Unos días después, Shin se encontraba en el jardín de Zeno-zama tomando aire fresco y pensado en los últimos acontecimientos que había pasado en estos días. No había tenido un buen presentimiento lo cual lo tuvo preocupado sin encontrar ninguna respuesta. Sin resultado alguno decidió volver cuándo la presencia de Daishinkan lo evitó, por alguna extraña razón a su mente llegó una escena donde anteriormente le había dado un beso en la mejilla. Movió su cabeza para olvidar esa escena y Daishinkan se sonrió.
—Sabia que lo encontraría aquí, ¿Más tranquilo?
Un simple Sí salió de los labios de Shin
—Daishinkan y-yo...us-usted...
—¿Necesita algo?–Le preguntó por el silencio de Shin.
Shin no dijo nada, apretó sus labios y luego al sentir la mirada de Daishinkan sobre el decidió hablar.
—Daishinkan... Yo quería preguntarle si podía ir a ver Bills. Yo...quiero hablar con él.
—¿A que se debe ese repentino cambio?–preguntó y él no respondió–Si no mal recuerdo hace algunos días no quería hablar sobre él. Joven Shin piensa volver con él–Daishinkan había alzado el entrecejo, Shin lo notó y no pudo evitar que sus nervios se presentaran nuevamente y más cuando sentía que lo miraba de una manera diferente y extrañó.
Daishinkan vio la incomodidad de Shin, dio un leve suspiro, estiró su mano con dirección al rostro del menor pero lo detuvo.
—No, solo quiero hablar con él es todo. Aún volver con él señor Bills no esta en mis planes..
Sintió la mano de Daishinkan en su mejilla y con un pañuelo secarle la lágrima que se había deslizado hasta su mejilla. Sintió algo en su interior latir con ese toque, pero las palabras dichas a continuación por Daishinkan lo hizo salir de su transe. Se despidió de él para ir al palacio de Bills. Lo recibió Whis y lo llevo a la sala donde estaba Bills.
—Tenemos que hablar...–Dijo Shin cuando Whis se había ido. Bills entendió a que se refería y salieron del palacio rumbo al jardín frente a la atenta mirada de Whis que los observaba desde el balcón. Sintió una sombra atrás de el.
—¿Sobre qué quieres hablar?–Preguntó Bills cuando llegaron al campo de flores.
—He venido para arreglar las cosas, me di cuenta que durante este tiempo que estuve alejado del universo bajo la protección del gran sacerdote. Y que, además, hubo problemas con nosotros he pensado que huir de mis problemas no voy a llegar a nada.
—¿No vamos a volver a o sí?–Preguntó curioso Bills.
—Nada de eso, podemos quedar como amigos es todo. Somos muy diferentes Bills, somos polos opuestos...
—Dicen que “Polos opuestos se atraen”
—Y tú crees en algo así, seamos realistas Bills. Nos hemos lastimado, hemos experimentado muchas cosas por ejemplo afectó y nada más... Lo que hubo entre nosotros fue algo maravilloso solo eso, nunca debimos haber estado. Nunca debí corresponder a tus sentimientos y tú también no debiste haber correspondido a los míos. No se que paso por muestra cabeza para que nosotros hallamos tomado una decisión como esta y que, además, también ahora me cuesta tomar esta decisión...pero debo hacerlo. No tengo otra opción.
—Quieres decir que lo nuestro fue una estupidez...
—En ese sentido no, pero, si...Bills esto no es lo nuestro, nunca lo fue.
—No lo lamentes...en una parte tienes razón. Lo que hicimos y vivimos fue algo único y como lo dijiste nunca debió pasar, fue mágico mientras duro. Además, esto del amor no se nos da bien a los dioses–le dijo extendiendo su mano–. ¿Amigos?
—Amigos–Dijo Shin también extendiendo la mano y estrecharse en un apretón.
Whis volteo su vista encontrándose con Zamasu que se encontraba recostado a un lado de la pared.
—Observando como Bills se reconquista con el supremo Kaiosama.
—Algo así.
—Yo podría ayudarte lo sabes ¿Verdad?.
—No lo necesitó–Dijo mientras veía a Bills siendo abrazado por Shin y él correspondía.–Por qué mientras tú aún sigues libre yo podre lograr cambiar las cosas a mi manera y por ti, o por tu obsesión con el supremo Kaiosama...Yo obtendré lo que quiero y tú no.
Zamasu fue encerrado en una burbuja sin poder salir.
—Debí haber puesto un fin hace tiempo, pero, ahora haré más que eso. Zamasu nunca te paso por la cabeza que durante todo este tiempo yo jugaba contigo, si no le comunique a mi padre de ti era porque yo mismo deseaba poner un fin a esto. Para que el supremo Kaiosama sea libre y cuando digo que sea libre, me refiero, a que mi padre tenga una oportunidad con Shin–Dijo mientras veía como Shin se iba y volteó su vista hacia Zamas que lo miraba con una mueca–Fin del juego Zamas, yo gane y tu perdiste...
—No será por mucho tiempo Ángel Whis, “Quién ríe último, ríe mejor”. De mi pronto sabrás y cuando eso suceda te acordaras de este momento cuando Bills no pueda corresponderte y tu cara de sufrimiento que pondrás sera mi triunfo–rió con una sonrisa.
—El tiempo lo dirá todo Zamasu, mientras eso no pase. Estarás detrás de una celda y yo me encargare de eso...no te queda más que resignarte que ya no le harás daño al joven Shin...
—Ya lo veremos ángel Whis...ya lo veremos.
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Nadie Puede Ayudarme
FanfictionNadie podía ayudarlo hasta que descubrió que el mismo podía hacerlo y no de la forma qué el pensó que lo haría.