Tuyo [taekook]

27

"You drew stars around my scars...
and now im bledding"
- Cardigan by Taylor Swift

— Entonces por eso no funcionaba.

Jungkook cerró la puerta del auto y dejó las bolsas a los pies de Jimin, luego le dedicó una mueca mientras encendía el auto.

— ¿De qué hablas ahora?

— Tu polla.

Jungkook frenó de golpe.

— Creo que vamos a tener que establecer ciertos límites.

— Sólo era un comentario, por eso que me contaste cuando empezaste a fumar. ¿Ahora funciona verdad?, ¿Con Taehyung?

— No vamos a tener esta conversación, pero si quieres saber si estoy sano pues lo estoy.

Retrocedió para salir del la tienda y comenzó a ir camino a casa de Jimin.

— El hospital es hacia el otro lado.

Jungkook soltó una risa.

— No hay manera de que te lleve al hospital, gracias por la ayuda pero no quiero que estés ahí interrumpiendo todo.

— ¿Y no necesitas alguien que sostenga los regalos mientras se comen a besos?

Miró al rubio con el ceño fruncido y aprovechó una esquina para cerrar los ojos y tomarse el puente de la nariz.

— Lo que tengo que soportar.

— Yo te soporto a ti todo el tiempo, eso sí es un gran esfuerzo.

— Como sea. Te llevaré a tu casa, porque prefiero que estemos solos.

— ¿Crees que follarán en la camilla del hospital?, eso sería muy romántico—Jungkook encendió la radio y le subió el volumen casi al máximo— ¡Creo que eso es demasiado!

Le subió más, apagando la voz de su amigo y permitiendo que la voz en su cabeza se hiciera más fuerte. No podía negar que estaba nervioso, era su primera vez pidiéndole salir a alguien que realmente le gustaba. Cuando le había pedido a Jennie no había sentido ni la mitad de las cosas que estaba sintiendo ahora, probablemente porque durante toda su relación jamás había sentido absolutamente nada. Nada más allá de la satisfacción que le daba cuando su padre le preguntaba por su relación con orgullo y él podía responder que todo iba de maravilla. Después de todo ella sólo era eso, una relación que lo hacía parecer genial frente a sus pares y frente a sus padres. Pero Taehyung...

Taehyung no lo hacía quedar bien frente a nadie, si no que todo lo contrario y aún así estaba más que dispuesto a arriesgarlo todo por él. A ganarse miradas de desprecio, a que lo ignorarán, pero sabía que al final del día valdría la pena. Porque Taehyung valía la pena. Su relación valía la pena.

Por eso había accedido a seguir a Jimin en su idea de comprar cosas y demostrarle por una vez a Taehyung que lo que sentía por él era real e intenso. No habían comprado nada del otro mundo, unos chocolates, flores, un perfume, ese tipo de cosas que le regalas a alguien para el día de los enamorados. La clave estaba en la canción que le iba a cantar, pues como Jimin había sugerido, tenía sentido hacerle algo relacionado a la música.

Jungkook había vuelto a escuchar la playlist que Taehyung le había hecho mientras compraban, intentando con mucha vergüenza y nerviosismo encontrar una para cantarle. Pero por alguna razón ninguna era suficiente, ninguna decía exactamente lo que quería decirle.

Lo que quería decirle...

Tampoco se atrevía a pensar mucho en ello y el solo pensamiento de dejar que esas palabras salieran de su boca le hacían sentir el estómago aún más pesado.