Nuestra Vida Después Del Divorcio

Capítulo 07: ¿Estás preocupado por mí?

Wei WuXian de forma inconsciente levantó sus brazos para rodear la cintura de Lan WangJi también y acercarlo más a él, inclinando su rostro en su rostro, deseando inhalar más de esas feromonas que lo hacían sentir seguro.

Esta era la segunda vez que el alfa lo abrazaba de esa manera —la primera fue cuando concibieron a su pequeño rábano— ya que a Lan WangJi no le gustaba ser tocado por nadie, incluyéndolo, pero ahora, sus manos se aferraban a su cintura de una forma tan diferente, posesivamente, pero a la vez, con ternura , como si temiera lastimarlo.

Sabía que se estaba excediendo, Lan WangJi siempre había marcado un límite, pero justo ahora eso no le importaba, había estado expuesto al aroma a tabaco y eucalipto de Su She en este pequeño espacio, y en este momento solo quería que ese olor desagradable se desvaneciera.

Además, no podía evitarlo, su cuerpo estaba respondiendo a las feromonas del padre de su hijo, las necesitaba para sentirse tranquilo.

El cuerpo de Lan WangJi se tensó cuando sintió a Wei WuXian olfateando su cuello, en los tres años que estuvieron casados no había reaccionado de esta manera, ni siquiera cuando estaba en celo.

Lan WangJi miró hacia abajo, vislumbrando parte de la glándula de olor del omega, la marca de reclamo temporal era muy tenue, pero seguía ahí, lo que, por alguna extraña razón, hizo que algo cálido se instalara en su pecho, pero esa sensación no duró mucho ya que Su She eligió ese momento para dejarse caer en el suelo, completamente abrumado por la hostilidad de las feromonas con las que lo había atacado.

Aquellos orbes ámbar dorado se oscurecieron de ira mientras se clavaban en el otro alfa, no importaba que ahora ese hombre estaba en el suelo, temblando de miedo —literalmente—no tendría compasión con alguien como él, quien se había atrevido a soltar sus feromonas agresivas contra Wei WuXian, cuando era claro que el omega no lo había ofendido, ya que el olor a menta no estaba en el aire, ni en modo de ataque ni en defensa.

La habitación apestaba solamente a tabaco y eucalipto, realmente Wei WuXian era muy fuerte para ser un omega, cualquier otro no podría ni mantenerse de pie, pero por la forma en que estaba actuando, si le llegó a afectar en cierto modo, ya que se aferraba a su alfa como si su vida dependiera de ello.

Lan WangJi detestaba a este tipo de alfas, y para él, ninguno de ellos era digno de ser reconocido como un Alfa y mucho menos de estar frente a un omega tan puro como Wei WuXian.

Fue suficiente que Lan WangJi se moviera solo un centímetro para que Su She inclinara su cuerpo en una profunda reverencia mientras gritaba —¡Lo siento Señor Wei, por favor, por favor, discúlpeme!

Que Su She —un alfa completamente altanero— le estuviera suplicando perdón a un omega que hace solo unos segundos consideraba inferior que cualquier persona, demostraba cuan poderosas eran las feromonas de Lan WangJi.

—Vámonos de aquí, Wei Ying. —dijo Lan WangJi alejando con delicadeza al omega de su cuerpo, para después alcanzar su mano y entrelazar sus dedos con los de él mientras caminaba hacia la puerta—o lo que quedaba de ella.

—Lan Zhan, espera—, Wei WuXian no se movió de su lugar y cuando se encontró la mirada confundida del alfa, señaló la mesa —el contrato...

—¿Contrato? —preguntó Lan WangJi mientras miraba hacia donde Wei WuXian estaba señalando, pero cuando se inclinó para tomarlo, el omega lo detuvo y negó con la cabeza.

—Necesito que lo firme.

Lan WangJi volvió a dirigir su mirada hacia Su She, y eso fue suficiente para que el otro alfa metiera rápidamente la mano en el bolsillo oculto de su saco para extraer un lapicero y se girará hacia la mesa, buscando su nombre en el documento abierto y sin perder tiempo, plasmó su firma en la línea.