14-.En tus zapatos...

201 22 0
                                    

NARRA ESTEFANIA...

Ya era la una de la tarde y hoy por la mañana había quedado en ir a comer con Patrick para solucionar todo y poder estar bien. Él llegaría a mi casa a la 1:30 pm.

Ya me había bañado y solo estaba buscando ropa que ponerme.

Me puse una falda negra con una mallas negras algo rotas [que yo rompí porsupuesto] con uno botines negro y una blusa roja vino de manga larga pero delgada.

Tome una bolsa pequeña y negra, dentro metí lo necesario. Me maquille poniendo mis labios rojos, deliniando mis ojos y usando sombra negra y roja.

Llego Patrick. Fuimos a un restaurante y no me dijo nada.

Pedimos la comida, las bebidas y no decía nada. Solo pequeños comentarios como "la comida esta buena".

-Yo... En verdad...-digo algo enojada-.

-No digas nada-dice Patrick callándome a media oración-.

-Entonces tu haz lo, di lo, di algo-dije enojada-.

-¿Qué quieres que diga?-pregunta enojado-Por favor... Vamos a tu casa o un ligar privado. No planeo discutir aquí.

Patrick pago la comida y nos fuimos.

Llegamos al carro y él comenzó a conducir sin decir nada.

-¿Por qué me enagañaste?-dije algo dolida-.

-Me sentía mal, me sentía perdido, como si ya nunca te fuera a poder dar ningún abrazos. Como si me fueras a dejar-suspira Patrick-.

-¿Por qué?-pregunte confundida-Sabes que te amo.

-Desde que me pediste tiempo y a los cinco minutos después te arrepentiste. Desde ese beso que se dieron tu y Azael. Sentí que ya no te iba a tener, que no me querías. Cada vez que casi hacemos el amor me detienes y me preguntó porque lo haces, ¿acaso no quieres?, ¿no conmigo?. Me e sentido incomodo, dolido. Mal. Siento que te perdere en cualquier momento. Y se que e estado mal por no hacerte caso, por no estar cuando lo necesitas, por haberte engañado...

Recordé cuando le pedí tiempo y poco después bese a Azael. Me hubiera sentido igual si me hubieran hecho eso.

Comprendí como se sentía.

Y decidí perdonar.

A veces solo queda perdonar y seguir creciendo, o superar y vivir diferentes caminos.

-Yo... Me disculpo por eso. De verdad no quería ni quiero que te sientad incomodo. Nunca me perderás, soy solo tuya. Mi amor es tuyo.

-Creo que deberíamos de terminar...

-N-no, no, no, no-dije asustada-¿Por qué?

-Necesitas a alguien mejor, alguien que este a tu lado, que te cuide.

-No necesitó a nadie que no seas tú. Al único que necesito y amo de verdad es a ti.

-De verdad te amo, y no quiero hacerte daño.

-No lo harás. Te puedo prometer que no me harás daño. Ahora se porque todo esto esta pasando y te prometo hacer hasta lo imposible para hacer que todo se arregle. Lo superaremos.

-Yo también haré hasta lo imposible-dice Patrick con una sonrisa en el rostro-Te prometo que todo estará bien.

------------------------------

Los días pasaron y hablamos como antes. Con cariño.

Nos dimos tiempo para nosotros dos juntos, fuimos a comer y aun continuaba hablando con Andrew.

Como si banda nunca hubiera pasado continuamos juntos.

Todo perfecto. Hasta un jodido momento.

Azael me acosoto en la cama y se puso sobre mi, comenzó a besarme. Beso mi cuello, mi oreja y mis labios. Él intento quitarme la blusa pero yo lo detuve.

-No me detengas-me susurra al oído-.

Nuevamente intento quitarme la blusa pero yo no le hice caso y lo detuve.

Se enojo y se levanto.

-¿Por qué me detienes?-pregunta enojado-.

Me quede pensando eso unos segundo y lo único que podía responder era un no lo se.

Pero en mi cabeza algo me decía que no. Que no, que no, que no y que no.

No por mi cuerpo. Si no que había algo que me decia que era una mala idea.

Patrick se fue de mi casa y al siguiente día me llegaron fotos a mi celular de una chica rubia y Patrick juntos. Besándose, abrazándose. Haciendo lo que yo hago con él. Eran de un número desconocido. Pero solo le di importancia al hecho de que él volvió a engañarme.

Fui a su casa enojada y con el corazón roto. Al llegar lo veo a él cómodo.

-¿Por qué?-dije cuando él abrió la puerta-.

-¿Por que qué?-pregunta Patrick confundido-.

Le enseñe las fotos y él no pareció preocuparse.

-¿No diras nada?-pregunte enojada-.

Él mira el reloj en su celular y vuelve a mirarme.

-Ahorrate lo que me tengas que decir por hoy por favor. Que ya debo de irme.

Patrick cierra la puerta en mi cara y yo me quedo enojada.

Me fui al departamento enfadada y no hable con nadie más que Andrew.

Sorprendentemente se había vuelto un confidente para mi.

Mi único amigo.

Libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora