Hay un dia en el que el destino, la casualidad o como quieras llamarlo, te une con alguien especial. Ese tipo de "alguien especial" que conoces una vez en la vida, en donde basta sólo una mirada para crear una quimica especial en el corazón. La llegas ha amar a tal punto, que crees saber con certeza que es el amor de tu vida, que están hecho el uno para el otro y que pasarán toda su vida juntos. Pero a veces, el destino se dedica a jugar con nosotros, como si todo lo que necesitamos para ser feliz es lo único que no podemos tener.
Y entonces abres los ojos y te das cuenta de que en la vida real no se dicen esas frases de película, que nadie cruza un océano para abrazarte cuando tengas frío, que las historias de amor sólo existen en las canciones, que las personas cuentan mentiras, que siempre será más fácil perdonar que olvidar, y que las cosas nunca vuelven a ser lo mismo.
Todo comenzó una romántica tarde de otoño, las hojas caían, el sol brillaba con timidez en el cielo, y yo, ajeno a lo que me iba a suceder, seguía con mi vida como si fuera un día más. Sin embargo, durante un momento, un brillo fugaz cegó mi visión; Y ahí estaba, siempre recordaré la primera vez que nuestros ojos se encontraron, y nos hablaron en un idioma en el que no se necesitan de palabras para poder comprender.
Después de este fugaz encuentro, todo funcionó, sólo: sabía que el estrépito que se había adueñado de mi corazón, era tan solo la punta del iceberg, y que algo muy especial podía llegar a aparecer entre nosotros.
Le pregunté su nombre, y desde ese instante, supe que esas eran las letras que anunciaban las puertas del cielo.
Fuimos felices durante un largo tiempo, sin embargo, sin previo aviso, se fue de mi lado, por que nuestro amor, de manera abrupta, había terminado.
— Terminamos — se escuchó sin más.
— ¿Qué? ¿Porqué? — salieron lágrimas sin previo aviso.
— Ya no quiero estar contigo. Ya no me gustas — con todo el dolor del mundo le dolía decir aquellas palabras, porque eran mentira y lo sabía.
— ¿Acaso hice algo mal? Puedo resolverlo —
Dolía más si seguía escuchando como él seguía intentando arreglar algo que no rompió.
— Por favor, Hoon. No hagas esto más difícil —
— Sólo hazme entender porque ya no quieres estar conmigo — habló apunto de ya no aguantar el llanto.
Con un suspiro pesado, un nudo en la garganta y la cara empapada de lágrimas, se dió la vuelta para quedar frente a Sunghoon.
— ¡Voy a morir! —
El silencio que se hizo presente, era tan asesino que solamente los dejaba con lágrimas en los ojos.
— Me voy a morir, ¿oíste? Por eso me voy, no quiero que me veas en el peor momento y sufras por mi culpa. No quiero que te aferres a mi y mucho menos que pierdas todo una vida por la mía —
— ¿Y quién dijo que estaría bien con eso? Estás siendo egoísta conmigo también, sólo piensas en lo que crees que podría ser mejor para mí, pero no sabes que quizás si te vas, estaré peor que cuando decidan llevarte de mi lado — Lo último lo dijo en un susurro pero se notaba el dolor con el que lo hacía.
— Quizás estés mejor sin mí... —
— Quizás este peor sin ti... —
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ᴅᴀʀᴋ ʙʟᴏᴏᴅ || ꜰɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ [ᴠᴏʟ ɪɪɪ]
Fanfiction📦TERCER VOLÚMEN 💌 Siete Chicos. 💌 Diferentes Situaciones. 💌 Tú eliges cuales. 🌱 OT7 🚫 No Contenido (+18) 📼 Sólo Ficción 🗨 Historia En Proceso ☁️ Está Historia Se Hizo Con La Intención De Entretener Más NO De Ofender ©️ Todos los Derechos R...