15. I wish I could change

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Domingo, 5 de octubre.

6:00AM

Los chicos se encontraban empacando sus cosas y preparándose para volver a casa. Seungmin estaba nervioso por volver, no quería ver a sus padres y no quería tener que soportar todas sus quejas y berrinches de nuevo.

— ¿Te encuentras bien, bonito? - Preguntó Christopher ayudando al castaño a guardar sus cosas en el maletero del coche.

— Sí, tranquilo... Solo estoy un poco asustado, la verdad. - Contestó el chico.

Christopher asintio y abrio la puerta trasera del descapotable rojo para sentrarse al lado de Seungmin.

Jeongin, Changbin y Felix fueron en el coche del pecoso, mientras que los demás fueron en el coche de Jisung.

Nada más llegar a Seúl, dejaron a Seungmin en el portal de su casa tan rápido como pudieron. Más o menos a las 13:30.

Seungmin abrió la puerta de entrada, estaba muy nervioso. Le temblaban las manos y se temía lo peor.

Al entrar en la casa, lo primero que vio fue a su hermana reír junto a su madre, cosa que le hizo sentir algo mal, pero que igualmente ignoró.

— Y-ya estoy en casa. - Dijo Seungmin ganándose toda la atención.

— ¿Cómo te ha ido, cariño? - Preguntó la madre del chico mientras recogía la mesa.

Seungmin no se lo vio venir. ¿Su madre le había preguntado por el viaje? Estaba muy sorprendido. Además de eso, notó que ni su padre ni sus abuelos estaban en casa. Algo que desde luego era muy extraño.

— Bien, bueno... Ha ido bastante bien. He dormido en una mansión y hemos ido a una cala preciosa. - Explicó Seungmin con emoción.

— Mmh, me alegro mucho, hijo mio. ¿Podrías ayudarnos con la mesa? - Exclamó la mujer sin alejar la mirada del trapo de cocina.

— Ah... Claro, ahora mismo. - Contestó el castaño corriendo hacia la cocina para ayudar a su madre. Por alguna razón se sentía feliz por lo que acababa de pasar. Su madre le había preguntado por su viaje, además de opinar sobre él. Y lo mejor, Sara no había abierto la boca ni un solo segundo. ¿Acaso estaba en un sueño?

— Te lo habrás pasado muy bien con Christopher en tu cama, ¿verdad? - Susurró Sara para molestar a su hermano.

Seungmin rodó los ojos y comenzó a lavar los platos para ignorar los comentarios desagradables de su hermana.

— Por dios, Sara. ¿Cuándo será el día en el que dejes de molestar a tu hermano con esas cosas? Ni siquiera le gustan los hombres, ¿verdad Seungmin? Son solo tonterías.

— S-sí, sí, claro. Tonterías. ¿Cómo me va a gustar un chico? Eso es imposible. - Exclamó Seungmin intentando aparentar ser algo que no era.

Sara se acercó a la oreja de Seungmin.

— Lo sé todo. - Susurró la chica antes de salir de la cocina con una risita aguda.

Por alguna razón, Seungmin se sintió amenazado y el miedo volvió a estar en su interior. ¿Cómo que lo sabía todo? ¿Qué era lo que sabía?

Seungmin se aclaró la garganta y cerró el grifo.

— ¿Dónde están papá y los abuelos?- Preguntó el chico cambiando de tema repentinamente.

— Oh, sí, se me había olvidado decírtelo. Tu padre ha llevado a tus abuelos a una residencia. Ya estaban muy mayores y no podíamos tenerlos aquí amargados. La residencia es de un grupo católico, hay enfermeros que saben hablar en lenguaje de signos y la verdad es que se ve un buen lugar. Tu padre estará a punto de llegar... Está un poco enfadado contigo, pero intentaré que te levante el castigo, ¿si?

Nice Dream // ChanMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora