CAPITULO 07

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Simón

Siempre he tenido un apego muy especial con mi pelirroja desde que la conozco ha sido así, fuerte, valiente, y testaruda. Creo que ella es la reina de la terquedad.

Ahora que la veo alli acostada en su cama, con parte de su cabello tapándole el rostro, envuelta en sábanas color celeste. «Se veía completamente hermosa». Era fan número de mi princesa pelirroja.

Me levanté y fui hacia la cocina dónde me encontré con Bárbara, que estaba ya estaba desayunando.

—Hola príncipe azul—Me saluda con su mirada fija en sus panqueques.

—Hola pastelito—Camino hacia la nevera y saco la ensalada, que le dije a dulce que me preparara.

—No soy un pastelito—Bufo Bárbara.

Solté una risita burlona.

—No eres un pastelito tienes razón—Ella me observó asintió, par luego devolver su mirada al plato, y volver a comer, pero luego yo agrege—Eres mi pastelito.

Ella puso los ojos en blanco y frunció su ceño.

—Bien príncipe azul. ¿Dónde está Eva?—Tomo un sorbo de jugo de naranja.

—Esta durmiendo pastelito. Anoche llegó muy cansada y creo que lo mejor es dejarla descansar—Ella asintió y siguió con lo suyo.

Yo me senté en la barra y comenzé a comer mi ensalada, junto con un jugo. Después de que termine, mire a Bárbara y ella estaba centrada viendo su móvil. Me acerque a ella y le dije:

—Pasteli—Me interrumpió poniendo su dedo índice en mis labios.

—Me vuelves a llamar así te quedas sin testículos. ¿Entiendes?—Quito lentamente su dedo y me lanzó una mirada fulminante.

—Siempre te diré pastelito porque eres igual a uno—Sonreí y ella frunció aún más su ceño—Esponjosa, amable, y depende de la convinacion amarga o dulce.

Ella estaba a punto de decir algo más pero apareció, Una hermosa pelirroja por el pasillo cargaba unos shorts de algodón grisáceos un suéter de color violeta, junto con unas medias y unas pantuflas.

—Buenos días princesa—La saludé y Bárbara me lanzó una última mirada de muerte.

Debo admitir que sus ojos eran hermosos ese marrón era mágico marrón claro, casi dorados eran completamente hermosos.

—Buenos días Principe—Me saluda la pelirroja mientras entraba a la cocina.

—Tenemos el maravilloso mundo de Disney—Dijo Bárbara con sarcasmo, mientras caminaba hacia la sala de estar.

Eva sonrio. Llegó se preparó un cereal, para  comenzar a comerlo.

—Creo que deberías tener una mejor alimentación princesa—Le dije mientras veía como ingeria el cereal.

—No juzgues mi alimentación. No quiero comer nada pesado aún, estoy bien asi—Se quejo, mientras seguía ingiriendo el cereal.

Estaba comiendo el cereal con mucha hambre, así que aproveche para bromear, solo para molestarla un poco.

—Parece como que nunca hubieses comido—Solte con burla.

—Ok. Vuelves a abrir esa hermosa boquita te quedas sin lengua—Me dijo con una mirada amenazante—¡DEJAME COMER EN PAZ POR EL AMOR DE DIOS!.

Comenze a reírme y levanté las manos en señal de rendición.

—Vale no me meto más con tu comida—Sonrei y comenzé a lavar los trates.

ESCLAVOSWhere stories live. Discover now