Casual Affair | Hannigram

Primera Vez

Hannibal escuchó el ruido de una persona tropezándose detrás de las cortinas, por lo que se apresuró a verificar quien era el sujeto que los había estado espiando durante su pequeña discusión. Su alma casi cae al suelo cuando se percató que era Will la persona que había estado escuchándolos en ese momento.

—¡Will! ¡Espera! — llamarlo fue un error, pues el chico salió corriendo despavorido en dirección contraria, dirigiéndose hasta el baño, donde finalmente se encerró.

No podía creer lo que estaba sucediendo; Graham había escuchado todo, no había forma de que no pudiera hacerlo. No sabía si estaba enojado por lo que Michael había dicho sobre él, pero estaba casi seguro de que tendría que hacer un gran esfuerzo para tratar de enmendar aquel error.

Mentir era la opción obvia, manipular las cosas a su favor también podría ser viable, pero ser sincero podría traer algo bueno si era lo suficientemente cuidadoso y jugaba bien sus cartas.

Sintió a alguien acercarse detrás de él, por lo que no dudó en verificar de quien se trataba.

—¿Hanni? ¿Qué sucede? — en los ojos de Mischa pudo contemplar que su querida hermana estaba tanto preocupada como indispuesta. Sabía que había bebido mucho esa noche, así que probablemente no era consciente de lo que sucedía con Graham.

—Will se siente un poco mal, pero no te preocupes, no es nada grave. — Mischa le regaló una mirada curiosa, antes de que sus cejas se fruncieran sobre su frente, claramente desconcertada.

—Oh no, ¿quieres que lo lleve a descansar a mi habitación? — cuestionó, pero él se adelantó a negar con su cabeza.

—No será necesario. Lo mejor es que lo lleve a casa.

Mischa asintió, antes de dirigir una última mirada hacia la puerta del baño. Se veía angustiada, pero confiaba en que su hermano podría cuidar bien de su invitado.

—Está bien, pero si necesitan algo no duden en llamarme.

—Lo haré.

———

Will se atrevió a salir del baño después de quince minutos de estar encerrado en él.

Su boca y los alrededores estaban humedecidos, un claro indicio de que se había enjuagado apenas hace unos segundos. Su rostro estaba contraído en una expresión de molestia, y sus labios permanecían firmemente cerrados mientras lo destrozaba con la mirada.

Hannibal se sintió terriblemente atraído por esa expresión de rechazo, y aunque prefería las sonrisas del chico, también era estimulante verlo molesto.

—Quiero ir a casa.

La voz del chico sonaba demasiado seria y lastimada. Exquisito.

—Está bien, te llevaré.

Pensó que pondría resistencia, pero Will se limitó a asentir. Ambos se despidieron solamente de Mischa y salieron por la puerta principal.

Hannibal sabía que Michael Rhys los vio al irse.

———

Will no le dirigió la palabra durante el viaje de regreso, y aquello comenzó a molestarlo un poco.

Aunque el doctor se mantenía con su rostro sereno, dentro de él comenzaba a hacerse presente una molestia abrumadora y creciente. Su pecho hervía y sus manos se apretaban contra el volante, pero aun así logró guardar la calma.

Finalmente se estacionaron frente a la entrada del edificio donde vivía el joven, pero Will no bajó del auto de forma inmediata. Aquello sin duda llamó su atención.