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- ¿Que ocurre? - Preguntó Erick sin dejar de abrazarla. Beca se separó para mirarle.

- Soy una idiota. - Las lágrimas de Beca caían sin cesar, Erick puso una mano a cada lado de su cara.

-¿Por qué dices eso? - Preguntó escrutandola con la mirada.

- Yo ..yo no sabía nada de todo esto Erick, estaba agobiada y necesitaba hablar con alguien..necesitaba contar la verdad ..yo.. yo solo..- Erick soltó su cara, como si se hubiera quemado, comprendiendo lo que Beca quería decir y se alejó despacio, caminando hacia atrás, pasándose las manos por el pelo.

- No .. Beca .. ¡No!.. joder.. - Erick comenzó a andar desesperado por la habitación su grito había traspasado las paredes y todos en el salón miraron hacia la habitación cuando escucharon el sonoro ¡No!. Que Erick había escupido.

- Valla, parece que hay problemas en el paraíso. - Dijo Lucía, Ernesto miró extrañado la puerta del dormitorio.

- No os preocupéis, solo está celoso, cuando ha entrado me ha encontrado abrazando a su mujer y casi me muerde. - Dijo Alejandro con indiferencia, desde el sofá.

- ¿Y que coño hacías tú abrazando a mi hija? - Preguntó Ernesto cabreado, clavando sus ojos verdes en el.

- Oye que yo solo la estaba apoyando, ella necesitaba hablar y yo la he escuchado,no ha pasado nada ¿Vale?- Se defendió Alejandro subiendo ambas manos como si le apuntaran con un arma.

- Más te vale, esta gente nos ha dado su hospitalidad, se merecen un respeto. - Contestó su madre, regañándole.

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Erick se movía por la habitación como un perro enjaulado, se acercó a Beca que no paraba de llorar desconsoladamente tapando su cara con ambas manos, Erick apartó las manos de Beca, para mirarla y volvió a coger su cara con ambas manos, una a cada lado, como había hecho, hacia unos minutos

-¿Por qué lo has hecho? Explícamelo por qué no te entiendo Beca, y necesito hacerlo, sabías que esto era muy importante, ni siquiera conoces a ese chico.. Lo he dado todo por ti aunque no te des cuenta y me has traicionado. - Erick no quería ser duro con ella y le habló con toda la suavidad que pudo, estaba dolido con ella por su traición, quería gritarle que era una niña estúpida y una desagradecida, pero no podía verla llorar así, por eso se contuvo y la miró con comprensión, suspirando.

- ¡No lo sé ¿Vale?! - Explotó Beca sintiéndose desbordada con la situación, sus lágrimas, cayeron con más fuerza sobre sus mejillas, se soltó del agarre de Erick sin poder sostener más tiempo su mirada y dió un par de pasos hacia atrás, el la miró sin entender que pasaba.

- ¡Estaba agobiada y confusa, todo esto es muy difícil para mí, Erick, yo necesitaba contarle a alguien como me sentía! ¡Me sentia desbordada! ¡Y necesitaba ser sincera! Por qué yo... - Beca contuvo unos segundos la respiración antes de continuar hablando. - Por qué Yo...- bajó la cabeza mirando al suelo y Erick dió un paso al frente poniendo una mano en su brazo, mirándola con preocupación.

- yo creo que me estoy enamorando de ti.. y eso me asusta..me asusta mucho... - Confesó Beca bajando al mínimo los niveles de su voz y mirándole fugazmente, para luego clavar su vista en el suelo de nuevo, sintiéndose avergonzada y abrazándose a si misma, Erick la miró sorprendido, no podía procesar lo que acababa de escuchar, su respiración se cortó en seco y en un arrebato, la cogió de la barbilla y la besó varias veces, con lentitud, como si obtuviera el aire de ella y pudiera volver a respirar, al menos así se sintió.

La rodeó con un brazo por la cintura sin dejar de besarla y acarició su rostro con la otra mano, intentando tranquilizarla, transmitiendole todo su cariño. Beca apoyo sus manos en el pecho de él y Erick relajándose profundizó el beso agarrandola de la nuca.

 Cuando Escuches Mi Mensaje.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora