Lumine estaba al borde de un ataque de pánico, estaba hiperventilando, sentía como se ahogaba lentamente, quería correr pero no sabía a dónde, todo estaba mal en esos momentos solo le gustaría estar encerrada en su casa, bajo la cobijas resguardada en ellas.
Hace un rato que había salido para poder despejar su mente, sin embargo se metió en calles que no conocía y cuando se dió cuenta ya era demasiado tarde, además que había olvidado su celular en casa, y no sabía cómo volver.
La joven ante la desesperación comenzó a enterrar sus uñas en su piel y comenzó a rascar una y otra vez sus brazos, dejando marcas rojas, no fue hasta que alguien tomó sus manos y la detuvo.
— Por favor no te hagas esto— Dijo la suave voz.
Por alguna razón esto tranquilizó a la rubia y detuvo aquello, pero la carga de emociones era muy fuerte así que si poder controlarse comenzó a llorar.
El extraño solo la envolvió en un abrazo y dejo que la joven llorase todo lo que quisiera, y es que a juzgar por su rostro y la mirada perdida que tenía no era muy difícil deducir que ella había pasado por algo muy doloroso, así estuvieron por más de 10 minutos, dónde Lumine lloro y se aferró al agarre que tenía con el chico y el solamente le daba palmaditas en la espalda para poder consolarla un poco.
Poco a poco Lumine fue tranquilizandose hasta que dejó de llorar y comenzó a secar sus lágrimas.
La joven rubia entonces cayó en cuenta de lo que había pasado por lo que alzó la mirada y se encontró con los ojos más amables que alguna vez había visto, aquellos ojos que al mirarlos sentía una sensación de paz, ya saben transmitían ese sentimiento de que todo iba a estar bien.
— Creí que necesitabas un abrazo— Dijo de pronto el jóven.
— Yo...— Lumine no sabía que decir ni por dónde comenzar, justo ahora estaba algo avergonzada por lo sucedido.
— Shh no necesitas decir nada, se muy bien que hay ocasiones en que todos nos sentimos tan mal que solo necesitamos desahogarnos, y me alegro que tú pudieras haber echo eso, no necesito saber el por qué estabas llorando, eso no me interesa, lo único importante es que tú sacarás aquello que tanto te había estado haciendo daño.
Las palabras del chico hicieron que la rubia por impulso lo abrazara, el joven no dijo nada y solo acaricio los cabellos de la rubia.
Segundo después lumine volvió a separarse del joven y termino de secar sus lágrimas.
— En verdad te lo agradezco— Dijo entonces la rubia con un tono algo cansado.
— No hay nada que agradecer, déjame preguntar, es la primera vez que te veo así que asumo que no eres de por aquí.
— Es cierto, la verdad es que hace poco me mudé a la ciudad y no conozco muchos lugares por lo que salí un rato y por estar distraída me perdí y ahora no sé cómo volver a casa.
— Bueno quiza pueda ayudarte, me imagino que conoces bien la plaza sima.
— Oh sí, he estado varias veces ahí.
— Bien, entonces te llevaré hasta ahí, ya después podrás volver a casa.
El joven tomo suavemente la mano de Lumine y a ella no pareció molestarle, por lo que él chico, la guío por distintas calles hasta llegar a una gran avenida, dónde ambos tomaron un taxi que los dejaría enfrente de la gran plaza.
— Hemos llegado, puedes regresar sola casa verdad, no me gustaría que por un descuido te perderás y terminarás en problemas.
— Eres muy amable y considerado, pero aquí está bien, yo ya te he molestado mucho.
— Ayudar a alguien jamás será una molestia para mí.
Lumine sonrió y el chico también lo hizo.
— Es algo tarde así que debería regresar a mi departamento, muchas gracias de nuevo.
— Es un placer señorita— Dijo cordialmente.
Lumine levanto su mano e hizo su ademan de despedida para posteriormente caminar y tomar el autobús que la dejaría cerca de su departamento.
Una vez sentada en su asiento miro por la ventana y vio al chico quien la seguía mirando con una sonrisa amable en el rostro.
Lumine se sintió cálida en ese momento, quizá no todo era tan malo, aún había personas tan amables como el, inevitablemente el rostro de su hermano vino a su mente y sonrió.
Sin embargo a medio camino cayó en cuenta que jamás le pregunto su nombre al chico y que el tampoco se lo dijo, ni siquiera ella se presentó, ahora se sintió frustrada por no haberlo echo, ni siquiera recordaba en lugar donde se lo había encontrado, solo le tocaba rezar por qué algún día de casualidad lo viera de nuevo.
Notas: Holi!
Lamento la tardanza, honestamente han pasado varias cosas en mi cabeza y he tenido demasiados bloqueos debido a esto.
También creo que el harem lo dejaré con los personajes que ya están, es decir no tengo planes de agregar a alguien más por qué si no sería alargar la trama para poder integrarlos y eso sería un poco innecesario, en fin espero les guste el capítulo.
Y la pregunta ahora es: ¿Quien es el misterioso joven que ayudo a Lumi? Jejeje los leo.
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𝒩ℴ 𝓂𝒾𝓇ℯ𝓈 𝒶 𝓃𝒶𝒹𝒾ℯ 𝓂𝒶́𝓈~
Hayran KurguUy el amor que hermosa palabra... Nadie podría imaginar que aquel hermoso sentimiento se pudiera convertir en obsesión. Lumine x harem yandere