Casual Affair | Hannigram

Johann

—¡Hola a todos! Muchas gracias por estar aquí conmigo.

Era la segunda transmisión de la semana.
Habían pasado dos meses desde que Will había comenzado a vender contenido erótico en internet, y siendo sinceros, no le estaba yendo tan mal.
Sus propinas rondaban entre los $20 hasta los $60 dólares, así que estaba bien. Un dinero extra siempre era bien recibido.

Pudo reconocer algunos nombres en la caja de comentarios, sonriendo inevitablemente al notar que MattBr0 estaba ahí.
Aquel hombre era un cliente frecuente, y a Will le hacía gracia lo intenso que podía ser en ocasiones.
Como ahora, que ni siquiera había empezado y ya le había donado $30 dólares.

—¡Oh, Matt! Gracias, como siempre tan lindo.

Envío saludos a los otros nombres conocidos, lo que le tomó unos minutos más. Llego un punto en el que se dijo a sí mismo que era momento de iniciar, por lo que no tardó en acomodarse sobre las suaves almohadas de su cama, dejando a la vista su cuerpo, en toda su gloria, cubierto por una simple toalla.

—Lamento que me vean así, pero acabo de bañarme.

Era mentira.
No lo lamentaba, todo estaba planeado.
Ese era el show de hoy, así que nada de lo que estaba sucediendo no estaba previamente meditado.
Pero Will era un excelente actor, y hacía parecer que todo era orgánico.

—Uh, hoy mientras tomaba un baño me pregunté cómo debe sentirse hacerlo dentro de la bañera...

Por todos los cielos, Will ni siquiera tenía bañera, no podía costearla.
Pero sus seguidores no tenían por qué saber eso.

—¿Alguna vez lo han hecho con alguien mientras toman un baño? Uh, mejor no contesten, voy a ponerme celoso...

Por el rabillo del ojo pudo notar que empezaban a caer cientos de comentarios de aquellos hombres desesperados, ilusos y calientes.
Lentamente sus manos comenzaron a acariciar sus piernas, justo en el área de sus muslos. Los apretó entre sus dedos, dejando marca.
La tela de la toalla se alzó solo un poco, y Will suspiró con deseo. Esa era una zona sensible.
Todo calculado, por supuesto.

—Tengo una pequeña fantasía, pero me avergüenza un poco contarla...

Desde su posición no alcanzó a leer los comentarios, pero sabe que a todos les encantaría lo que estaba a punto de confesar.
Esta vez Graham no está actuando, necesita conseguir una buena erección, así que debe ser sincero si es que desea obtenerla cuanto antes.

—Me gusta la idea de pertenecerle a alguien...

Inicia, subiendo sus manos por sus costados, aún por encima de la tela. Lo hace tan lento que la gentil fricción contra su piel le ayuda a estremecerse.

—Deseo que alguien me ame tanto que no desee apartarse de mí nunca, que siempre me quiera a su lado. Que quiera todo de mí; mi tiempo, mi cariño, mi cuerpo... Quiero que esté obsesionado conmigo, porque yo lo estaré con él. Sí me prohíbe salir de su casa, eso está bien para mí. Yo esperaría pacientemente por él el tiempo que fuera necesario; dónde decida dejarme, ahí estaré, rogando porque vuelva.

Will no está seguro de si realmente lo desea.
Es decir, sí, su parte irracional y caliente está más que ansiosa de que alguien ponga una correa alrededor de su cuello y haga con él lo que quiera... pero él sabe, con esa otra parte racional y forzada, que no debe desear tal cosa. No es normal.
Y sin embargo, él sigue imaginando.

—Esperarlo después del trabajo para que venga a mí y me llene de besos. Oh Dios, apuesto que estaría tan feliz de verlo que no habría nada en el mundo que no hiciera para poder complacerlo. Quiero complacerlo, que me use hasta el cansancio. Arrodillado, esperando pacientemente a que sus manos me tomen.