ESCLAVOS

CAPITULO 15

Eva

Bueno en realidad estaba con los nervios de punta por culpa de ese mensaje que había recibido, me dejo pensando en muchas variables. Pero la verdad lo que me tenía más nerviosa era no saber quién me estaba persiguiendo, definitivamente necesitaba averiguar todo esto así que me fui a encontrar con Habaek para tratar de sacarle algo.

—Sea lo que sea para lo que hayas llamado, espero que sea importante—Se quejó el tomando un café.

—Es muy serio todo esto necesito que te centres en lo que te estoy diciendo—Le dije mirándolo seriamente.

—Vale está bien, pongámonos en orden me dices lo del accidente—Yo asentí—Muy bien alguien te ha salvado, y es más que obvio que esa persona está presente en tu círculo social actualmente—Hizo una pausa para toma café de nuevo—Esa persona debe estar cuidándote, pero no sé por qué y no encuentro una explicación a las flores que te han dejado últimamente, pueden ser de él, pero eso indica que también te está dejando algunas pistas. ¿Segura no tienes en mente alguna persona?

Me quede un segundo pensativa, «la verdad es que no pensaba que nadie pudiera ser esa persona la verdad».

—No tengo idea de quien pueda ser, solo sé que últimamente todo a mí al rededor se ha vuelto más peligroso que antes, necesito saber quién carajos me está persiguiendo. Además quien me está protegiendo y terminar con mi trabajo—Solté un gruñido frustrante—Son demasiadas cosas juntas.

—Bueno voy a ayudarte—Dijo el mientras tomaba un sorbo de su café casi terminado.

— ¿Enserio? ¿Con que?—Pregunte metiéndome una galleta en la boca.

—Con el trabajo yo averiguare que pasa con la mafia y todo eso, tu tendrás tu trabajo igual allá en la central pero será menos cargado, además ya veré como te ayudo con las personas misteriosas que te mandan mensajes—Dijo terminando el café.

—Vale me parece—Solté un suspiro.

—Valeee, me tengo que ir. Nos vemos luego—Dejo el dinero de su café en la mesa se levantó y se fue.

Me quede pensando en todo, me fui a mi casa para hacer una investigación de todo esto. Una vez llegue con los chicos, les dije que iba a trabajar así que me encerré en mi oficina.

Estaba con la mirada fija en la pantalla observando unas cuantos expedientes, hasta que dé repente me salió la solicitud de una video llamada de mi papa, sonreí y atendí.

—Hey papá—Lo salude sonriente.

— ¿Cómo has estado hija?—Me saludo el sonriente.

—Todo se ha complicado un poco, pero todo está bien—Dije y el frunció el ceño.

— ¿A qué te refieres con eso Eva Stefanía?—Dijo con una ceja enarcada.

Oh no.

«Si, te ha llamado por tu segundo nombre.

Oh no.

«No entres en pánico o se dará cuenta, puedes decirle la verdad sin decírsela directamente.

Suspire.

—Muy bien papa, hay cosas relacionadas con el accidente de mama—Dije remarcando la palabra accidente—No recuerdo quien me ha salvado aquel día, pero sé que está justo conmigo ahora.

Silencio, mi papa se quedó en total silencio. Carraspee algo incomoda y el reacciono.

—Eva hay algo importante que debo decirte—Dijo detenidamente.