Mi vecina es stripper

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YENNIE

Así que me pusiste apodo sin conocerme Manobal, dime Lisa ahora que apodo me pondrás ya que me conociste.

-Hmm déjame pensar, ya se, gatita.

Y porque, parezco un gato o que.

-No te has visto esos ojos, son idénticos a los de un gato y me encantan.

Y que más te encanta de mí. – Si a eso vamos podría decirte que, lo que hicimos anoche me encanto.

Hmm, y no te gustaría repetirlo ya que te encanta, se me quedo mirando con cara de sorpresa, que Manobal te comió la lengua el gato. – El gato no, quien quiero que me la coma es la gatita.

AUTORA

El gato no, quien quiero que me la coma es la gatita.

Lisa llevo rápidamente sus manos hasta el borde del vestido para sacárselo y no demoro ni un segundo en desabrochar su sostén y desecharlo a un lado. Los pezones de la morena se endurecieron al hacer contacto con el frio de la sala y lisa trago pesado mientras observaba esos pechos tan maravillosos y perfectos. Jennie era una obra de arte.

Lisa estrello su boca con la de la morena en un beso desesperado y lleno de deseo mientras llevo sus manos hasta los pechos de Jennie, de inmediato comenzó a apretarlos y jugar con sus pezones, la cual tenia su cabeza hachada hacia atrás, los ojos cerrados, la boca entreabierta, soltando leves gemidos y disfrutando de trato que Lisa le daba a sus pechos.