de admirarlos, a pesar de que a pasado una semana de que nacio estoy embelezada admirando a Ashack con nuestra hija en brazos mientras le canta y la mece.

Estuvimos solo un dia en el hospital y por suerte ya estamos en la comodidad de nuestro hogar, las primeras noches no dormí y no es por que ella llorara, sino por que no podia dejar de verla, es increible que nosotros la crearamos.

Estoy maravillada y encantada, y que decir de Ash es un padre baboso que no suelta a nuestra hija ni por las visitas que llegaran, peleaba con todos por tener que soltarla.

Ahora estoy sentada en la silla mecedora en la habitacion de Mirena, hace dos dias nos mudamos a la casa que Ash compro para nosotros.

Tiene muchas habitaciones, dice que para llenarla de niños, me rei en su cara pero por su forma de mirarme no era broma.

—¿Hace cuanto estas espiandonos?

Pregunta luego de dejar a Mirena en la cuna.

—Desde que entraste a la habitacion cuando lloraba, sos un padre baboso, ¿Sabias?

Se encoge de hombros a la vez que me dice.

—Para eso es mi hija para babear por ella, cuando sea mas grande voy hacer lo que me diga.

—Osea que si dice que te largues de un acantilado, ¿Lo harias por ella?

—Ehhh, nop, tampoco tal extremo mujer, no te libraras de mi.

—¿Y dejar de tener esos maravillosos orgasmos? Jamas.

Se rie despacio para no despertar nuestra niña, me agarra de la mano para ayudarme a levantarme, cuando estaba naciendo Mirena me hizo un pequeño desgarro me hicieron dos puntos que no se sienten pero debo cuidarme.

—¿Cuando me voy a poder enterrar en tus piernas mami?

—No podes soltar esas frases cuando sabes que no podemos por unos dias mas, recien se me cayeron los puntos, mañana guapo.

Le guiño un ojo y me alza a upa envuelvo mis piernas en su cadera, sosteniendome de mis nalgas baja las escaleras hasta la cocina.

—¿Cuál es tu plan?

Me deja sentada en la isla de la cocina, miro por la ventana y es un dia nublado me dan ganas de acostarme a mirar pelis con mis amores, seguramente lo hagamos.

—Desayunar preciosa, abri la piernas.

Casi me ahogo con la saliva, siento mis mejillas ponerse coloradas y no entiendo ¿por que? No es como si fuece la primera vez que hacemos algo cochino.

—Hay que tierna, ¡te pusiste colorada! Voy a comer un rico desayuno primero y luego tomamos algo.

Puedo sentir su respiración en mi vagina, provocando que se me ponga la piel de gallina, ya me siento mojada y solo esta besandome las piernas y algunas estrias que me quedaron.

—Amo tu piel que se marco con el embarazo.

Me dice con voz ronca, amo cuando me habla con lujuria contenida.

—¿Encerio te gusta?

—Las amo, son un recordatorio constante de que cuidaste y pariste a nuestra hija, siempre las amaré.

Se me llenan los ojos de lagrimas pero no las suelto.

—Concuerdo contigo, no me acomplejan para nada.

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Luego de su desayuno apetitoso y de casi hacerme gritar, tuve que contenerme para no despertar a nuestra hija ahora los dos tomamos chocolate caliente con galletitas sentados en el sillon del living mirando la lluvia caer.

—Me sorprendí de ver a Amber embarazada, jamas crei que F le dijera así.

—Debio tener sus motivos, lo que fue épico es el encuentro, aunque tenia ganas de patearle los huevos.

Se rie de mi confesión, pero nadie sabe lo que sufrio mi amiga mas que yo, un par de veces la fui a visitar, el sentirse sola, embarazada y las hormonas no eran una buena mezcla.

Para cuando nacio Miri ella vino corriendo sin pensar en que podria encontrarse con el, la cuestion es que Frank se llevo la sorpresa de su vida.

Se largo a llorar por encontrarla asi a Amber, no le importo hacerlo frente a su familia, quiso ponerse de rodillas para pedirle perdon pero mi amiga no se lo permitió, le dijo que hablarían en unos dias y tengo curiosidad por saber que pasará, el encuentro es mañana.

—Mañana van a encontrarse para hablar.

—Frank esta enamorado de ella, me lo confeso en el baño del hospital mientras Amber estaba con vos en la habitación, llorando me dijo que se equivocó con ella y que tiene miedo de que ella jamas lo perdone.

—Los dos se aman, hay que confiar en que arreglaran las cosas.

Me abraza en el sillon, apoyo la cabeza en su pecho y me quedo dormida.

—Jamas podria vivir sin ustedes, las amo mis chicas…

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Seis meses después

Pov Ashack

Hoy nuestra pequeña galleta cumple seis meses, parece mentira que pasara tan rápido el tiempo, bajo del auto luego de mi entrenamiento, abro la puerta de casa para encontrarme a Mirena gateando como loca.

—Veni aca pequeña traviesa, no te escaparas de mami.

Escucho la voz de mi sexy esposa, nuestra hija se rie y al verme gatea mas rapido para que la defienda de su mami, es una pequeña listilla.

—¡Asi te quería encontrar pequeña traviesa! Ni tu papa te va a defender.

—¿Que hizo este pequeño angelito travieso?—con manos en la cadera quiere poner cara seria pero trastabilla en el proceso.

—Tiro el talco en tus medias.

Suelto una carcajada haciendola reir a Miri, deberia llamarle la atencion, ¿No? No me da el corazon para retarla.

—No lo volvera hacer ¿Verdad bebé?

Niega con la cabeza poniendo ojitos grandes, ya con la mirada compradora tiene a su madre en la palma de su manito.

—Muy traviesa esa pequeña, por cierto ya esta la comida lista, hola amor.

—Hola cariño, las extrañe.

—Nosotras también, ¿Como te fue?

—Muy cansador el entrenamiento, me estoy volviendo viejito.

Se rie a carcajada del intento de chiste mio.

—Muy gracioso, un viejito muy sexi serias.

Dejo a la bebe en el corralito con juguetes y me abalanzo sobre mi bella esposa.

—Extrañe esta sexy boca, y este sexi cuerpo.

Sonrie entre besos, la sostengo en brazos haciendo que rodee mi cintura con las piernas, la apoyo contra la pared lejos de la vista de Mirena y le restriego la ereccion.

—Ohhh que bien se siente.

Larga un gemido sexy con esa boca apetitosa que me dan ganas de no soltar jamas.

—Mejor se va a sentir cuando me entierre hasta el fondo en vos mi cielo.

Gime como loca sin parar, y siento que jamas tendre suficiente de esta mujer, jamas podria dejar de amarla por que ella y nuestra hija son todo lo que siempre quise, son mi felicidad y mi hogar.

¿Ahora me Amas? Saga A.T #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora