Flores rojas - Marcanne ♡

Capítulo 14

[Anne]

   Toqué la puerta de Marcy apenas pude. Casualmente, estaba escribiendo un mensaje mientras hacía esto. Me abrió, con ojeras, descalza y con vendas en las manos, no era la chica que mostraba siempre.
  
   Apenas me vió me abrazó muy fuerte, como si su vida dependiera de ello.

—¡Anne! ¡Diablos, te amo, TE AMO! —me gritó entre sollozos—. ¡Lamento mucho todo esto!
—Mar-Mar, ¿qué te...? —quería preguntarle qué le pasaba, pero sentí que quedaba horrible decir eso, de la nada y sin contexto específico—. ¿Estás bien?
  
   Se separó del abrazo y sequé una de sus lágrimas, que no entendía si eran de tristeza o de emoción, porque aunque sabía que estaba destrozada, mostraba una tierna sonrisa de oreja a oreja.

—No lo sé... —dijo, aunque parecía un grito de ayuda, se ahogaba con sus palabras cuando intentaba respirar.
—Tranquila, cálmate, vine para ayudarte, vas a estar bien —la abracé nuevamente y acaricié su cabeza—. Respira.

   Se desplomó en mis brazos y rompió en llanto apenas escuchó eso, como si estuviera por desmayarse. Me arrodillé, ella hizo lo mismo. La situación era realmente grave, mucho más de lo que imaginé.

Pude sentir que susurraba cosas por lo bajo mientras sus manos se sujetaban de mi camisa cada vez más fuerte.
—Está bien, llorar es una forma de desahogarse, yo estaré aquí todo el tiempo que me necesites.

Creo que nunca había dado un abrazo tan largo en mi vida. Estuvimos por lo menos cincuenta minutos abrazadas en la puerta de su casa. Marcy estaba cada vez más cansada y empezó a quedarse dormida en mis hombros. La alcé y la llevé a su cama, me quedé un rato cuidándola y tomé una de sus manos para revisar sus heridas; sus nudillos estaban cubiertos por una costra larga que parecía reciente. Miré su habitación y me di cuenta de que el espejo estaba destrozado, había pedazos pequeños de vidrio en el suelo y una mancha rojiza que alguien había intentado sacar. Recordé todos los problemas que tenía de niña y lo mal que la pasaba todos los días, Marcy nunca fue feliz del todo, nunca encontró algo que la motivase, nunca me habló de sus sentimientos, nunca se amó, nunca fue la chica que aparentaba.

Toqué suavemente sus dedos, intentando levantarlos porque los tenía flexionados, al hacerlo ella cerró su mano inconscientemente. Supuse que le dolía así que la dejé descansar tranquila. Cuando la solté, volvió a tomarme y estiró mi brazo hacia ella, haciendo que retroceda.

—No. —susurró ella.
— ¿No?
—No.
— ¿No qué?
—No quiero que te vayas.
—Oh, claro, sólo... —no quiso que terminara, al parecer, porque solo me siguió insistiendo.
 
Me recosté a su lado. Ella cerró sus ojos nuevamente con una sonrisa sutil.
—Descansa, Mars.
—Te amo.
—Yo también.

Acaricié su mano mientras me preguntaba cómo era posible que una chica tan increíble nunca hubiera recibido el amor que merecía. Casi inconscientemente, la abracé por la cintura.
— ¿Qué pasa? —preguntó.
—Nada, solo quiero asegurarme de que no te vayas a caer. —ella solo se rió al respecto, y me abrazó también.

Y allí estábamos nosotras dos, recostadas y abrazadas mientras peleábamos contra el mundo.

—Anne.
— ¿Mhm? —dije entre sueños.
—Gracias por existir. Creo que tu sola presencia puede arreglarlo todo.
—Aww, Marcy... —la abracé más fuerte— , prometo que saldremos de esta juntas, ¿ok?
—Ok.
—Ya, duérmete. Tienes que descansar.
—Claro...

[♡]

Holaaa, perdón por el retraso, el colegio no me permite escribir de forma más activa 😭 pero voy a ver cómo hago para escribir seguido. 💗