Mi vecina es stripper

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AUTORA

Lisa acerco su rostro a su pecho izquierdo y atrapo su pezón con sus labios, rodeándolo con su lengua antes de jalarlos con sus dientes. Jennie gimió alto mientras ponía una de sus manos en la cabeza de la pelinegra para que no se alejara. Cuando Lisa ya estuvo satisfecha, le brindo la misma atención al derecho, cubriendo con su boca cálida la piel sensible de Jennie.

Con la mirada puesta en la chica de ojos gatunos, dirigió sus manos hasta sus bragas. Lisa sentía su centro palpitar por lo sexy que la morena llegaba a ser.

Dirigió sus manos a la boca de Jennie y con su dedo pulgar acaricio sus labios. "Abre tu boca" Esta accedió inmediatamente y la pelinegra introdujo su dedo índice, el cual la morena succiono y Lisa pudo jurar que fue la escena que encendió todo su cuerpo al 1000%.

Esta comenzó a bajar su dedo por su cuello, dejando rastro de saliva hasta uno de sus pezones, siguió bajando hasta llegar a su ombligo y rodearlo mientras veía su coño perfectamente depilado.

Siguió bajando hasta su vientre bajo, subió su mirada para observar a Jennie y sus ojos conectaron con la mirada felina de la morena, la cual tenía una sonrisa de lado que la estaba sacando de quicio. Llego hasta su zona mas intima recorriendo sus pliegues juguetonamente, lamio su dedo antes de comenzar a jugar con su clítoris, masajeándolo en círculos.

"Te gusta?... ¿Dime te gusta como estimulo tu coño pequeña gatita?"

"contéstame" complemento Lisa haciendo más presión en sus movimientos.

"Si Li- Oh mierdaaa- Me gusta" Respondió La morena mientras sus caderas inconscientemente se movían. "M-más r-rápido Lisa" Exclamo perdiéndose en su propio placer.

Lisa no lo dudo e ingreso lentamente dos de sus dedos de su mano libre, embistiéndola cada vez más fuerte y rápido.

"Joder Lisa no pares, Mmmh" Dijo entre gemidos.

El sonido que producía su humedad era música para los oídos de Lisa. Este curvo sus dedos y empezó a embestirla pausadamente pero más duro que antes.

"Oh sí. Mmmh- Me voy a venir L-lisa" Dijo casi sin aliento. La cual quedo aturdida por la manera en que Lisa paro las embestidas. "Lisa... que mi" Dijo llena de furia, pero fue interrumpida por Lisa.

"No digas nada y déjame acomodarme, quiero que te vengas en mi boca" Anuncio sin más Lisa.

Jennie mordió su labio inferior mientras Lisa se acostaba en el sofá. "siéntate en mi cara" le pido mas como orden, como si no fuera la gran cosa. Jennie quedo inmóvil, porque nunca había experimentado esta posición y el hecho de no tener detalle de lo que debía hacer la llenaba de nervios, no quería parecer una tonta frente a Lisa.

"No te preocupes, lo disfrutaras mucho" Lisa continuo como si le hubiese leído los pensamientos.

"Nunca lo he hecho así... no sé qué patrón debo seguir" Confeso Jennie un poco apenada.

"Tranquila, yo te guio... solo debes dejarte llevar" Le contesto Lisa y eso fue suficiente para que accediera.

Subió por el cuerpo de Lisa hasta dejar sus rodillas a cada lado del rostro de la pelinegra. Esta poso sus manos en la cintura de la morena, haciendo que bajara que hasta que su boca quedo en contacto con su intimidad. Sin pensarlo, paso su lengua por entre sus pliegues hasta llegar a su clítoris, en el cual daba lamidas leves con la punta de su lengua, como si quisiera molestar. Agarrando su trasero con sus manos, seguida de una palmada que retumbo en la sala.

Jennie quedo atónita por la nueva sensación. Pero descubrió que ella tenia el control en esto al sentir que Lisa con sus manos en su trasero la alentaba a que se moviera. Así que comenzó a menearse 'contra el rostro de Lisa, soltando gemidos sin modestia y dejándose llevar.

La boca de Lisa la estaba volviendo loca, al parecer ya sabia cual era su parte favorita de su cuerpo. Su manojo de nervios era masajeado de la manera perfecta por la lengua de Lisa. Cuando introdujo la lengua en su entrada, Jennie creyó haber tocado el cielo. Lisa comenzó literalmente a comérsela, mientras Jennie cada vez se menaba con más rapidez.

Jennie apoyo sus manos en el reposabrazos que tenía al frente para tener un soporte. Empezó a sentir el familiar nudo en el estomago y sabia que estaba cerca de correrse.

Lisa estaba disfrutando este momento al máximo, con su boca llena de Jennie y sus ojos observando la cara de agrado que tenía. Amaba ver su expresión y su cuerpo molerse contra su rostro sin pudor alguno, solo dejándose llevar por el placer. Introdujo dos de sus dedos en su entrada y comenzó a embestirla. Sabia que la otra chica estaba a punto de explotar porque sentía como su coño succionaba sus dígitos. Así que succiono con más fuerza su clítoris.

"Hazlo vamos, córrete para mi Jennie" Murmuro Lisa contra si intimidad, las vibraciones de su voz grave que retumbaron en su coño fueron suficientes para que Jennie llegara a su orgasmo.

"LISA! Mmmmhh- Mierda si, si, si" Grito a todo pulmón mientras vaciaba sus fluidos en la boca de la pelinegra, la cual disfruto de tragar hasta la ultima gota de su esencia.

Jennie vio blanco por unos segundos mientras el placer corría por todas sus venas. Había sido el mejor orgasmo que había tenido en su puta vida. Pensó.

Lisa saco sus dedos de su centro al ver que su cuerpo había cedido, recostándola al otro extremo del sofá, limpiando su rostro con el dorso de su mano. La morena seguía soltando gemidos y teniendo pequeños espasmos por lo sensible que aun estaba. Lisa dejo un leve beso en la comisura de sus labios y comenzó a acariciar su cuerpo para ayudarla a bajar del éxtasis.

Por todos los cielos... pensó Jennie al volver del todo a la realidad. Estaba segura de que había experimentado el mejor orgasmo de toda su vida y se lo había brindado, nada mas y nada menos, que Lalisa Manobal. Dios... es que la vida no podía ser mas perfecta. Y claro que no iba a dejar las cosas así, quería sentir a la otra chica devolviéndole el favor.

"Siéntate" Demando Jennie "Ahora es mi turno"