💙 Capítulo 02: ¿Puedo volver a marcarte?

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Wei WuXian no pudo detener la sonrisa que se extendió por su rostro cuando sintió la mano de Lan WangJi —que estaba alrededor de su cintura—tirar ligeramente de él para acercarlo más hacia sí mismo.

Desde que habían entrado en su bloque de departamentos, las miradas y los susurros no habían cesado y, por supuesto, ambos se percataron de la forma que los vecinos del piso de arriba los observaban mientras subían al ascensor, y su murmullo no había pasado desapercibido por ellos, pero el comentario de pensé que el Omega de abajo estaba soltero, sabes, mi hermano estaba buscando una excusa para invitarlo a salir, fue lo que hizo que Lan WangJi soltara su mano para abrazarlo de la cintura con cierta posesividad que hacía a Wei WuXian sentirse ligeramente feliz por tal reacción.

—Estamos aquí—, murmuró Wei WuXian casualmente cuando el ascensor llegó a su piso, esperando que el Alfa lo soltará, pero no fue así, se colocó de costado, sin dejar de abrazar su cintura y lo guío para salir del ascensor.

El Omega fingió centrar su mirada en el  pequeño zorro entre sus brazos —quien observaba su alrededor con curiosidad mientras avanzaban por el pasillo— para no reírse por la forma en que Lan WangJi había mirado por última vez a sus vecinos antes de que el ascensor se cerrará.

—Pasa —, pidió Lan WangJi una vez que estuvieron frente a su departamento —y después de que hubiera tecleado su contraseña— haciéndose a un lado para permitir que Wei WuXian entrara.

Wei WuXian avanzó al interior, riéndose de lo absurda de toda esta situación y lo sorprendente que era esta faceta de Lan, primero en el ascensor, dejando que sus celos lo hicieran mostrar cierta posesividad, y ahora aquí, siendo tan audaz para abrir la puerta para él e invitarlo a pasar a su propio departamento.

En un caso como este... ¿No debería ser él quien invitara a Lan WangJi a entrar?

Como una forma de aclarar de quién era este departamento, Wei WuXian se quitó los zapatos, arrojandolos descuidadamente a un costado de la zapatera y se colocó las pantuflas, riéndose al ver a Lan WangJi fruncir el ceño al ver esa acción mientras se quitaba sus propios zapatos con absoluta elegancia y se inclinaba para acomodarlos en la zapatera y, después, tomaba discretamente los zapatos negros, haciendo lo mismo, para luego tomar las pantuflas que el Omega le había prestado la ocasión anterior.

—Llevaré esto a la cocina—, dijo Lan WangJi después de cerrar la puerta detrás de él.

Wei WuXian asintió, caminando hacia la sala de estar con el zorro aún en sus brazos.

—Este será tu nuevo hogar— , dijo Wei WuXian levantando a su zorrito. —Bienvenido a casa SiZhui—, lo acercó a su rostro para poder presionar un beso en su cabeza antes de dejarlo en uno de los cojines del sofá. —No hagas travesuras, de acuerdo.

Sonriendo cuando el pequeño zorro emitió un suave chillido y se acurrucó en el cojín, Wei WuXian se quitó el abrigo que Lan WangJi le había colocado y lo dejó en el brazo del sofá antes de darse la vuelta y caminó hacia la cocina, deteniéndose de golpe en la entrada, contemplando la vista que lo recibió.

Lan WangJi estaba limpiando los champiñones en el fregadero, lo que le daba a Wei WuXian una clara visión de su ancha espalda, además, se había subido las mangas de su camisa, dejando al descubierto sus brazos, aquellos brazos que el Omega solo había visto muy pocas veces y que había tocado solo una vez, mientras lo ayudaba a bañarse.

Wei WuXian tragó saliva cuando las imágenes de lo que empezó en aquella bañera y terminó en su dormitorio en el Jingshi pasaron por su mente, los brazos de Lan WangJi no eran en exceso musculosos y a simple vista parecían tan normales, pero poseían una fuerza tan impresionante, con solo uno de ellos pudo sostener su cuerpo mientras...

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