Futuro Peligroso

17- Ejecución del plan - Parte 1

Yae Miko se miraba en el espejo y lo único que podía pensar era que el día de interceptar la mansión donde se encontraba su amada obsesión era hoy, la pelirosa estaba ajustando su chaleco antibalas y tu uniforme de militar, ella y los demás entrarían encubiertos junto a los militares.

-Los 7 sicarios de élite... Recen a todos los dioses que existen, porque esta vez juró que los mataré, excluyendo a Ei, obviamente. Dijo Yae mientras revisaba la munición y el rifle en su mesa.

Años atrás

Pov Yae

-Dios, esa mujer me va a volver loca. Dijo una joven pelirosa viendo de lejos a una pelimorada.

-¿Sabes que te lleva al menos 8 años? Dijo una peliblanca a Yae.

-No digas nada Ninguang, tu estas en las mismas que yo suspirando por Beidou que también te lleva varios años. Replicó Yae señalando con la mirada a una pelicastaña que estaba coqueteando con una chica.

-Pues tu apenas y cruzas saludo con Raiden Ei, y por mi parte yo si habló con Beidou. Dijo Ninguang con una sonrisa mirando como Yae la miraba molesta por el comentario que hizo.

-No me jodas, te apuesto que en este mismo momento no puedes ir a darle un beso a Beidou. Dijo Yae retando a la peliblanca quien miro a la pelirosa con el ceño fruncido.

-¿Cuánto? Preguntó la peliblanca sacando un chicle llevándolo a su boca.

-300 dólares. Dijo sonriendo Yae, sabía que la peliblanca es muy codiciosa así que sabía que lo iba a hacer si o si.

-Pan comido. Dijo Ninguang guiñandole el ojo a la pelirosa levantándose del piso caminando hacia Beidou.

-Esta perra si que no pierde ni un centavo. Dijo Yae sonriendo victoriosa, no le importaba mucho el dinero, tenía de sobra por sus padres.

Yae observaba atentamente a Ninguang quien ya estaba hablando con Beidou, la chica con la que estaba se fue un momento, entonces fue muy oportuno para Ninguang y Beidou, después de unos minutos la peliblanca le dijo algo que hizo que Beidou se agachara a la altura de Ninguang y fue cuando aprovecho y la beso, Beidou no se movió ni nada, al contrario, solo puso su mano en la cintura de Ninguang y le correspondió.

-Maldita asalta tumbas. Se burló Yae mirando como la castaña se llevaba a otro lugar a Ninguang.

-Tu amiga tiene ovarios de acero. Dijo una pelimorada quien estaba detrás de la pelirosa junto con sus amigos.

-¿Uh? Miro hacia atrás la pelirosa observando a los 7 más populares peleadores de la universidad, aunque increíblemente inteligentes por que siempre obtenían notas buenas y nunca los descubrían, o eso decían los rumores sobre ellos.

-¿Por qué estabas observandome hace un momento? Preguntó la pelimorada, los demás solo observaban la situación.

-Yo... Digo, no te observaba, había alguien detrás de ti, así que perdón por la confusión. Dijo la pelirosa no admitiendo que la estaba observando.

-¿Arataki Itto? Preguntó Ei intentando no reírse, es atractivo, pero muy tonto.

-¿Algún problema? Preguntó Yae fingiendo estar molesta cruzandose de brazos.

-No, solo que una mujer como tú, merece algo mejor que Arataki. Dijo Ei yéndose sin despedirse.

-¿Algo mejor? Dijo Yae cuando el grupo de Ei estuvo lo suficientemente lejos.

Actualmente

-Ya estamos listos, los militares esperan órdenes. Dijo Tartaglia por la radio.

-Luz verde para atacar. Dijo Kokomi mirando desde las trocas haciéndose pasar por militar, todos los que perseguían a los 7 sicarios estaban encubiertos.

