Libertad.

41-.Decisiones...

NARRA ESTEFANIA...

Sophie no dejaba de hablarme mientras Sam y Sue solo me gritaban, no podía callarlos pero poco a poco sus voces bajaban y se convertían en nada.

Poco a poco dejaban de verse, dejaba de sentirlos. Eso es algo tan gratificante.

-Basta ya...-dije con fuerza-.

-¿Cuál basta? Jamas nos iremos-dijo Sophie con rabia-.

-Ustedes se van a ir, desaparecerán, no quiero volverlos a ver, no quiero saber nada de ustedes. Ni siquiera son reales, son jodidas creaciones de mi mente y como son mis creaciones-dije con una gran felicidad-puedo hacerlos desaparecer.

-Pobre niña, crees que puedes controlarnos. Crees que nos iremos tan fácil, que te dejaremos sola y que caeremos ante ti... Dejame decirte que no-dice Sam con una enorme sonrisa burlona-Jamas nos iremos, no te vas a liberar de nosotros. Tu brazo, tus piernas, todo tu cuerpo es testigo de que tu nos perteneces a nosotros.

-En eso te equivocas, no les pertenezco a ustedes. Solo he sido débil, solo no he tenido el valor de enfrentarlos..

-Y nunca lo tendras-me interrumpe Sue-.

-...Si lo tendré...-continúe hablando-Ustedes no iban a reinar para siempre en mi, deben entender que aquí la única que manda soy yo. Yo y solo yo.

Me levante del suelo y mire a los tres.

-¡Desaparezcan!-grite lo mas fuerte que pude-.

Sophie, Sue y Sam se fueron. Era la primera vez que me revelaba a ellos y ganaba, era la primera vez que me revelaba a ellos tan fuerte como para hacerlos desaparecer.

Se escucharon los pasos de Nicolás que se acercaba rápidamente a mi habitación.

Abrió la puerta y me miro a los ojos.

-¿Qué pasa?-dice totalmente preocupado-.

-Pasa que los he corrido, es por eso que ya no están aquí-dije con una enorme alegría-Jamas volverán a molestarme, a no dejarme dormir, no volverán a atormentar mis días. Ya no se los permitiré, ya no los dejare.... Yo ya no sedecere.

Nicolás me miro con una enorme alegría y orgullo.

-Yo se que puedes con esto, que ellos jamas te vencerán.

Me abraza muy fuerte y me da un beso en la frente.

-Muchas gracias por estar conmigo-dije con lágrimas en los ojos-.

-Muchas gracias por darme una nueva vida, por tu elegir estar conmigo-dice Nicolás mientras intenta no llorar-.

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Estaba acostada en el sillón mirando televisión y mi celular comienza a sonar, es Judith.

Inicio de llamada.

-Hola Judith.

-Hola estrella.

-¿Podrías no llamarme así? No soy una estrella.

-Pero te gustaría ser lo.

-¿A qué se debe tu llamada?-dije intentando no sonar enojada-.

-Nada fuera de lo común, quería invitarte a salir... ¿qué te parece?

-Yo... No lo se... Tal vez.

-¿Acaso quieres que te rogué? Saldremos como amigas, no sera una cena romántica ni iremos a escondidas.