Cuando Escuches Mi Mensaje.

Con Rumbo Fijo.

Erick entró en el puente de mando y varios militares se cuadraron a su paso, él ni siquiera los miró, fue directamente a la zona de las pantallas donde una mujer mayor, rubia y con bata blanca estaba sentada anotando cosas en un papel.

- Informe de daños, doctora Russell. - Dijo Erick mirando las pantallas con tono seco.

- Hemos perdido uno de los reactores traseros y la potabilizadora de agua coronel. - Dijo la mujer clavando sus ojos café en él. Erick la miró.

- ¿Cuanta agua nos queda?

- Contando con todas las reservas y haciendo restricciones, yo diría que para una semana coronel. - Contestó la doctora.

- ¿Hay forma de arreglar la potabilizadora sin retrasarnos mucho en llegar?

- Para arreglarla deberíamos parar todas las máquinas al menos 3 días señor Calahan. - Advirtió la doctora Russell.

- No podemos hacer eso, tenemos que llegar a la Antártida en 20 días para reunirnos con el resto de submarinos, buscar otra solución. - Erick se giró dispuesto a marcharse.

- Coronel, quizás si gastamos dos horas al día flotando sobre la superficie podríamos llegar en el tiempo pactado, podemos intentarlo. - Dijo la doctora. Erick se giró y asintió.

- ¿Que hay del compuesto, ha sufrido algún daño?. - Dijo Erick mirando a un hombre de mediana edad que había al lado de la doctora Russell.

- No, el compuesto está a salvo y listo para verterlo en el agua de la cena, el equipo científico debe de estar ahora mismo ocupándose de eso. - Dijo el hombre con voz grave.

- Estupendo, que se aseguren de que tengamos suficiente al menos para 10 días, entonces comenzarán los entrenamientos. - El hombre asintió y Erick se marchó.

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Beca y su padre esperaban de pie en el comedor junto al resto de pasajeros, la gente estaba un poco nerviosa, se oían murmullos por todas partes. Linda estaba jugando en las mesas, con otros niños, cerca de ellos, Beca la miraba a cada rato.

- ¿Que se supone que va a pasar ahora? - Le dijo Beca a su padre mientras miraba a su alrededor.

- Supongo que ahora vendrá alguien a informarnos de algo. - Ernesto no quitaba los ojos de Linda, le daba pena que hubiera perdido todo, ahora ellos eran su familia y no sabía muy bien que le diría cuando preguntara por su madre.

De repente se hizo un silencio y varios militares entraron en el comedor captando la atención de todos, se posicionaron en una fila horizontal con los rifles en la mano, apuntando hacia el suelo e hicieron un hueco entre ellos, quedando 5 a cada lado, Erick se colocó en el centro de los militares con su rifle también en la mano, Beca lo miró de arriba a abajo y se percató de que todos los militares llevaban una pulsera negra, por un segundo sus miradas se chocaron, pero él la apartó enseguida y comenzó a hablar.

- Como sabéis, la tierra tal y como la conocemos ya no existe, por suerte no hemos sufrido grandes daños, y estamos a salvo, de ahora en adelante, la megafonía os avisará del horario de comidas, y pondremos todo de nuestra parte para encontrar un nuevo hogar, todos aqui hemos perdido seres queridos, familia, amigos, bienes materiales, pero debemos mirar al futuro, debéis mantener la calma, todo saldrá bien. - Erick hizo una pausa y los murmullos volvieron, la gente se preguntaba ¿Donde irían? ¿Había suficiente comida y agua? ¿Se sabe cuántos daños ha habido en la tierra? ¿Hay algún superviviente? ¿Por qué van armados? Y así varias preguntas se cernían por todo el salón. Erick levantó la mano.

- Tranquilos, tenemos suficientes suministros para todos, tengo que informaros de que durante unos días tendremos restricciones de agua por un problema en la potabilizadora, pero no os alarmeis, no es nada grave y se solucionará pronto, ya estamos trabajando en ello, hasta entonces, la megafonía también os avisará para el horario de duchas.