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— ¡Taehyung bájale a la música!—le gritó su madre desde la cocina.

Estaba tendido en su cama con la cabeza apoyada en su almohada. Era sábado en la mañana y ya estaba su duchado y vestido escuchando a Queen a todo volumen. Sabía que los sábados era los únicos días en los que su madre podía dormir hasta tarde, aunque también sabía que pocas veces ella aprovechaba eso.

No hizo caso a lo que su madre gritaba desde la cocina. No se sentía bien y la música lo ayudaba a olvidarse un poco de eso. De Jungkook y su estupidez. De su intento fallido de acostarse con él y sobretodo de los besos y los toqueteos que no dejaban de repetirse en su cabeza. Sentía una extraña mezcla de excitación y remordimiento, lo que resumía básicamente como se sentía hacia Jungkook. Un lado de él quería comérselo a besos y el otro quería partirle la cara. Lo peor es que no sabía cuál lado era más fuerte.

Los labios de Jungkook no salían de su cabeza, tenía el estómago revuelto desde que se habían besado y no podía dejar de pensar en eso. Cerró los ojos y una vez más la boca de Jungkook apareció en su cabeza. Besándolo, devorándoselo, gimiendo...

Mierda.

Tenía una erección.

Había estado tratando de evitar tocarse desde que había despertado en la mañana, pues Jungkook también lo visitó en sus sueños. Ahí fue todo un poco más sucio, puesto que no sólo eran besos, sino mucho más. Soñó que lo hacían en un escritorio frente a muchas personas y que lo hacían también en la ducha, además soñó que lo hacían en la biblioteca y en un bosque. Por último, el sueño que más recordaba, era uno donde Jungkook lo besaba sin ropa en una cama enorme. El resplandor de la luna rebotaba en la piel de Jungkook haciéndolo ver realmente precioso. Todo su peso estaba sobre él. Su piel caliente con olor a jabón lo tocaba en cada rincón de su cuerpo. Sentía su corazón latiendo contra el suyo y su cabello haciéndole cosquillas ahí donde caía sobre su rostro. Ese sueño, que era el más vívido y el que más latente había permanecido en su cabeza, era distinto a los otros, pues en este sueño los movimientos eran lentos y cuidadosos y Jungkook decía cosas. Cosas como lo lindo que se veía o lo mucho que lo quería. Se lo decía mientras le hacía el amor y se lo siguió diciendo mientras se corría en su interior. Un líquido caliente que se sintió demasiado real para su gusto. Por alguna razón Taehyung no respondía nada en el sueño, se dejaba hacer mientras se deleitaba con las vistas y con las sensaciones. Temblaba y su corazón se sentía a punto de explotar ante la felicidad de estar haciéndolo de aquella forma con alguien que le gustaba tanto.

Mientras se corría lo miró a los ojos y notó que Jungkook lloraba. En el sueño eso le pareció excitante, ahora ya despierto no entendía porqué. 

De todos modos había despertado húmedo a causa de la sobreexplotación de sueños sucios. Unos más raros que otros. Unos más tiernos que otros, pero todos con Jungkook. Cuando despertó se encontró con que tenía su mano sobre su ropa interior y sostenía una erección levemente húmeda que palpitaba necesitando liberarse, además, su cuerpo palpitaba necesitando tener algo adentro.

Por eso se había duchado temprano, para deshacerse de esos pensamientos, del sudor y de su erección. Se rehusaba a tocarse, se rehusaba a dejar que Jungkook tuviera ese poder sobre él aunque ni siquiera fuera a enterarse nunca.

Sin embargo, seguía excitado y seguía necesitando correrse.

Apagó la música de sopetón molesto consigo mismo. Después regresó a su cama y se bajó los pantalones simulando que era Jungkook quién se los quitaba.

— Voy a hacerte mío bebé, voy a metértelo suave y lentamente y te voy a hacer el amor hasta que te mojes entero.

— Hazme el amor Taehyung. Por favor.

— No tienes que suplicar.

— Hazme el amor.

Se llenó la mano de lubricante y comenzó a tocarse.

— Ay Taehyung, metémelo por favor. Soy todo tuyo y te necesito dentro amor, por favor. Oh así Taehyung, así me encanta, ah, mmmm, mierda, más rápido, más rápido. Así, así, ah, Taehyung. Más profundo—gemía Jungkook en su cabeza. Se lo imaginaba desnudo, sudando y siendo follado y mierda que bien se veía. — Taehyung más adentro, mmm, sí, sí, así, ah.

— No gimas tan fuerte Jungkook te escucharán tus padres.

— Mierda Taehyung, más adentro, más adentro, mmm, ahhh, se siente tan bien cuando me lo metes así, eres... tan... tan... tan...

— Sigue hablando.

— Ay no pued-do. E-eres tan... mierda Taehyung... no tan rápido.

— ¿Pensé que asi te gustaba?

— Ssi, pero, n-no.... mmmm, ahh, no quiero... ay, no quiero correrme tan rápido.

— Ahhh. ¿Por qué no?

— T-Taehyung... Taehyung, Taehyung, ay mierda, más profundo.

— ¿Más profundo?

— Ay sí, entiérrame tu erección Taehyung. Rómpeme en dos, métemelo más, más fuerte, más adentro, más Taehyung, más, metémelo, metémelo, así, ay así, más rápido, así me gusta.

— Alguien estaba necesitado, como una sucia perra. ¿Quieres que te lo meta como a las perras?

— Si, Taehyung, si por favor, en cuatro, metémelo, adentro, muy adentro.

— Si así lo deseas.

— Ay Taehyung, mucho mejor, Taehyung, Taehyung, más adentro, más fuerte, párteme en dos.

— ¿Así te gusta no es así?, por detrás.

— Me encanta por detrás. Me encanta que me lo metan y que me lo metan profundo así como tú. Mmm, estoy a punto de correrme.

— Hazlo.

— ¿Puedo correrme Taehyung?

— Si, hazlo.

— Ay Taehyung, ay.

— Estás todo mojado.

— Todo mojado por ti.

Y efectivamente su mano estaba llena de semen.

Tuyo [taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora