¡Oh santa mierda!
Que bien chupa y succiona mi vagina, no puedo dejar de gemir ruidosamente, tampoco quiero contenerme, meneo mis caderas en su rostro y puedo escucharlo gemir en mi nube de placer.
—¡Dios Ash! Esto es fantástico.
—Soy tu dios que te succiona entera, tus gemidos me pertenecen, tus orgasmos aun mas, ¡grita nena! Vamos dame tu esencia, tengo hambre.
¡Oh rayos! Siento calor en el bajo vientre, me recorre una electricidad por todo el cuerpo que llega a mis dedos en los pies, jamas puse en practica esta posición hasta ahora.
Lame mis labios a la vez que con un dedo masajea mi punto nervioso mandando al carajo mi cordura, siento una liberación avasalladora que me hace gritar de placer, quedo como gelatina.
—Bien preciosa ahora apoya las manos en las almohadas, y apoya las rodillas.
¿Eh? No entiendo nada.
Todavía estoy en estado de drogues con el maravilloso orgasmo que me dio este hombre hermoso. Pero salgo de mi tontera momentánea cuando lo siento adentrarse en mi interior haciendo que suelte un gemido placentero.
—¡Oh! Que lindo se siente Ash, ¡Si, así! Mas rápido.
Mueve las caderas con un compás embriagante, adoro sus movimientos, me alguea en la mejilla derecha haciéndome gemir y gritar por la sorpresa, me masajea, me aprieta una teta y creo que voy a llegar a mi orgasmo nuevamente, me chupa el cuello ocasionando que estalle en mil pedazos.
—¡Oh nena! No puedo aguantar mas, tu calidez me esta haciendo perder el control, aaaah ¡te amo!
—Te amo Ash.
Nos desplomamos juntos en los almohadones, recuesto mi cabeza en su pecho, el me pasa una mano en toda la espalda, provocando que me de sueño.
—Este fin de semana nos casamos Mariposita.
—¿Eh? No entiendo.
—¡Hay que mal te deje!
Le doy un manotazo en la panza y el solo se rie a costilla mía, sabe que quedo como tonta después de los orgasmos maravillosos que me da.
—Tonto si sabes que me quedo en el limbo luego de los orgasmos.
—¡No digas eso! Agrandas mi ego.
—¿Mas?
—Calla mujer, como decía, este finde nos casamos.
—¿Por que tan pronto?
—Por que no quiero esperar mas, y no pongas esa cara de pánico.
—Pero lleva tiempo la organización.
—Lo único que tenés que elegir es el vestido, quiero que sea blanco.
—Como ordene mi general!
Le hago la seña de saludo militar y se sube arriba mio, me besa la panza y no alcanzo a escuchar que le dice.
—Ya tengo todo organizado graciosilla.
—¡Que eficiente! Futuro esposo mio.
Solo tengo cuatro días para elegir el vestido, aunque ya tengo pensado que quiero ponerme, obviamente sera algo un poco suelto, quizá un estilo griego son blancos, sueltos y frescos.
—Siempre soñé casarme embarazada.
Le cuento mi sueño, aunque creó haberselo comentado hace muchos años.
—Lo se, por eso quiero que nos casemos ahora, quiero verte caminar por el puto pasillo con mi bebe en tu interior, tu sonrisa resplandeciente.
—Mas que sonrisa creo que llanto resplandeciente.
—El que va a llorar sin parar va a ser tu papa, ya me lo dijo.
—¿Ya lo sabe?–No puedo creer que tenia todo planeado, no me di cuenta de nada.
—Obvio preciosa, tengo todo fríamente calculado, la ceremonia y fiesta ya las tengo planeadas y listas.
—¡Resulta que eras organizador de bodas y no sabia!
—La nuestra mi vida, solo debes ocuparte de lo que usaras, algo viejo, algo azul, y algo prestado, creo que Am te va a acompañar.
—Si me llamo esta tarde para avisarme que por la mañana pasaba a buscarme, dice que va a ser día de chicas hasta creó que invito a tu hermana.
—Creo que las dos se juntaron para organizar la salida de las tres, tu mama te va a acompañar a elegir el vestido.
—Ash…– con la emoción del bebé no me di cuenta de la fecha en que nos casaremos.
—¿Que pasa? ¿Por que esa cara de pánico?
—¡Nos vamos a casar para navidad!
—Obviamente preciosa, esa siempre fue mi idea para nuestro casamiento, ya tengo el regalito de bodas preparado.– baja y sube las cejas con una sonrisa picara que me encanta.
¡Hay por dios! Ya tengo ganas de llorar, hay este embarazo me tiene mal, me volví una blandengue ¿O sera que siempre lo fui?
—¿Por que lloras preciosa?
—Uff estas hormonas me están volviendo una blandengue.
—Hay veni aca.
Abre los brazos para que me suba mas arriba, es maravilloso como va creciendo cada vez mas la panza.
—¡Ash! ¡Oh mierda! ¿Lo sentiste?
—¿Que cosa? ¿Estas bien?
Me caen lágrimas de emoción no puedo contener el llanto.
—Dame tu mano.
Apoyo su mano en la panza abajo del ombligo y se siente que alguien nos toca desde adentro, tengo una emoción inmensa, siempre soñé con este momento.
—¡Oh! Eso es… mierda que hermoso Hola bebe de papa que lindo como te moves, te amamos precioso.
—Puede que sea preciosa.
Levanta la cabeza que la tenia cerca, veo el momento exacto en el que una lágrima sale de su ojo derecho.
—Quiero una princesa.
Me besa desde la panza hasta llegar a mis labios, nos besamos sin parar por un rato largo.
—¿Dormimos?– me pregunta con la voz adormilada y los ojos entrecerrados.
—Si, mañana hay que levantarse temprano.
Se levanta de un salto, apaga las velas que están iluminando la estancia, pego un grito del susto que me dio al levantarme en brazos.
—¿Donde vamos Ash?
—A nuestra cama, ¿Pensabas que dormiriamos ahí?
—La idea no me desagradaba para nada, son muy cómodos los almohadones.
—Cuando tengas al bebe hacemos pijamada en los almohadones.
—¡Iupi! Pijamada, ahora quiero muchos besitos en el cuerpo para dormir.
—Como mande mi jefa, te adoro hermosa.
Me deposita cuidadosamente en la cama que ahora es nuestra, y suelta esas tres palabras derritiendo aun mas mi corazon hormonal.
—Te amo mucho Ashack, siempre supe en el fondo que volveriamos a estar juntos.
—Lo se preciosa, siempre tuve la esperanza de que volverias a mis brazos, miranos ahora con nuestra pequeña familia creciendo, amandonos mas que nunca y a cuatro dias de que pases a ser la flamante señora Anson.
—Que sexy suena.

ESTÁS LEYENDO
¿Ahora me Amas? Saga A.T #1
RomansaAria es una jovencita amable, simpática y amorosa que esta secretamente enamorada de su mejor amigo, el es el único chico que la trata especial y le dice que tener unos kilitos de mas no es nada. Un día cuando tenían 18 años se encuentran en una caf...