《•Amane•》

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Nombre: Miyuki Saito

Descripción Física:

Color de piel: Pálida y suave, casi translúcida, con un toque sutil de rosado en sus mejillas.

Color de ojos: Un gris claro, casi plateado, que refleja una calma profunda. Sus ojos suelen transmitir una sensación de serenidad y observación.

Color de cabello: Su cabello es largo y lacio, de un color negro azabache, con un brillo suave. Generalmente lo lleva suelto, cayendo en cascada por su espalda.

Figura: De estatura media, con una figura delgada pero firme, que denota una gracia natural. Su postura es relajada, casi etérea, lo que la hace parecer tranquila y reservada.

 Su postura es relajada, casi etérea, lo que la hace parecer tranquila y reservada

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La noche había caído silenciosa sobre la escuela. Las luces de los pasillos ya se apagaron, y el bullicio de los estudiantes se desvaneció. En el techo del edificio, la azotea se convirtió en un refugio solitario para aquellos que buscaban la paz de la noche. El aire fresco acariciaba la piel, y el sonido del viento moviendo las hojas de los árboles cercanos era lo único que se escuchaba.

Amane subió las escaleras con paso firme, como lo hacía siempre cuando quería despejar su mente. La luna llena iluminaba el cielo, proyectando una luz plateada que caía sobre la ciudad. Él no venía con un propósito en particular, solo a observar la luna, como siempre lo hacía cuando necesitaba estar solo.

Sin embargo, al llegar a la azotea, una figura inesperada llamó su atención. En el rincón más apartado, una chica estaba de pie, frente a un lienzo grande, pinceles en mano. Sus ojos estaban concentrados en la pintura, mientras que la luz de la luna reflejaba suavemente sobre su figura. La escena era tranquila, casi como si la luna misma estuviera observando la obra de arte que la chica estaba creando.

Amane se detuvo en seco, sorprendido al ver a alguien más allí. Nadie solía quedarse tan tarde en la escuela, mucho menos en la azotea. Curioso, dio un paso adelante sin hacer ruido, pero Miyuki, que ya había sentido su presencia, levantó la cabeza.

Sus ojos grises se encontraron con los de él, y por un momento, ambos permanecieron en silencio. La chica no parecía sorprendida, como si ya supiera que alguien aparecería en ese lugar en algún momento.

"¿No tienes miedo de quedarte solo aquí a estas horas?" Amane rompió el silencio, su voz baja pero clara, como siempre.

Miyuki lo observó por un momento antes de sonreír suavemente, como si la pregunta le pareciera extraña. "No, nunca. La luna me acompaña."

Amane no pudo evitar mirarla con curiosidad. Nadie en la escuela había hablado de esa manera antes. La mayoría se preocupaba por las cosas cotidianas, por las expectativas, por las miradas ajenas. Pero ella parecía... estar en su propio mundo, rodeada de la calma de la noche.

"¿Y qué estás pintando?" preguntó, mirando el lienzo que, aunque no estaba completamente terminado, mostraba una escena impresionante: un cielo estrellado con una luna que parecía brillar en medio de un mar de nubes.

One-shot [JSHK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora