Libertad.

29-.Sola...

NARRA ESTEFANIA...

Es una noche fría y no hay nadie para consolar mi llanto.

-Mañana sera un nuevo día, una nueva oportunidad para vivir.

Me repito esa frase una y otra y otra vez en mi cabeza pero no sirve de nada.

Tal vez mañana sera un nuevo día vivido, pero mi pasado seguirá conmigo, y lo único que me alegra de estar vivía mañana es que ese es un día menos en el tiempo de mi vida.

En estos momentos un accidente vehicular no se ve tan mal.

Me gustaría, me gustaría morir pero no suicidarme, ¿comprendes?...

No tengo el valor suficiente para acabar yo con mi propia vida, tengo miedo de lo que haya después de mi muerte, tengo miedo de que solo sea un infierno peor a este, me da miedo de que al causar mi muerte me cause una eternidad llena de agonía. Pero... ¿Si yo no me suicidio?, ¿si yo no acabo con mi vida?, entonces ya no tendré miedo.

Ya no temere de las consecuencias de mi suicidio, porque yo no me habré muerto por gusto, sera un accidente.

O al menos eso creerían muchos.

Porque si me llegaran a preguntar si quisiera morir yo contestaría que no, sin embargo, dentro de mi estaría brincando de alegría diciendo que si.

Ya no necesitaría despertar cada mañana y fingir ser alguien que no soy, ya no me preocuparía por lo que piensan los demás de mi, no tendría mas obligaciones ni necesitaría aguantar a tantas único que podía calmarme.

E llorado numerosas veces con un cigarro en la boca y un hueco en el corazón.

Se supone que ya lo había dejado, que ya me había liberado de eso. Pero aquí estoy de nuevo, en una noche sola y helada, con un cigarro en la boca y un vacío en el corazón, con recuerdos en la mente, con un enorme anhelo de sentir amor.

El humo se fue desapareciendo mientras el cigarro se iba consumiendo.

No me consoló como lo hubiera hecho un abrazo de Andrew, o Francisco, como un beso de Patrick, o un "todo estará bien" de Juana. Pero era lo único que tenia.

Y me siento como una idiota.

Me siento solo y triste al pensar que lo único que tengo a mi lado es un cigarro ya casi consumido totalmente. personas ignorantes.

Seria un paraíso, un sueño, la cosa mas hermosa que me podría pasar.

Pero sigo viva, sigo aquí.

Estoy en una cama fría sin nadie a mi lado que me ofrezca calor, no se si esto me gusta o si es solo costumbre.

Quiero a alguien a mi lado, a alguien que me consuele y calme mi llanto, pero no hay nadie y creo que nunca lo a habido.

Me siento sola, demasiado sola e infeliz.

Me levante de la cama ya que no aguante un momento mas de eso. De esa tortura.

Comencé a revólver mis cosas viejas, tenia la costumbre de guardar cosas en cajas y esas cajas dejarlas debajo de la cama.

Tantos recuerdos me llegaron a la mente, Francisco, principalmente él.

Encontré una caja negra. Dentro de ella había tres cigarros y un encendedor.

-Dulce nicotina-susurre suavemente-.

Solo los tomaba cuando quería calmarme, o en momentos de depresión.

Tome uno y lo encendi.

Me concentre en el humo, en la lentitud en la que salia y desaparecía.

En su extremadamente pequeña vida.

Abrí una ventana para que el olor no se concentrara en mi habitación y sentí el frío de la noche.

Nuevamente desee estar con alguien, abrazar a alguien, sentir el calor de otra persona.

Pero en esta habitación estoy yo sola.

Yo, mis cigarros, la luna y una cama helada.

¿Es lo único que necesito?, no lo creo, pero es lo único que tengo.

Es lo único que por las noches me acompaña.

Recorde como comence a amar la nicotina.

Poco después de que Francisco se fuera, caí rendida, no sabia como seguir.

Antes ya la había probado, y había fingido amarla. Solo por ellos, los primeros traidores, los mas sociales.

Luego comencé a amarla de verdad cuando me sentía sola, cuando la nicotina era de las pocas cosas que me podían alegrar. O al menos calmar.

Ya no lo se.... Ya no se si sirve eso, o si es solo un engaño que yo me hago.

Ya no se si estoy sola o si solo me siento así.

Nos e quien me necesita.

No se que necesito.

Solo se que quiero acabar con este horrible sentimiento de soledad.

Se que ya no quiero pasar una noche mas llorando ni con un cigarro, ni una vela, ni una cuchilla.

Ya no quiero llorar, ya me canse.

Necesito entender, necesito saber como acabar con todo esto.

Porque a mi edad comprendo que es peor sentirse solo a estarlo en verdad.

Puedes estar rodeado de mil personas pero aun así sentir que eres invisible, que nadie esta para ti, que nadie esta contigo.

Y eso mata, este sentimiento me esta matando.

Pero no se como acabar con el, ya estoy tan hundida que no se como dejar de caer, como salir del agua para no ahogarme, no se como controlar mi respiración para no morir asxficiada.

No lo se.

No se nada.

Solo se que no se nada.

Que me siento sola y eso me mata.

Ya estoy tan harta, tan cansada, tan desesperada.

No me quiero sentir así, odio sentirme así.

Física y psicológicamente estoy cansada de este sentimiento.

Mi cuerpo ya no lo aguanta mas, mi alma ya no quiere cargar con esto.

Quiero sentirme libre, amada, feliz, contenta.

Quiero olvidar mis problemas, preocupaciones, mis dolores de cabeza, todo eso quiero dejarlo atrás, quiero que desaparezca.

Soledad, ¿por qué estas tanto tiempo conmigo?, ¿acaso yo soy tu amor no correspondido?... Me amas pero yo ni siquiera quiero sentirte cerca de mi.

No puedo, ya no puedo soledad.

No te quiero en mi vida, no te quiero conmigo, jamas te voy a querer eternamente junto a mi.

Jamas.