Libertad.

37-.Dos engaños, dos parejas...

NARRA PATRICK..

Hoy quede de verme con Judith en un restaurante para almorzar así que sin pensarlo dos veces me levante de la cama, me arregle y fui en camino.

Juana ya no a hablado, ya casi no lo hace, y eso me alegra. Teniendo una novia como Judith que se enoja si otra chica se entromete en mi vida, como lo hacia Juana, es mejor alejarse.

Patricia y Henry siguen siendo mis amigos, hablo con ellos y salgo con ellos. Sobre todo con Henry.

Llegue al restaurante y elegí una mesa apartada, tal como le gusta a Judith.

Pasaron los minutos y me quedaba esperándola, negando cada acercamiento a las mesetas cuando intentaban pedir mi orden.

Los minutos seguían pasando y ya me iba familiarizando con la frase "Aún no pediré nada, estoy esperando a alguien".

Ya habían pasado mas de cuarenta minutos y en lugar de verme como un chico alegre que esperaba a su novia me veía como un tipo que solo estaba ahí porque no tenia otro lugar a donde ir o otra cosa que hacer.

Me levante de la mesa y tome mis cosas.

Llegue hasta la puerta del establecimiento y me tope con Judith.

-¿Qué haces aquí?-dice Judith confundida-.

-Hay algo llamado cita. Es cuando una persona invita a otra en un encuentro romántico para pasarla bien. En este caso yo te invite a ti a almorzar.

-No, eso no. Digo... ¿No se supone que me deberías esperar en la mesa?

-Como también se supone que deberías llegar a tiempo.

-Ya...-dice Judith con una sonrisa mientras me toma del hombro-Vamos a la mesa.

Deje entrar a Judith y yo la seguir hasta la mesa, la mesa en la que había estado ya cuarenta minutos sentado.

-¿Dónde estuviste?-pregunté algo enojado-.

-Me estaba arreglando.... Es que me quede dormida y ya era muy tarde cuando pude abrir los ojos.

-No. Me refiero a ayer por la noche. Intente llamarte pero tu celular estaba apagado, luego fui a tu casa, para eso era la llamada, planeaba pasarme la noche en tu casa, pero tampoco estabas ahí.

-Oh... Perdón, es que me quede en casa de alguien.

-¿De quién?

-Eso no importa.

Nuestra conversación siguió y siguió hasta que ordenamos y un poco después llego la comida.

Al final de todo las meseras no me terminaron mirando con cara de "pobresito" por estar solo en una mesa alejada, ya que por suerte Judith llego.

NARRA ANDREW...

Fui a casa de Estefania para poder hablar con ella.

Llegue a su casa, toque la puerta y la persona que me abrió fue Nicolás.

Me quede hablando con él en la puerta hasta que vi pasar detrás de él a Estefania. Ella de acerco a nosotros y me saludo como normalmente lo hace, luego Nicolás se despidió y se fue a ver la televisión.

-Me preocupe, estaba preocupado-dije mirando a Estefania-.

-¿Por qué?-preguntó ella confundida-.

-Porque no sabia donde estabas ayer, incluso llame a tu celular en la madrugada pero no me contestabas. No sabia donde estabas ni con quien estabas, tenía miedo de que te hubieran hecho algo.

-Mmm.... Bueno, ya estoy aquí, y estoy bien-dice con una pequeña sonrisa que solo estuvo por unos momentos-.

-Nada... Es solo que tengo un poco de hambre.

-¿Qué tal si vamos a comer?

-Sí. Yo voy a tu casa en unos momentos y de ahí nos vamos.

-¿Qué tal si me quedo aquí y te esperó para irnos directo a un restaurante?

-Yo... Emm-Estefania sonaba incomoda-Sí... Aquí esperame.

-O podemos hacer lo que tu dijiste-dije intentando arreglar lo que estaba pasando-.

-No, así esta bien. Todo se hace mas rápido.

Estefania me hizo una seña para que pasará y lo hice. Me quede sentado en el sillón al lado de Nicolás mirando la televisión mientras Estefania se iba a arreglar.

NARRA ESTEFANIA...

Me fui a mi habitación y me senté en la cama.

Me sentía muy incomoda al lado de Andrew, pero eso era mi culpa.

Ayer estaba realmente feliz con el y ahora por culpa de lo que hice no puedo sentirme más incómoda de lo que ya me siento.

Pero algo dentro de mi quiere repetir lo que paso ayer por la noche.