NARRA ESTEFANIA...
No pude detenerme, fue como la primera vez que estuve con ella. Algo me hacía pedir más, más y más.
Mi conciencia se hundía dentro de mi, desaparecía en un hoyo negro para no volver al menos en esos momentos, no podía detenerme, no quería detenerme; todo era tan rápido, lindo, excitante.
Sentir la piel de Judith cerca de la mía, sentir sus senos desnudos sobre los míos, su abdomen en mi cuerpo, era una sensación que no quería terminar.
El tiempo transcurrió y me vestí, el tiempo estaba totalmente contado y un minuto mas me haría llegar tarde. Tome mi ropa, fui al baño, arregle mi peinado y salí de la casa de Judith.
-¿Cuándo te volveré a ver?-dice Judith con una sonrisa de oreja a oreja-.
-No lo se-dije sonriendo mientras me iba para mi coche-.
Judith entro y cerro la puerta de su casa, yo llegue a mi coche cuando vi salir de los arbustos a Patrick.
-¿Qué haces aquí?-dije asustada y confundida-.
-Yo... Mira, mi intención nunca fue ver, pero.... Vi lo que paso contigo y Judith. Obviamente no todo..
-No tengo porque hablar contigo psicópata-dije enojada-.
-Judith es mi novia....
-Pues habla con ella, no paso nada ahí adentro.
-Se que paso algo, porque la conozco. Y es una cualquiera.
-Si hubiera pasado algo ahí adentro yo también sería una cualquiera, recuerda que tengo novio. Y tu comentario me hizo darme cuenta de que un buen novio no eres... Así que no le exiguas mucho que al menos ella no anda por ahí diciendo que eres un fácil.
-Solo quiero hablar contigo, no quiero que acabes como yo.
-¿A qué te refieres con eso?-dije confundía-.
-Mira, yo te amo...
-Por favor-dije entre risas-Si a esas tonterías vamos no quiero escuchar nada mas. Tu y yo ya no tenemos nada.
-Te amo... He hice las mismas cosas que tu haces en estos momentos, por eso te perdí...
-Eso lo se...
-Ahorita estoy destrozado, con una novia cualquiera y amigos idiotas. ¿Por qué querrías terminar como yo?
-No terminaré como tu.
-Eso deseo, deseo que tu abras los ojos y veas que tienes una carrera, un futuro, una familia, unos amigos, una pareja. Tú, tienes todo lo que cualquier persona desea en el mundo, no dejes que eso cambie por una tontería como tener una aventura con una cualquiera.
Patrick agacha su cabeza y se va lejos de mi.
Yo entro al coche y me quedo sentada sentando unos segundos... Todo lo que dijo tenía razón.
Tengo todo, y lo puedo perder por una tontería.
-Vaya... Ahora ni siquiera me tomare la molestia de decir algo-dice Sophie-.
-Gracias....-dije seria mirando hacia delante-.
-No me lo agradezcas. No te digo nada porque ya te los hijo Patrick, porque tu lo puedes ver y solo quieres cegarte... Pero sobre todo no te digo nada porque esta vez no necesitas mi ayuda para sentirte culpable ya que sabes dentro de ti que de verdad estas arruinado todo.
Las palabras que dijo Sophie eran tan ciertas que quise voltear a verla, pero cuando mire en el asiento del copiloto ya no había nadie.
Tiene razón, todos tienen razón.
Tengo todo lo que una persona querría y en cualquier momento todo se puede volver nada.
Llegue al restaurante y busque a Andrew. El se levanto cuando me acerque a la mesa para saludarme.
-¿Cómo te fue mi amor?-dice Andrew con una sonrisa-.
-Me fue bien...-dije intentando sonreír-.
-¿Qué pasa?, ¿te sientes mas?, ¿te molestaron?-dice preocupado-.
Cuando una persona se preocupa por ti es porque te quiere. Es otra de las hermosas señales que te dicen que ha esa persona tu le importas mucho.
Y yo... Yo lo amo, yo lo quiero.. Pero en estos momentos ni siquiera puedo mirarlo a los ojos sin sentirme avergonzada.
-¿Qué pasa?, ¿por qué no contestas?-dice Andrew preocupado-.
-Yo... Debo de irme-dije con la cabeza hacia abajo-.
-Pero ya pedí comida... Pedí spaguetthi, tu comida favorita-dice triste-.
Ignore lo que dijo y salí del restaurante.
Él sabe cual es mi comida favorita, sabe cuando llego con una actitud diferente, sabe como soy, que me gusta y que odio. Y yo... Yo se lo agradezco de esta manera.
Mis lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.
No quería ir al carro, no quería ir a casa. Quería caminar, pensar, tranquilizarme.
Cada vez me sentía mas culpable, mas miserable.
Escuche como alguien se acercaba corriendo hacia mi, voltee y vi a Andrew corriendo hacia mi.
Incluso después de que me fui sin ninguna explicación él fue a buscarme.
Mis lágrimas caían mas rápido e intente irme corriendo.
Pocos segundos después tropecé y caí al suelo. Cubrí mi cara con mis manos y continúe llorando, sentí como las manos de Andrew tocaban mis hombros para después arrodillarse a un lado de mi y abrazarme.
Andrew se puso enfrente de mi y quito mis manos de mi cara.
-No puedo, no puedo. Hago estupideces y me siento mal, así debería de sentirme, se que tu no me perdonarás, no tendrías porque perdonarme, no tendría sentido que me perdonarás-dije entre sollozos-.
-Oye-dice Andrew con una voz dulce-Yo te perdonare, no importa que hayas hecho o que haya pasado, quiero que estés bien, que estés tranquila.
-Eso desearía-pensé mientras por fuera aun continuaba llorando-.
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Libertad.
Random"-Pide un deseo-dice sosteniendo un diente de león en su mano-. -Mi libertad-le contesto después de soplar con todas mis fuerzas el diente de león que ahora estaba en el aire-." Libertad. ¿Lees esa palabra? Solo son siete letras unidas, pero tienen...