Capitulo 14.

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Camino a casa, siento una leve puntada en mi estómago. A pesar de todo esto, necesito comer. Acelero y en diez minutos llego a mi hogar.

Llego, y voy directamente a por un saco de sangre. Lo tomo, y subo a mi habitación. Me tumbo en mi cama y comienzo a beberlo. El efecto que provoca en mi cuerpo, se siente rápidamente. Más rápido de lo normal. Aún siento como su "estuviera ebria". Pero solo es por unos minutos. No hay que olvidar que sigo siendo una novata en esto.

Una vez que termino de beberlo completamente, lo tiro en el cesto de basura. Me acomodo en la cama, y en ese preciso instante escucho un suave sonido proveniente de uno de los viejos armarios que pertenecían a mi abuela. Levanto mi cabeza, y observo cuidadosamentehacia aquel lugar. La puerta del armario se abre lentamente provocando un ruido escalofriante.

Trago saliva.

Creo que beber mucha sangre junta me ha hecho un poco de efecto.

Vuelvo a recostarme y cierro los ojos hasta que se me pase un poco esta extraña sensación.

En el momento que consigo un silencio total, se oye el ruido de un objeto que cae en seco contra el suelo.

Me levanto de un salto.

El efecto de ebriedad se ha ido, aunque estoy un poco mareada.

Rápidamente noto que la puerta del armario está abierta. Trago saliva. No puedo negar que siento un poco de miedo. Observo toda la habitación. Las ventanas se encuentras cerradas y trabadas. Nadie pudo haber entrado.

Lentamente camino hasta el armario, esquivando las pinturas de mi abuela que se encuentran recubiertas con una sábana blanca. Lo primero que noto, es un cofre en el piso. Juro, que nunca antes había abierto este armario. Antes de recoger el cofre del suelo, aprovecho y echo una rápida mirada dentro del mismo.

Apenas llego a visualizar algunos simples vestidos y prendas de ropa femenina. De inmediato caigo en la cuenta de que se trata de la ropa de mi abuela. No cabe duda. Arriba, puede verse una repisa que contiene otras cajas y seguramente aquel cofre cayó desde allí.

Me siento en el piso, y con apenas la luz proveniente de una de las ventanas, lo tomo. Por su estructura puede decirse que es bastante antiguo, pero se rescata lo bien cuidado que está. Por unos segundos tuve la impresión de que tendría candado o habría que poner algún tipo de clave para abrirlo, pero por suerte no.

Lo abro con mucha delicadeza y cuidado. En ese instante me topo con un relicario, indiscutiblemente de plata. Lo tomo en mis manos y en ese instante, en que aquel collar frío se encuentra con mi piel, puedo sentir una paz y seguridad increíble.

Es algo inexplicable.

Sin pensarlo dos veces lo abro, y en ese instante mis ojos se llenan de lágrimas.

Sonrío.

En un lado del relicario, puede verse el rostro de una bella mujer. Es tan hermosa que quedo embobada con su sonrisa por unos segundos.

Por un momento llego a pensar que es mi madre.

Del otro lado, observo un hombre. Un hombre que significó mucho en mi vida. Un hombre que amo. Un hombre, que ya no está más.

Definitivamente ellos dos, son mis abuelos, los padres de mi madre.

Margaret y Gale.

3| PRESAGIO (Harry Styles)| *Tercera y última parte*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora