Stand Together

Recuerdos

Tras el abandono de Aziraphel, Crowley intento regresar a su vida cotidiana, pero ahora sin su característico brillo en sus ojos, no tenía a donde ir, todos los días solía ir a la librería y pasar todo el día con su ángel y ahora, ya no podía hacerlo.

Inconscientemente manejo hasta aquella calle y para cuando se dio cuenta, levanto la vista y el panorama al que estaba acostumbrado a observar era totalmente diferente, había un ángel dentro de la librería, pero no era su ángel.

Muriel ahora vivía ahí, Metatron la había dejado a cargo de esta, aunque no tenía ni una sola idea de que era lo que tenía que hacer, pero, al ser Metatron el que se lo encomendara no tuvo más opción que aceptar.

Esta nueva realidad fue demasiado agridulce, ya nada seria como antes.

Cuando volvió la mirada a la librería pudo notar que un humano entro a esta, Muriel lo recibió algo nervioso, no sabía cómo comportarse, el demonio pudo disfrutar del espectáculo desde fuera.

-Esto será interesante. - dijo sonriendo para sí, le divertía un poco ver a aquel ángel tratando de comportarse como humano. Cuando lo noto Muriel le estaba entregando un libro al humano. - Pero, ¡¿qué está haciendo?!- Salió a toda prisa del Bentley y entro a la librería - ¿Qué crees que haces?

-El amigo del traidor

- he dicho ¿Qué crees que haces?  ¿Quién te dijo que podías vender estos libros?

-Pero, es una librería, se supone que se deben vender ¿no?

-Claro que no, Tu, largo de aquí. -con un chasquido el humano salió de la librería sin saber porque - escucha intento de ángel, el que te dejaran aquí para hacerte “cargo” de esta librería no quiere decir que puedas tocar o vender algo de lo que está aquí, ¿entiendes? Nada, ningún libro, ninguna hoja, ni siquiera una taza de té puede ser tocada por tus horrendas manos.

-Está bien. Discúlpeme.

-Quiero que tengas esto bien en claro. Ni tu ni nadie pueden hacer algo con esta librería.

-Es bastante gruñón, ¿ya se lo habían dicho?

-Cállate.

Crowley dejo el libro en el escritorio y se recostó en el sillón que se encontraba frente al escritorio que era de Aziraphel, desde ahí observaría a Muriel.

Tenía que asegurarse de que el ángel no tocara nada más.

Los días pasaron rápidamente, y mientras Muriel continuaba “trabajando” en la librería, Crowley solo se dedicaba a impedir que el nuevo ángel vendiera algún libro, era algún tipo de tesoro que el demonio no estaba dispuesto a perder, aunque volvió a la rutina el recuerdo de su ángel no lo dejo.

En cada rincón del establecimiento había algo del ángel que lo hacía recordar la conexión que tenía con aziraphel.

De alguna manera tenía que mantener seguro lo único que le quedaba.

Por su lado Aziraphel se encontraba en el cielo, se sentía extraño, sabía que alguien lo esperaba en algún lugar, pero no podía recordarlo.

Extrañamente su memoria estaba un poco dispersa desde que salió de aquel elevador. Recordaba ciertas cosas, pero siempre le quedaba la sensación de que había algo o alguien que necesitaba a su lado, sus recuerdos eran raros sabía que había estado en la tierra, pero su subconsciente le decía que había estado con alguien más, cuando le preguntaba a Metatron, por alguna razón este solo lo ignoraba, O le repetía que no se preocupara que pronto todo se aclararía.

Aziraphel tomo su lugar como Arcángel supremo, Miguel y Uriel lo veían raro y abecés con cierta desaprobación, solo le hablaban cuando era estrictamente necesario, al pasar los días le dieron unas ropas que según ellos solo el arcángel supremo podía ocupar.

No entendía que tenia de malo su ropa actual, a él le gustaba, pero según Metatron, el arcángel supremo tenía que dar el ejemplo a los demás ángeles, eso significaba que tenía que destacar, lo hicieron cambiar sus ropas y hasta su peinado.

Tenía la impresión que lo intentaban hacer a la semejanza de lo que una vez fue Gabriel…. Gabriel… ¿qué paso con Gabriel?, ¿porque no podía recordar?

- ¿Estas listo Aziraphel? - pregunto Metatron

-oh, si ya estoy listo, ¿Listo para que exactamente?

-hoy te presentaremos a los ángeles como el nuevo arcángel supremo, ¿lo recuerdas? Después podremos empezar con nuestros planes.

-ah si cierto, bueno, vamos.

La presentación fue sencilla y hasta un poco extraña, cuando Metatron presento a Aziraphel como nuevo arcángel supremo los murmullos no se dejaron esperar, el ángel pudo escuchar algunos “se parece a Gabriel”, “¿que él no era el ángel que estaba con un demonio”, “¿porque él es el nuevo arcángel supremo’”. Metatron callo a todos con solo levantar la vista. No dejo hablar a Aziraphel.

-Bien escuchen todos, el arcángel supremo Aziraphel será su nuevo jefe, tienen que tenerle respeto, él ahora es el ángel con mayor cargo aquí, lo que él diga es ley.

-Si señor Metatron – dijeron todos al unísono

-Bien ahora pueden irse, regresen al trabajo.

-Eso fue impresionante, ¿cómo lo hizo? – Pregunto Aziraphel.

-Oh eso, solo debes dejarles en claro quién es el que manda, y ahora ese eres tú, bien dejando eso de lado, debemos empezar con los preparativos de nuestro plan.

-Podrías recordarme de nuevo el plan, mi mente está un poco confusa últimamente.

-La segunda venida Aziraphel, la batalla que pondrá de una vez por todas al cielo como gobernante de todo.

-claro, si, no debemos dejar que el mal triunfe ¿no?

-Así se habla, mira, cuando el cielo este a cargo de todo el Gran Plan podrá seguir su curso y ni siquiera los humanos podrán oponerse a ello.

-Espera, ¿los humanos? Pero, no se supone que a ellos tenemos que protegerlos, ya sabes, del mal.

-oh y eso aremos, pero como esperas que tengamos éxito sin tener daños colaterales, no te preocupes por eso Aziraphel, los humanos son inteligentes, sabrán que es lo mejor para ellos, además, siempre existen los daños colaterales.

Aziraphel solo observo a Metatron alejarse y dejándolo ahí parado, “pero que está pasando” pensó, volteo hacia el ventanal de lo que ahora era su oficina, observando el panorama a la tierra, “siento que me estoy olvidando de algo importante” se mantuvo pensativo y cuando estaba a punto de sentarse en su silla pudo escuchar una voz a lo lejos “ángel”, se puso de pie para saber que o quien lo llamaba, pero cuando intento salir de nuevo pudo escuchar “ángel”
- ¿Crowley?

Aziraphel como arcángel supremo