25- ¿Qué propuesta?

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Años atrás...

-Entonces... Makoto ¿no?- Dijo una de las personas sentada en un sofá de espaldas de la persona mencionada.

-Si, princesa Lumine- Afirmó Makoto haciendo una reverencia.

-Te diremos algo, tienes ovarios de acero al venir acá y proponernos eso- Dijo un rubio de pelo largo con una trenza.

Makoto solo asintió en silencio esperando respuesta alguna de los gemelos.

-Pero, no aceptaremos tu oferta, no es de nuestro interés- Dijo Aether viendo a Makoto quien estaba apretando sus puños al punto que se podían ver sus nudillos blancos por la tensión.

-Sin embargo, podríamos hacer algo, si nos ofreces algo o alguien a cambio- Dijo de repente Lumine.

-¿Qué?- Makoto frunció el ceño al escuchar eso.

-Sabemos que tienes una hermana, haremos lo que nos pediste a cambio de Ei- Dijo Aether, Makoto solo se quedo mirándolos pensando, no es tan mala idea, aunque no la quiera como desearía, tampoco la va a vender así y que tenga una vida de perros.

-¿No es posible alguien más?- Preguntó Makoto mirando a los gemelos.

-¿Quien propones?- Preguntaron al unisonido los gemelos volteando un poco la cabeza mirando de reojo a Makoto.

-Rukkhadevata, una de las sicarias del cartel enemigo del norte- Propuso Makoto sería, pudo observar como los gemelos se veían pensando en algo, luego de dos minutos de espera de una respuesta al fin hablaron.

-Lo pensaremos, te haremos llegar una respuesta con los cuervos de tu zona- Dijo Lumine haciendo una seña con su mano para que se fuera.

-Con su permiso, princesa Lumine, príncipe Aether- Y sin más Makoto se fue lo más rápido que pudo, probablemente tenga que cuidar los próximos días a su hermana de que la rapten por si no llegan a aceptar el trato de entregar a Rukkhadevata.

Un rato después...

-¡Ei! ¡Ya estoy en casa!- Dijo como siempre Makoto pero no escucho respuesta, no le tomo importancia hasta que se oyeron leves gemidos en la habitación de Ei.

-Qué mierda...?- Susurró Makoto subiendo lo más silenciosa posible las escaleras.

Makoto no intento abrir la puerta de Ei, los gemidos se volvieron más claros, y sabía que no era de Ei, tiene una voz un poco más grave y quien estuviera con Ei, tenía la voz más aguda. Le incómodo un poco el pensar que su hermana se estaba acostando con alguien, mientras por el lado de Ei, solo trajo una chica cualquiera a su habitación dando sus "servicios", si, Ei satisfacía ciertas necesidades de sus clientas por algo de dinero.

A la mañana siguiente

-Buenos días...- Dijo perezosa Ei, estaba sin camisa y solo llevaba su top y unos shorts.

-Hola... Te hice el desayunó- Makoto fingió lo mejor que pudo y le sonrió.

-¿Estas bien?- Pregunto la menor mirando a Makoto, la estaba tratando... ¿Diferente?

-Estoy bien, ¿por qué no lo estaría? ¿Y tú?- Sonrió la mayor sirviéndole el desayuno dejándolo al frente de Ei.

-Bien... Y por nada, no importa- Ei solo miro su plato y empezó a comer mientras pensaba en el comportamiento de su hermana mayor.

-¿Y como vas en la universidad?- Ei miro a Makoto con el ceño fruncido y acercó su mano a la frente de Makoto.

-¿Segura que estas bien?

Futuro PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora