IX .- Capítulo

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Daishinkan no entendía por que Whis se encontraba de esa manera le parecía ajeno a sus ojos al tenerlo en sus brazos (Pues un ángel debí reprimir sus sentimientos y emociones). Ya había pasado unos largos Eones de años de la última vez que lo tuvo así y ahora Whis había roto esa fachada mostrándose frágil como a un niño buscando el calor paterno y Daishinkan no se lo negaría era su hijo, era una parte de el.

La vida de un ángel debía ser neutral, seguir al pie de la letras cada ley que estaba escrita. Y eso Whis y todos los ángeles lo sabían, mostraban una fachada de alguien que no le importaba nada a su alrededor. Daishinkan el que como padre de los doce ángeles era uno mas de ellos (En seguir las leyes) Daishinkan abrazaba a Whis y el ángel poco a poco dejo de llorar.

—Whis, ¿Qué pasó?–Daishinkan volvió preguntar, Whis un poco más tranquilo recobró su compostura y se levantó del suelo con ayuda de su cetro–Whis.

—Padre...yo...yo....

—¿Qué pasa Whis?.

Whis desvío la mirada a otra parte, dudo en completar lo que iba a decir mas no pudo. La escena vivida en el templo de Bills, las palabras dichas por el lo lastimaron demasiado pero no lo demostró, no le daría el gusto de verlo hací y vio a su padre que lo miraba confundido. Respiro un poco y dijo algo que tomo por sorpresa a Daishinkan y para el también era como si esas palabras salidas de su boca no fueran suyas, le parecía irreal que esas palabras habían salido de sus propios labios.

—Que dijiste Whis.

—Quiero que me destituya de mi cargo como ángel del séptimo universo, eso fue lo que dije padre.

—Hay algún motivo, por la cual decidiste tomar esta decisión Whis–Decía Daishinkan con las manos tras la espalda–Que te llevó a tomar esta decisión.

El ángel no podía articular ninguna palabra, de su boca no podía salir nada. No podía decirle el motivo, por que el sabia que su padre se negaría pero volver al palacio de Bills no quería. Mas bien no podía, no después de la discusión que tuvieron.

—No, no la hay padre–Fue como respuesta del ángel

—Si no hay ningún motivo, no veo por que deba destituirte de tu cargo. Regresa a tu universo Whis.

Daishinkan lo vio como ultima vez y se dio la vuelta para volver al palacio pero Whis lo detuvo.

—Me enamore del señor Bills, siento un profundo amor por el. No voy a ocultárselo padre, amo a un dios destructor–Se detuvo y Daishinkan se giro a verlo sin decir nada–Me enamore de un dios destructor, ese es el motivo por la cual quiero que me destituya de mi cargo por favor.

—Vuelve a tu universo Whis–Volvió a Decir Daishinkan.

Daishinkan llego a la puerta del palacio y antes de que pudiera ingresar Whis lo detuvo nuevamente.

—Has escuchado lo que dije padre, dije que me enamor-

—Si escuche lo que dijiste Whis–Daishinkan le interrumpió–Mas ese no es un motivo para destituir te de tu cargo.

—Pero padre...

—No whis

—Se lo suplico.

—Dije que no.

—Se lo ruego

—Basta.

—Pero padre.

—WHIS COMPORTATE!!!

Whis no insistió mas, no pensó que su padre podría atreverse a gritarle. Unas lágrimas suyas llegaron a parar al suelo, Daishinkan no se inmuto y cruzó la puerta del palacio para perderse de la vista de su hijo. Whis se marchó pero no para ir al palacio de Bills si no a otro lugar.

Daishinkan sintió a Whis irse, camino lentamente hacia donde se encontraba ambos Zeno-zama y Shin. Cada paso que daba sentía su corazón estrujarse, había gritado a su hijo no podía creerlo pero lo había hecho y no muy amablemente.

—Debes hacerlo solo Whis, no puedes huir...

Daishinkan llegó con los Zeno-zama, y notó lo feliz que estaba hablando con shin. Mas no se atrevía a interrumpir pero los Zeno-zama lo llamaron.

—Gran Sacerdote, ¿Se siente bien?–Le preguntó Shin.

Ambos Zeno-zama vieron a Daishinkan y preguntaron lo mismo.

—Zeno-Zama quiero hacerle una petición.

—Y que es si...

—Que los dioses creadores, destructores y sus ángeles nos acompañen al viaje donde iremos. Seria mas entretenido que ellos vallan, tomemoslo como unas vacaciones para todos.

Esa respuesta sorprendió ambos Zeno-zama y mas a Shin , pues si ellos irían se volvería a ver con Bills y su corazón latió con fuerza.

—Mmm....si....que vallan también ellos si....

—Aceptamos tu petición si....

—Se lo agradezco mucho–Hizo una leve reverencia y vio a Shin que se había quedado callado–Y joven Shin que le parece, esta de acuerdo en que ellos nos acompañe.

—Yo....no...no podría aponerme si ambos Zeno-zama aceptaron no hay ningún problema–Dio una pequeña sonrisa–Por mi esta bien, que ellos vallan.

—Perfecto, si es así comunicare a los ángeles de cada universo para el viaje que se hará mañana mismo.

—Si!!!...ya quiero ir si...

—Sera divertido si...

Whis había llegado a un planeta desolado, no sabia donde estaba simplemente se guió por su cetro y llegó a ese lugar. Ese mundo era cubierto por una cortina de neblina que no permitía ver lo que rodeaba al lugar.

—Que hace un ser como usted por este lugar–decía una voz, pero whis no podía ver con claridad de donde provenía.

Entonces vio una silueta que se acercaba hasta el y cuando lo tenia frente a frente lo reconoció, pero su vista se volvió distorsionada y perdió el balance de su cuerpo hasta caer al suelo.

Nadie Puede AyudarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora