Unidos Somos Fuertes (Chat Noir/Adrien y Tú)

Strikeback

EL ATAQUE FINAL DE SHADOW MOTH PARTE 2

Estaba moviendo mi pierna por debajo de la mesa en señal de ansiedad, a Félix se le veía con un gesto enfadado, y yo sentía que esto estaba mal, que tenía que estar en París.

—Ve el lado bueno de este viaje, vas a conocer el mundo, y después regresarás con tus amigos, ________ y tu padre —mi mamá trató de consolar a Félix creyendo que era Adrien.

Luego me llegó un mensaje del Adrien real, diciendo que tenía que volver a París, y en ese momento recibí una alerta akuma en mi teléfono.

—Me... Siento mareada... Iré al baño —me levanté y corrí de nuevo al baño.

—Pixxie, abre mis alas —me transformé y me salí por la ventana del baño del tren, comencé a volar de regreso a París, la buena noticia es que no era mucho lo que habíamos avanzado.

La mala noticia... Fue que apenas llegué a la ciudad, vi a un gigante de acero caminando entre las calles.

Rastreé con mi boomerang a mis compañeros y me dirigí a dónde estaban.

—Perdón por tardar —dije mientras corríamos tras ese gigante—, pero necesito regresar a dónde estaba cuánto antes —mencioné.

—No te preocupes, yo también tengo asuntos pendientes —Ladybug dijo.

—Igual que yo, tengo la agenda muy llena —habló Chat y me dio una mirada.

Vimos que esa cosa, que a simple vista se notaba que era un sentimonstruo... ¿Porque de qué otra manera habría un gigante rondando por la cuidad?; arrancó la rueda de la fortuna y la lanzó hacia los edificios.

Ladybug con su yo-yo evitó que causará daños, y empecé a escuchar gritos de la gente, pero eran gritos de emoción.

—¡Todos a sus casas, es peligroso estar en las calles! —grité.

Las personas parecieron entrar en razón y comenzaron a alejarse de aquel punto, mientras Chat distraía a aquel ser.

Corrí con él mientras continuábamos siguiendo al gigante. —¿Vas a hablar con tu padre? —le pregunté.

—¡Sí! ¡Tomaré el riesgo de decirle que no quiero hacer lo que él me diga! ¡Pero los tres nos vamos a meter en problemas! —dijo mientras corríamos.

—Los tres estuvimos de acuerdo, yo estuve de acuerdo así que tomaré la responsabilidad que me corresponda —mencioné.

—¡Gatacl-! —yo lo interrumpí.

—¡No! —exclamé—, es obvio que esa cosa es un sentimonstruo, si lo tocas con tu poder se va a salir de control -señalé.

—También está la posibilidad de que sea una persona, y quién sabe qué le haría tu gataclismo —Ladybug señaló mientras enredaba al gigante con su yo-yo y Chat lo hacía tropezar con el bastón.

Yo volé hacia el frente del mismo y le di un empujón con fuerza, el gigante cayó, dejando un rastro de destrucción.

—Claro, ¿así está bajo control? Lo que yo propuse era igual —Chat se quejó con Ladybug.

—Es igual, muy arriesgado —replicó Ladybug.

—Es que ese siempre es el problema contigo, nunca quieres tomar riesgos —el rubio le volvió a decir.

—¡Claro que sí! Yo tomo riesgos todo el tiempo —se quejó.

—¿Por qué no dejan de pelear por una vez y trabajan como equipo? —esta vez yo me volteé para verlos.