Capítulo 18: Él sigue siendo mi esposo

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El sol ya se estaba ocultando cuando Wei WuXian y Lan WangJi llegaron a la finca de los Lan, en Gusu.

Lan QiRen no era una persona de fiestas, el prefería sentarse cerca en su gran sofá en la silenciosa biblioteca, bebiendo una taza de té mientras leía un libro, pero la cena de año nuevo era una tradición que los Lan seguían respetando y la finca era el lugar ideal para recibir a la familia extendida.

Uno de los empleados se acercó al auto de Lan WangJi después de que se estacionara y abriera la cajuela para que pudiera tomar la maleta de Wei WuXian, así como los regalos que habían comprado y los llevara a la habitación que le había pertenecido al Alfa durante su infancia y que utilizaban para pasar la noche cada vez que iban de visita (en ocasiones necesarias como esta)

Wei WuXian se bajó del auto poco después, estirándose para relajar su cuerpo del tedioso viaje.

—Creí que nunca llegaríamos —, bromeó Wei WuXian mirando al Alfa, quien había conducido mucho más despacio que otra veces lo que resultó en estar en la carretera durante tres horas en lugar de dos.

—Las carreteras son peligrosas —, murmuró Lan WangJi quitándose la bufanda blanca que había mantenido cálido su cuello durante todo el viaje. —El hielo puede provocar que los neumáticos se resbalen en el pavimento, además, te dormiste durante todo el viaje, no quería perturbar tu sueño si conducía demasiado rápido. 

—No estaba durmiendo.

—Estabas roncando... y babeando —, afirmó el Alfa mientras se acercaba a Wei WuXian y colocaba la bufanda alrededor de su cuello.

Wei WuXian parpadeó sorprendido ya que, dicha bufanda, no sólo estaba hecha de una seda extra suave, también tenía un estampado de nubes y el emblema —en forma de gemelo, hecho con plata pura— que caracterizaba a los miembros de la familia Lan, colocado en un extremo.

—Hace frío, no quiero que te enfermes de nuevo —, fue todo lo que dijo Lan WangJi antes de deslizar su mano a su abrigo —Wei Ying, sobre el acuerdo...

Wei WuXian levantó su mano y la colocó sobre los labios de Lan WangJi para evitar que siguiera hablando: —No arruines esto.

Lan WangJi asintió y levantó su mano para tomar la de Wei WuXian y girarla, para poder colocar su anillo de matrimonio en su palma.

—Esto te pertenece.

—Lan Zhan...

—Quería regresártelo desde ayer, explicarte y pedirte que me permitieras volver contigo.

El Omega resopló, tomando el anillo y colocándolo en su dedo anular —Esto no cambia nada, sabes.

Lan WangJi asintió y se inclinó hacia adelante, presionando un beso en la frente de Wei WuXian: —Lo sé, simplemente te estoy regresando lo que te pertenece.

La calidez que sintió Wei WuXian cuando los labios de Lan WangJi se presionaron contra su frente, se extendió sobre su rostro, coloreando sus mejillas de un hermoso tono rosado.

—¡Tu tío seguramente nos estará esperando! —, grito Wei WuXian para desviar la atención de esos ojos dorados de su rostro.

—Mn, entremos —, dijo Lan WangJi moviendo su mano con la intención de tomar la del Omega, pero deteniéndose en el último momento ya que no quería excederse demasiado y asustarlo, por lo que simplemente se giró para empezar a caminar hacia la entrada de la finca.

Wei WuXian inhaló con fuerza para calmar los fuertes latidos de su corazón, lo que fue en vano cuando su nariz se llenó del relajante aroma a sándalo que desprendía la bufanda, pero aún así avanzó para seguir a Lan WangJi.

Nuestra Vida Después Del Divorcio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora