Capítulo 13: ¿Quieres venir a Gusu conmigo?

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Lan WangJi tocó el timbre del departamento de Wei WuXian por tercera vez, pero de nuevo no hubo respuesta.

La paciencia del alfa siempre había sido digna de admirar, pero justo ahora, no había ni una pizca de ella en su cuerpo.

Miró a su alrededor, asegurándose de que no había nadie en el pasillo para después inclinarse para quedar a la altura de la cerradura.

Levantó su mano y estiró su dedo, materializando sus feromonas en un delgado carámbano de hielo que después introdujo dentro de la cerradura, maniobrando un poco hasta que escuchó un pequeño 'clic' que indicaba que el seguro se había botado y que ahora la puerta estaba abierta.

Empujó lentamente la puerta y entró, inhalando las feromonas con olor a menta que flotaban en el aire, detectando enojo y tristeza en ellas.

Se quitó los zapatos e ignoró las pantuflas que había dejado hace unas horas y entró rápidamente, dirigiéndose a la sala de estar.

Se detuvo frente al sofá, mirando a Wei WuXian con preocupación.

Cuando se fue, había dejado a un omega dormido tranquilamente, con un saludable tono rojizo cubriendo sus mejillas y con una sonrisa curvando sus labios, ahora, estaba viendo a un omega que parecía estar teniendo un sueño inquieto, ya que sus gestos y pucheros decían todo, su piel había vuelto a ponerse pálida, sus labios se habían resecado tanto que parecía que podían agrietarse en cualquier segundo.

Antes de que Lan WangJi pudiera acercarse más, el celular de Wei WuXian —que estaba en el piso— se iluminó y empezó a sonar.

El omega se sobresaltó después del tercer timbre y estiró su mano para alcanzarlo, aceptando la llamada y llevando su celular hasta su oreja, sin intención de moverse de su posición.

—Bueno —dijo Wei WuXian, con la voz ronca por el sueño.

Lan WangJi pudo darse cuenta que sus ojos volvieron a cerrarse, por lo que permaneció detrás del sofá sin moverse ni emitir sonido para no asustarlo.

—¿Hola? —murmuró Wei WuXian cuando nadie habló del otro lado de la línea por un largo momento.

—No finjas que estabas durmiendo, se que sueles acostarte más tarde que ahora —Afirmó Mo Huang con indiferencia —¿Ya podemos hablar tranquilamente, o seguirás comportándote como un niño berrinchudo?

Wei WuXian se limitó a inhalar profundamente, era un desperdicio de palabras decir que no estaba haciendo un berrinche y que él era quien no había hablado tranquilamente antes, así que decidió esperar a que Mo Huang continuara hablando, después de todo, él siempre tenía la última palabra.

—Tú sabes bien que no depende de mí para que te dé un ascenso —dijo Mo Huang, aunque su tono era frío —Un omega no puede ser el CEO de una compañía, el prestigio de Mo Village podría verse afectado por esto —se interrumpió un momento, como si estuviera buscando las palabras que decir a continuación —solo los alfas pueden llegar a esos puestos, además, las reglas de una familia de estatus alto indican que un Alfa legítimo es quien tiene derecho a heredar el patrimonio de su familia.

Wei WuXian suspiró con frustración mientras escuchaba lo que Mo Huang repetía como un mantra: —XuanYu se hará cargo de Mo Village cuando cumpla su mayoría de edad, como le corresponde.

Lan WangJi convocó todas sus fuerzas para reprimir el gruñido de enfado que sentía emerger desde el fondo de su garganta ante las palabras de Mo Huang, realmente no tenía la intención de escuchar la conversación pero la agudeza de su oído captó cada palabra, que fue lo que desató la inestable carga de emociones que se arremolinaba en las feromonas del omega.

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