Unidos Somos Fuertes (Chat Noir/Adrien y Tú)

Lies

Narra Adrien

—Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal —hablé con aquel lápiz en la boca.

—Bien, ¿pero podrías repetirlo ahora más anaranjado? —la señorita pidió.

Me reí con incomodidad... ¿Cómo que más anaranjado?

Toda la mañana había estado grabando una especie de mini documental para el programa de Alec donde hablarían acerca de "mi perfecta vida", que de perfecta no tenía nada.

Llegué a casa exhausto, y de inmediato me encerré en mi habitación. —Ay, qué día tan aburrido —expresé mientras me recargaba en la puerta.

—Sin tiempo para comer —Plagg se quejó.

—Pero —coloqué mi celular en la bocina y puse música de piano—. ¡Al fin soy libre! ¡Plagg, las garras!

Me transformé y de inmediato salí de mi habitación para correr por los tejados de la ciudad parisina y encontrarme con mis compañeras.

Estaba emocionado, puesto que últimamente ________ y yo hemos tenido mucho trabajo escolar, ella en la academia de ballet y yo en mi vida de modelo, por lo cual, las únicas veces que puedo verla es durante nuestros patrullajes.

Llegué al punto de encuentro pero no había nadie. —¿Ladybug? ¿Fairy? —cuestioné.

Saqué mi bastón y le llamé a Ladybug. —Hola Ladybug, ya estoy en el punto de encuentro... Tampoco está Fairy... Espero que no olviden que tenemos patrullaje —mencioné y guardé el bastón.

Los minutos pasaron y ninguna de las dos aparecía, saqué mi bastón dispuesto a llamarle ahora a Fairy, pero en cuanto vi su foto pensé en algo.

—Debo hacer un plan —mencioné.

—Claro, para volver a estar juntos... O sea, cuando nos hicimos novios no fue tan complicado planear todo... —suspiré—. Bueno sí, sí fue complicado...

Miré hacia el cielo. —¿Ahora cómo le pido que volvamos?, No puede ser igual que la primera vez —moví mis pies.

—Hmm... Algo se me ocurrirá, mejor empiezo a patrullar —me levanté y di un salto para empezar con el patrullaje.

Llegué a un punto, buscando a algún akumatizado o algún problema para ir a ayudar.

Un grupo de personas comenzaron a llamarme, de inmediato me alegré... Pero al bajar, me di cuenta de que solo eran fans... No me molestaba pero... Quiera un akumatizado para ver a Fairy.

Fui al parque y me senté en una banca junto al Señor Banana y el señor Ramier.

—Señor Banana, ¿está madurando? ¿Bajo el sol? ¿Entiende? —la botarga me miró y luego regresó la vista a su periódico—. Olvídelo.

Miré al señor Ramier. —Señor Ramier, hace mucho que no lo akumatizan, ¿no se siente enojado, triste o perturbado? —pregunté.

—Gracias por preocuparte, Chat Noir, pero me siento muy bien —contestó.

Resoplé abatido. —Bueno, entonces ya me voy —me levanté.

Llegué al restaurante de Le Grand Paris, pedí un vaso de leche, decepcionado de la vida.

—¡Ese bolso era mi vida, Sabrina, y tú lo perdiste! —escuché la voz de mi mejor amiga y de inmediato volteé.

—Pero, Chloé... —Sabrina fue interrumpida por Chloé.

Al ver la interacción de ambas chicas, creo que akumatizarían a alguna de ellas, pero Chloé encontró su bolso y ellas se retiraron.

Volví a beber leche, y me retiré de aquel lugar, aterricé cerca de los jardines de Tullerías.