-Esto se va a formar un mierdero. Dijo Tartaglia dando señal para avanzar a la casa, con lo que no contaba era una francotiradora en un lugar desconocido de la gran mansión en pleno día, Nahida se encargo de matar a tres militares haciendo que los otros se ocultaran rápidamente.

-Mierda, ya saben que estamos aquí. Dijo Tartaglia por la radio mientras los otros militares buscaban con la mira a quien les disparaba.

-Nos estaban esperando, no crean, pero ellos son inteligentes cuando les conviene. Dijo Yae por la radio.

-Yae tiene razón, estos malditos si son inteligentes cuando les conviene, las apariencias engañan. Dijo Yelan observando desde las cámaras qué instaló en los cascos.

-Amor ¿qué haces? Se acercó un peliblanca hacia Yelan abrazándola por detrás.

-Shenhe... Mi amor, ya te extrañaba, y solo estoy vigilando a mis socios. Dijo Yelan besando la mano de la peliblanca.

-Solo fueron 2 días amor, y esta bien, recuerda que me prometiste que sería tu último trabajo. Dijo Shenhe acercándose su boca al cuello de Yelan.

-Si mi vida, no te preocupes, será el último trabajo, claro, si no es necesario retomar. Dijo Yelan alzando los hombros mientras seguía sin despegar los ojos de las pantallas.

-¡PERMISO PARA ABORTAR! Gritó Itto mientras se cubría de los disparos de los que se hacían llamar Fatuis, ya habían matado al escuadrón del peliblanco, el era un sobreviviente herido.

-Informe. Exigió Yae mientras seguía caminando entre los arbustos del jardín de Zarina.

-¡Avance con mi escuadrón pero eran más que nosotros, mataron a cada uno y me dejaron herido! Dijo Itto mientras se oían de fondo disparos.

-Afirmativo, retírate si puedes, necesito menos bajas ahora. Dijo Yae por el radio mientras mataba con un corte limpio en el cuello dejando caer el cuerpo sin vida del fatui.

Mientras que en otro lado

-Hey no, esto se está poniendo demasiado aburrido. Dijo Focalors mirando a la puerta.

-Cállate, que al menos no estas lidiando con varios escuadrones a la vez. Dijo Ei por la radio mientras disparaba y de vez en cuando con unos simples movimientos de combate militar.

-Dejen la puta radio, me desconcentro. Regañó Nahida mientras seguía disparando.

-Un poco de emoción por fin. Dijo Focalors al escuchar pasos en los pasillos.

-Mejor, así te entretienes y no nos hablas. Dijo Murata burlándose mientras seguía peleando cuerpo a cuerpo con varios militares.

-Tenemos muchos problemas. Dijo Venti mientras ayudaba a Nahida a acabar con los escuadrones.

-¿Muchos? Yo diría que son poquitos. Dijo con sarcasmo Zhongli mientras cuidaba de que nadie entrará a la mansión junto a Zarina y los fatui.

Todos estaban peleando pero todavía Yae no llegaba a su objetivo, ni los demás, esperarán cuando anochezca para tomar toda la mansión, pero tendrían una persona menos, Itto terminaría entre árboles oculto mientras intentaba sobrevivir de desangrarse.

-¡Hey! No gasten sus energías todavía. Dijo Tartaglia mientras mataba a un fatui.

-Lo sabemos, solo queremos matar tiempo. Dijo Keqing mientras caminaba sobre los cadáveres que recién mató.

-Keqing tiene razón. Dijeron los demás, claro con cierta interferencia ya que todos hablaron.

-Que comience la guerra. Dijo Yae sonriendo sádica con tan solo pensar en lo que hará al anochecer.
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Holaaaaaaa

¿Como están? ¿Todo piola?

Una vez más otro capítulo espero les guste, como siempre, agradezco a esas personas que siempre comentan y leen mi historia, perdón si no he respondido comentarios, apenas el tiempo me dio para escribir este cap, prometo responder de aquí a mañana y espero sigan disfrutando de mi historia y si tienen alguna sugerencia, déjenla en comentarios, con gusto los leeré cuando pueda

Sin más que decir chau