Shin volvió al palacio de Zeno-zama, noto que ambos dioses jugaban y cuando notaron su presencia lo invitaron a jugar y sin poder negarse aceptó.
Después de un tiempo de jugar los pequeños dioses estaban cansado y fueron a su alcoba a descansar. Shin se quedó limpiando el lugar, ya que los Zeno-zama mancharon el lugar con pinturas. Cuando término fue a la biblioteca a tomar uno de los libros prestados e ir a su habitación pero cuándo vio la puerta semiabierta de la habitación de Daishinkan fui a investigar notando que no había nadie y cerro la puerta para ir a su habitación y leer el libro que trajo de la biblioteca.
Daishinkan se encontraba en la estación de la patruya, donde su hijo menor lo esperaba. Hubo intercambio de palabras y con la aceptación de ambos fueron a una parte de la estación, frente a una celda donde estaba él responsable, Merus se fue y Daishinkan vio a la persona que levantó la mirada para verlo.
—Valla que honor, tener la visita del Gran Sacerdote me hace sentir importante–Dijo burlonamente, y Daishinkan lo vio serio con tales palabras.
—No creí que te atraparían fácilmente, cuando mi hijo menor me informó sobre tu arrestó quería comprobarlo y cerciorarme yo mismo–Dijo y lo vio con frialdad en sus ojos–Y decirte que no importa que tanto daño le hayas hecho al joven Shin, el ahora goza de una tranquilidad bajo mi protección, pero me encargare de que pagues por todo el sufrimiento que él joven Shin tuvo que pasar. Y por la osadía que cometiste siendo aprendiz cuando te dieron una segunda oportunidad y no hicistes las cosas como lo esperaba el supremo Kaiosama Gowasu.
—Que conmovedor que defiendas a Shin, pero usted sabe que todo esto lo haces por el simple hecho de que Shin significa mucho para usted. Acaso un sentimiento humano como el “Amor” lo puedes sentir, que tontería gran Sacerdote–Le decía Zamasu cuando Daishinkan suavizaba su mirada y lo miraba tranquilamente–Cree que usted podrá tener una oportunidad con Shin, yo no lo creo...nos vemos pronto Daishinkan.
El cuerpo se Zamasu desprendió una energía verde y desapareció frente a Daishinkan, el cuerpo que cayó al suelo no era más que de un simple policía.
—No estas tan equivocado después de todo Zamasu–Decía Daishinkan saliendo del lugar y una alerta sonó por toda la estación.
“Zamasu ha escapado, repito Zamasu ha escapado”
Unos días después...
Por petición de ambos Zeno-zama, fueron a explorar un planeta que contenía lugares maravillosos, la biodiversidad era tan bella que ambos Zeno-zama se quedaron maravillado y decidieron jugar. Shin se encontraba leyendo un libro recostado en uno de los árboles de manzanas, cuando levantaba la mirada veía como los Zeno-zama se divertían, corrían de aquí para allá como unos niños. Esa escena también era visto por Daishinkan que se encontraba debajo de un roble, cuándo noto que lo veía también le devolvía la sonrisa.
—Pocas veces pude apreciarle de esa manera, joven Shin–Decia Daishinkan cuándo caminaba hacia él.
—A que se refiere–Dijo Shin confundido cerrando el libro.
—Verlo Tranquilo me hace pensar que esta mejorando y que tal vez ya pueda volver con su ancestro y su asistente. No le parece.
—Si, me gustaría volver a verlos pero las circunstancias no me lo permite.
—No hay ningún impedimento que dice eso, puede volver cuando gusté.
—No me refiero a eso.
—Algún otro motivo.
—Zamasu, el aún esta libre.
—Puede que Zamasu sea uno de los motivos por la cual usted no desea volver. ¿Pero sera ese el verdadero motivó?–Preguntó Daishinkan–Su mente puede decir que hacer pero, su corazón que dice.
—Bills ya no significa nada para mi, si usted piensa eso.
—No dije eso, usted mismo lo dijo. No puede volver por que no quiere volver a ver a Bills–Señaló Daishinkan y Shin se dio cuenta entonces lo que dijo–Es cierto lo que dije.
—Tiene razón Daishinkan, también Bills es otro de los motivos. Pero hay otro motivo.
—Otro motivo–Repitió Daishinkan–Podría decirme ese motivo.
—“Dicen que la curiosidad mató al gato”
—Que quiere decir con eso–Le dijo Daishinkan.
—Se enterara en su motivo. Por mientras quiero disfrutar de este tranquilo lugar, desea acompañarme.
—Su compañía me resulta agradable, como no aceptar su ofrecimiento–Dijo Daishinkan y tomo asiento a lado de Shin.
—Siempre creí que no había ninguna persona que fuera capas de ayudarme, pero usted–Se detuvo cuando sintió la mano de Daishinkan tocar la suya y entrelazarla.
—Continúe me gustaría escucharlo.
—Usted siendo quien era, no dudo en brindarme su ayuda y su protección y me siento realmente agradecido con usted. ¿habrá en algo que pueda pagarle?.
Daishinkan lo miro atentamente y con la otra mano le acarició la cabeza y el cabello.
—Siendo feliz, es con lo que podrías pagarme joven Shin. Yo prometí ayudarlo y es lo que voy hac-
Daishinkan no pudo seguir hablando cuando un tibio besó sintió en la mejilla, cuando recobró el sentido Shin se había ido en Zeno-zama a jugar con ellos y el solo se quedó con una mano en la mejilla donde Shin le había dado un beso.
—Tu felicidad. Ahora será mi prioridad, joven Shin–Dijo Daishinkan para si mismo y también ir con los Zeno-zama que también lo estaban llamando.
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Nadie Puede Ayudarme
FanfictionNadie podía ayudarlo hasta que descubrió que el mismo podía hacerlo y no de la forma qué el pensó que lo haría.