Futuro Peligroso

Especial - ¿Familia?

Era un día común y corriente, o eso creía Raiden Ei, quien estaba en su oficina tomando café mientras miraba algunos papeles.

—Dios, ya se que fui una perra desgraciada, pero no me castigues con tanto trabajo— Dijo Ei mirando todos los correos en su computador y algunas gráficas en carpetas.

Ei miro la hora, aún tenía que trabajar 3 horas más, era jefa de su propia empresa de negocios, por lo que tenia que viajar de vez en cuando y resolver varios problemas con los inversores.

—Solo quisiera llegar a casa y dormir mientras mi esposa me da besos— Murmuró para si misma Ei empezando a trabajar lo más rápido que podía, eso si, mirando si lo hacía bien.

3 horas después...

—¡Libertad!— Dijo Ei mirando la hora, su oficina era antiruido, nadie la escucharía afuera y no escucharía lo que pasaría afuera.

Ei salio de su oficina y vio como uno de los vigilantes traía su Porsche 911 GT3, le encantaban los autos de lujo, teniendo varios autos de diferentes marcas lujosas. Ei conducía tranquilamente mientras observaba como algunas personas miraban su auto, le tomaban foto o le pedían que aceleraba, lo cual hacia con mucho gustó.

Ei llego a su humilde mansión (para nada humilde), dejo su auto estacionado al frente del garage y entro a su casa, siendo recibida por Yae Miko, quien la notó muy feliz, más de lo usual.

—¡Amor!— Yae se lanzó a los brazos de Ei quien le correspondió con gusto dándole una vuelta.

—¡Mi vida! ¿Como has estado?— Dijo Ei sonriendo.

—Bien... Te tengo una noticia, pero primero, vayamos a comer— Yae tomó la mano de Ei guiandola al comedor donde había tofu frito y dango tricolor, Ei estaba sospechando, pero no sabía que, eso la ponía nerviosa.

Ei se sentó al lado de Yae de la grande mesa, noto unos papeles y como Yae comía a gusto, decidió no darle mucha importancia y dio el primer bocado al dango, Yae vio esto y soltó la dichosa noticia.

—Estoy embarazada— Dijo Yae mientras seguía comiendo, mientras que Ei quedó perpleja mirando a Yae confundida.

—Pero los dedos no embarazan...— Ei pensó lo peor mirando a Yae con el ceño fruncido.

—Ei, acuérdate que hicimos un tratamiento para que yo quedara embarazada— Le recordó Yae sonriendo.

—Aaah... Perdón, espera... ¡ESTAS EMBARAZADA!— Ei se paro de repente y alzó a Yae mientras lloraba y no de tristeza, si no de felicidad.

—¡Dios, estoy tan feliz!— Sonrió Ei mientras abrazó a Yae con fuerza sin lastimarla.

—¡Mañana prepararé toda una celebración!— Dijo Ei besando a Yae aunque se paro a pensar.

—Pensarán otra cosa, ¿como lo aclaramos?— Dijo Ei mirando a Yae.

—Eso está más que resuelto, le dije a medio mundo antes que a ti— Sonrió Yae besando los labios de Ei.

—Con razón medio mundo me decía felicidades...— Recordó cuando Itto paso por su oficina y le dijo felicidades dejando una caja que no a abierto.

—No importa, Itto me dijo que me dejo un regalo contigo, aunque ya todos me dejaron un regalo— Dijo Yae señalando varios paquetes sin abrir en una esquina.

—Tremendo, de igual forma, ten— Dijo Ei entregándole la caja a Yae, la cual abrió viendo una bonita sudadera, era verde, no importaba si era niño o niña.

—Bueno, vayamos a dormir, hoy a medio mundo se le ocurrió dejarme todos los problemas con los inversores, solo quiero tumbarme en la cama y dormir contigo— Ei levanto a Yae como princesa y subió las escaleras.

—Sabes que puedo caminar ¿no?— Se burlo un poco Yae de Ei.

—Si, pero me vale— Dijo Ei llegando a la habitación y dejando a Yae en la cama quien solo la observo quitarse su traje formal dejando a descubierto su torso mientras Ei se miraba al espejo.

—Estaba pensando en hacerme un tatuaje— Ei miró sus cicatrices muy pronunciadas en su abdomen y probablemente en la espalda.

—¿Quieres ocultar tus cicatrices?— Preguntó Yae, no pensó que Ei le incomodara sus marcas del pasado.

—Nah al contrario, quiero que el tatuaje pronuncie más las cicatrices, una serpiente pasando por cada una, no estoy orgullosa de eso, pero tampoco lo voy a ocultar— Dijo Ei poniéndose una camisa overcize yendo a la cama.

—Si tu lo dices esta bien, aunque también tengo una idea para tu tatuaje, como un rayo atravesando a la serpiente...

—No es mala idea— Imagino Ei como se vería sonriendo.

—Bien... Vamos a dormir, hoy fue un día largo— Ei se acostó abrazando a Yae mientras esta le hacía mimos.

—¿Y qué más te pusieron a hacer?

—Dirás que no me pusieron hacer, no importa ahora, solo quiero dormir al lado de mi esposa— Sonrió Ei besando el cuello de Yae.

Yae no dijo nada, solo se río un poco y siguió haciéndole mimos, mientras imaginaba como sería una vida con ella y su hija... O hijo.
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Ay... Pero que bonito es el amor, ¿se la esperaban? XD

Wenas, como van??? Yo bien, no he conseguido a la shogun pero weno, si no es por la shogun, será por la Zorr- digo Yae, o la preservadora xd

Muchas suerte con sus deseos en genshi y sin más que decir, chaooooooo, se les quiere.