Tuyo [taekook]

28

"When your day is long
And the night, the night is yours alone."
- Everybody hurts by R.E.M

Jungkook estaba arrodillado en la fría cerámica de ese baño público en un club que quedaba en las afueras de la ciudad. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, pues la persona que estaba de pie frente a él no estaba siendo amable precisamente. Presionaba su cabeza con tanta fuerza que le dolía la garganta y llevaba resistiendo arcadas desde que habían comenzado. Llevaba tanto tiempo en esa posición que ya ni siquiera sentía las rodillas.

Se estaba atragantando, pero no le importaba. Había algo placentero en todo eso de ser usado y maltratado.

— ¿Por qué lloras?, ¿Ni siquiera puedes recibir una polla?

Jungkook se secó las lágrimas y siguió esforzándose por complacer a ese hombre, que probablemente tenía el doble de su edad y a juzgar por el anillo en su dedo estaba casado.

Daba igual.

En ese punto nada le importaba demasiado.

Su vida giraba en torno a ese club oscuro, donde iba a bailar con desconocidos, a beber y a chupar pollas. Porque al parecer recibir una mamada de un chico era aceptable a pesar de que no te gustaran los hombres, pero cuando le había sugerido follar a un chico que lucía lo suficientemente decente había recibido un golpe que le había costado el ojo morado que aún tenía.

Cerró los ojos, intentando disfrutar la mamada aunque fuera solo un poco. Pero el hombre era demasiado brusco y lo estaba usando como si fuera un muñeco.

¿Acaso se había convertido en uno sin darse cuenta?

— Eso es— habló de nuevo el otro, por un momento dejando de presionar su cabeza. Acariciándolo como si fuera una mascota que había hecho algo bien— buen chico, lo estás haciendo muy bien.

Se sintió alagado y una calidez apareció en su estómago.

Y como cada vez que se sentía medianamente feliz, pensó en Taehyung.

No se veían hace dos meses.

Bueno, no precisamente.

No hablaban hace dos meses. Se veían en la escuela, pero se evitaban. Taehyung ni siquiera le había preguntado por su ojo morado o por el piercing que se había hecho en el labio.

Era como si no existiera para él y como si nada de lo que hubiesen hecho hubiese pasado realmente.

Y eso lo asustaba.

Lo asustaba tanto que a veces no podía dormir pensando en qué tal vez lo había imaginado todo.

Tenía pesadillas. Pesadillas en las que se encontraban en la calle y Taehyung no lo reconocía.

Dormía mal, comía poco y prácticamente se había alejado de todo el mundo. Lo único que hacía aparte de ir a la escuela y a ese club era ir a los partidos de básquetbol. Se sentaba en las graderías y observaba el partido completo de inicio a fin, se quedaba hasta el último segundo para escuchar los aplausos y ver cómo sus ex compañeros de equipo se abrazan y gritaban al ganar.

Cerraba los ojos e imaginaba que los aplausos volvían a ser para él.

"¡Jeon Jungkook!, ¡Jeon Jungkook!".

Pero esos gritos solo existían en su cabeza y una vez más sentía miedo porque era como si eso tampoco hubiese ocurrido jamás. ¿Acaso alguna de las personas en el público sabía que él solía ser el jugador estrella?

¿Acaso había sido importante para alguien realmente alguna vez?

Recibió el semen que llegó sin aviso a su garganta. El hombre lo quitó de su polla con  brusquedad.