Piscina.

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Erick salió de la ducha y anudó una toalla azul a su cintura. Se miró en el espejo y suspiró, cogió su Walkie.

- Habla el Coronel Calahan. ¿Por qué coño no nos hemos sumergido aún?. - Dijo con tono autoritario.

- Estábamos esperando su orden señor, hemos aprovechado el tiempo para terminar de arreglar la potabilizadora, ya está en pleno funcionamiento coronel, sin su ayuda no lo hubiéramos conseguido, ha hecho usted una gran labor. - Contestó una voz masculina.

- Prepararlo todo para hacer la inmersión. Cambio y corto. - Erick dejó el Walkie encima del mármol y revolvió su cabello, entonces la puerta se abrió y Beca entró cerrando tras de sí, se acercó a él y abrazó su espalda.

- Vamos a sumergirnos, Beca, no tengo tiempo de estas tonterías. - Dijo Erick serio cerrando los ojos con dolor. Aquello iba a ser muy duro.

Beca se separó sorprendida y el se giró ha mirarla.

- Vamos, no me mires así princesa ¿Que pensabas? ¿Que íbamos a ser un matrimonio de verdad? Eres patética. - Erick la miró de arriba a abajo con asco, pudo escuchar el corazón de Beca romperse en mil pedazos.

- No.. yo no pensaba eso .. pero.. - Comenzó Beca pero Erick la interrumpió.

- ¿Pero qué?, ¿Sabes? Me lo has puesto demasiado fácil princesa, solo me ha hecho falta inventarme una absurda mentira sobre esa familia, para que te echaras sobre mis brazos, como una damisela en apuros. Lo cierto esque pensé que me lo pondrías más difícil.. que decepción. - Erick escupió las palabras intentando provocar en Beca el mayor dolor posible, aprovechando para cubrir las espaldas de Lucía cómo le había pedido. Beca clavó sus ojos en él con furia y le dio un bofetón, que hizo que su cara se girase.

- ¡Eres un hijo de puta!. - Los ojos de Beca se llenaron de lágrimas pero las contuvo, no iba a darle esa satisfacción.

Erick la cogió de la cintura y la pegó a su cuerpo, Beca se revolvió intentando, en vano zafarse de su agarre.

- Vamos princesa, no te pongas así, podría haber estado mejor, pero nos hemos divertido ¿No?... - Erick acercó su boca peligrosamente a la de Beca y ella rabiosa le dio un rodillazo en sus partes, provocando que él se encogiera de dolor.

- En tu puta vida vuelvas a ponerme las manos encima, Erick Calahan, para mí estás muerto. - Beca se marchó y salió corriendo hacia la habitación grande, dando un portazo. Al verla Alejandro que había escuchado los gritos, se levantó pero su madre lo detuvo.

- Es mejor que no te metas cariño, son cosas de pareja. - Dijo Lucía con voz suave. Alejandro volvió a sentarse.

- Ese tío es un cabrón. - Bufó.

- No hables así tesoro, no sabemos lo que a pasado. - Dijo Lucia. Alejandro podía imaginarse lo que había pasado pero no quería entablar esa conversación con su madre, clavó los ojos en la puerta del baño con ira.

La megafonía sonó informando de la inmersión y de que debían abrocharse los cinturones, Erick salió del baño vestido con el uniforme y al mismo tiempo Beca salió de la habitación, tenía los ojos hinchados por las lágrimas, Alejandro se levantó y abrazó su cintura, dando un suave beso sobre su cabeza, Beca se apoyó en él, Erick los miró queriendo decir algo pero la puerta se abrió dando paso a Ernesto, cuando vió a su hija aferrada al cuello de Alejandro se acercó, pero él le negó con la cabeza.

- Abrocharos los cinturones, que Alejandro sujete a su madre. - Dijo sin mirarles, cargando a Linda en brazos y llevándola a su cinturón para abrocharla. Ernesto se abrochó sin despegar los ojos de su hija y Lucía ató a Carlos, Alejandro seguía abrazando a Beca y Erick se acercó a ellos.

 Cuando Escuches Mi Mensaje.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora