One-shot [JSHK]

《•Amane•》

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Una joven caminaba por los pasillos de la academia Kamome, con sus lentes puestos, mientras que en sus manos traía unos cuadernos, pues el profe le pidió que los llevara a su oficina, mientras la joven caminaba tarareaba una bonita música, los cuadernos eran tantos que cubrían su vista, se escuchó algunos pasos, pero ella no le dio importancia y seguía con su rumbo, al seguir caminando se chocó con alguien, cayendo todos los cuadernos y algunos se cayeron en su cabeza delicada, haciendo que sus lentes cayeran al suelo.

-L-Lo siento -dijo un joven tirado en suelo, se levantó ye empezó a ayudar a levantar los cuadernos, pero no se percató de que la joven buscaba sus lentes y por accidente los pisos- ¡¡D-Deberás lo siento mucho!! -dejo los cuadernos a un lado y levanto los lentes que estaban un poco rotos y se los puso a la joven para que pudiera ver-. Lo siento, lo siento. -era lo única que decía el pelinegro arrepentido, mientras hacia una reverencia estando de rodillas-. No fue mi intención romper tus lentes, dijo muy apenado-.

-No te preocupes, fue un accidente, tú no veías por donde ibas y yo no veía por donde iba, es culpa de los dos.

-R-Rompí tus lentes...lo siento mucho -alzo su mirada y la vio, sus lentes estaban quebrantados por culpa de él, además de que la joven parpadeaba mucho, para poder ver bien y con claridad, pudo ver que sus ojos eran de un color gris, además de que su piel era un tono más claro que dé el-.

-Tranquilo, como te dije fue un accidente nuestro.

-D-Déjame darte dinero para que te compres otros lentes.

-No es necesario, tengo en mi casillero uno extra, porque a veces me pasan estas cosas, oye... ¿estás bien?

-E-Eh? ¿Por qué me lo preguntas a mí? -dijo algo nervioso-.

-Es que por lo poco que puedo ver tienes moretones ¿o me equivoco? -el pelinegro no era capaz de mentir ante una joven como ella, ya la había visto esa joven de ojos grises con lentes, pues al verla por primera vez, sus cachetes se tonaron de color carmesí, para él era un nuevo sentimiento que nunca había floreció su corazón, para su suerte de él, ella estaba en su misma clase, al estar cerca de ella pudo apreciar sus hermosos ojos grises-.

-N-No te equivocas...p-pero no es nada grave, t-te ayudare con los libros...

-Gracias, con los lentes rotos no puedo ver casi nada, muchas gracias Amane.

-¿M-Me conoces?

-Pues claro, eres mi compañero de clase Amane.

-A-Ah....t-tu eres Miyo ¿no?

-Sí, soy Miyo Usuba -dio una sonrisa tierna, para el pelinegro, sintió sus mejillas arder un poco al ver esa tierna sonrisa-. A ver Amane, me ayudaras con los libros y luego me acompañaras a mi casillero para que saque mis lentes de repuesto, luego iremos a la enfermería para que la enfermera revise si no tienes heridas graves ¿okey?

-E-Esta bien...-fue lo único que dijo para luego ayudarla a levantar, su piel era tan suave como una pluma, ella tocaba las paredes para guiarse, mientras que en su lado estaba el pelinegro sosteniendo los cuadernos, el camino era silencioso, el pelinegro no se animaba a hablar, pues estaba nervioso; a diferencia de ella, los cuadernos no tapaban su vista del pelinegro, eso se dio cuenta el, así que dedujo de que su compañera era más pequeña que él.

-Por si acaso Amane, esos cuadernos hay que dejarlos en la oficina de Tsuchigomori sensei.

-S-Si

- ¿Cuántos años tienes M-Miyo?

-Tengo 13, de aquí a cuatro meses cumpliré 14 años... ¿Y tú Amane?

-Tengo 13, pero cumpliré 14 en diciembre. -siguieron caminando hasta que llegaron a la oficina de Tsuchigomori, el pelinegro entro y dejo los cuadernos en el escritorio de la oficina, salió y vio que su compañera de ojos grises y cabellos marrones veía el cielo azul, admirando la bella luna, tenía una mirada muy tranquila.- l-listo Miyo, ahora vamos por tu repuesto de lentes. -la nombrada lo miro y luego sonrió-.