CAPITULO 09

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Eva

Esa carta me dejó extrañada, pero como pude la lleve hacia mi habitación y la dejé allí sobre mi cama junto a la cajita. Luego volví a salir hacia la sala, dónde me encontré con Bárbara y Adam.

—¿A dónde fue la tía Sam y los Agrestte?— Dije mientras me acercaba a ellos.

Ambos se observaron, Bárbara se levantó.

—Tengo que hacer algo ya vuelvo—Dijo sin más, yéndose por la puerta principal a la velocidad de la luz.

Adam y yo nos observamos por unos minutos, sin ki unmovernos solamente observandonos, eso exactamente no era incómodo era como si no necesitaríamos hablar para comunicarnos.

—¿A dónde piensas ir?—Solto, yo imediatamente me observé la ropa.

—Eso no es de tu incumbencia—Respondi cítrica.

—Si es, porque por si se te olvidó. Te dije que estuvieras reposo hasta un día antes de el operativo—Yo quede estática en el sitio.

—No estamos en el trabajo y te dije que estoy completamente bien—solte cítrica.

El me observó y espeto:

—Yo te acompaño—Negue con la cabeza—No es una pregunta bonita.

—No, necesito un escolta. Adam—El me observó de arriba a abajo haciéndome encoger en mi sitio.

—No voy a discutirlo. Vas conmigo, o si no, no sales. Tú dices—Me quedé en shock.

Adam no era así algo me dice que esto no era nada más por la herida de la bala.

—¿Qué pasa?, ¿Algo que me quieras decir?—Este asintió.

—¿Quien te trajo estos tulipanes?—La pregunta me tomo desprevenida.

Me esperaba cualquier pregunta. Menos esa.

—No se, siempre me mandas flores una persona anonima—Suelto con simpleza.

—¿Siempre?—Inquirio dudoso.

—Semanal Adam, ¿Acabaste con el interrogatorio?—Pregunte con el ceño ligeramente fruncido.

—Nego—No vas a salir, no voy a pedir tu opinión es una orden y la cumples.

Frunci el ceño y le señale la puerta.

—Bien no saldré. Puedes irte.

—No vayas a salir Eva—Me lazo una mirada fulminante y yo asentí.

Este se fue de mi Penthouse. Pero era más que obvio que yo iba a salir, estaban pasando demasiados sucesos extraños a mi alrededor como par quedarme encerrada en casa, me asome a el balcón, y observé el McLaren del General irse. «Perfecto, ahora tengo que ir».

Salí de mi Penthouse, baje las escaleras y subí a mi auto, conduci tranquilamente por la ciudad, hasta que me percate que había un jaguar azul marino atrás de mi. Doble varias veces a la derecha «Estaba dando vueltas en circulos». Pero el auto aún seguí atrás de mi. Decidí bajarme en un cine, jaguar siguió su curso.

Espere unos minutos, volví a mi curso, llegué a el centro comercial que dentro de unos de los establecimientos, está uno de los centro cibernéticos.

Después de buscar lo encontré, pase y estaba solo. Extrañamente solo.

«Si, pero vienes a investigar algo. Vamos este lugar no me da muy buena espina.

Tienes razón.

Camine, luego tome asiento en la computadora y comenzé a investigar sobre el príncipe azul.

ESCLAVOSWhere stories live. Discover now