Libertad.

18-.Luna...

NARRA ESTEFANIA...

La una de la mañana y ni siquiera e podido descansar ni un poco.

E pensado en lo que paso, en lo que dije, ¿por qué dije que no lo amo?, si en realidad lo amo más que un anochecer o un nostálgico día de lluvia, ¿por qué le dije que no lo quiero en mi vida que no lo quiero volver a ver?, si él a sido la única persona de la que verdad me e enamorado, él hizo que las palabras ''siempre juntos'' tomaran significado.

Quisiera, me encantaría poder dormir a su lado y en la mañana despertar sabiendo que pase la noche descansando en sus brazos y que la persona a la que le regalaré mi primera sonrisa sincera del día sera a él y solo a él.

Pero no, ya no.

Me siento como una bailarina a la cual le dicen que jamas volverá a bailar, a una cantante que se lastimo tanto sus cuerdas vocales y ahora no canta y si lo hace, se escucha como el aullido de un lobo.

Tal vez este no sea el fin, tal vez sea la mejor descisión que e podido tomar hasta ahora.

No lo se.

Se que quiero estar a su lado, que lo amo y tal vez si le hubiera dado lo que él quiere en este momento seguiria a mi lado.

-Callate imbécil-dice Sophie a mi lado-.

-Es que es verdad. No le di lo que quería y por eso se fue-digo entre sollozos-.

-Haber. No seas una estúpida. Lo que él quería era sexo, además, una persona que te engaña una vez lo volverá a hacer nuevamente y sin dudarlo porque sabe que tu estarás para él ante todo, pero dime, ¿él hubiera estado para tu ante todo?

-Sí.

-¿Por qué lo dices tan segura?

-Porque se que así es.

-Como sea-dice Sophie algo irritada-.

Ella se va y nuevamentes quedo sola.

Mire por mi ventana contemplando la luna, esforzándome por no caer, por no llorar y no sangrar.

No resistí más y comencé a llorar.

-¿Por qué esto tiene que ser así?-le pregunte a la Luna-.

Tome mi cuchilla, la mire fijamente y comencé a cortarme.

La sangre recorría todo mi brazo, manchaba mi cama pero desgraciadamente no lograba nada. No sentía nada.

El dolor dentro de mi era mayor, mis deseos porque él me amara tanto como yo lo amo a él me estaban ahogando.

No había nadie a mi lado, nunca hay nadie quien me vea llorar o sangrar, al quien que me diga que me quiere y me abrace en una noche fría.

Solo estoy yo, y la luna.

Y es que, no veo estrellas. La luna se encuentra sola. Como yo.

Ella sola ilumina toda la noche, su resplandor es tan grande que no necesita a nadie más para brillar.

Sabe como estar sola, como brillar.

Desearía ser como la luna. Desearía brillar y no necesitar de nada para poder iluminar una noche melancólica.

-Intentare ser como ella-dije mientras limpiaba mis lagrimas-.

Me acoste en mi cama y seguí observando a la luna.

-Algún día seré como tú-susurré esperanzada-.

Cerré mis ojos y deje descansar a mi corazón.

Soñé con ser como ella y poder brillar sin necesidad de alguien más.

Algún día seré fuerte, algún día estaré bien, dejare de necesitar a alguien que limpie mis lágrimas o que detenga mi sangrar.

Se que no necesito a alguien, se que estaré bien sola, solo necesito aprender a estarlo.

Seré lo que necesito, lo que yo quiero ser. Seré lo que siempre e soñado. Voy a ser infinitamente yo, seré un infinito brillo, algo incomparable, algo único.

Dejare de preguntarme el porque de las cosas y comenzare a decir porque no. Aceptare todo lo que desee para mi.

Todo va a estar bien, todo estará bien.

Y quiero pensar, anhelo pensar que esto es solo una etapa, que algún día toda esta melancolía se ira y comenzare a soñar, que tendré sueños, amigos, personas a las cuales amar, que dormire al lado de alguien y le diré que lo amo, que la luna dejara de ser mi única compañera, que no volveré a sentirme pérdidamente triste.

Tal vez sea verdad. Solo es una etapa. Una etapa que algún día acabara. Y cuando acabe...

Seré la persona más feliz del mundo, reiré de todas las cosas tontas que ahorita me preocupan al igual que una ves reí por todas las tonterías que me preocupaban en el pasado.

Tendré la sonrisa más brillante de la habitación, los ojos mas esperanzados del mundo y el alma más feliz del universo.

Seré como la Luna. Única y brillante. Linda y distante. La compañera de todas esas almas abandonadas y esos corazones que le cantan a la oscuridad.

Bailaré sin parar, cantare sin descansar y al final del día muy feliz voy a estar.

Sonreír será mi única adicción.

Y la perdición en el pasado lo dejaré.