ESCLAVOS

CAPITULO 20

Eva

Estoy acostada sobre algo muy bien formado, me remuevo un poco mientras abro los ojos lentamente para encontrarme con el pecho de Adam, quien esta durmiendo muy tranquilamente irremediablemente sonrió me le quedo observando por unos momentos, es completamente precioso.

«¡Hey nena! Límpiate la baba.

No hables, que molesta eres.

«Ay si ya dijo.

Ignore gradualmente a mi tormentosa y molestosa consciencia, y continué viendo a este hermoso monumento que tengo acostado en mi cama, hasta que de repente me acorde que tenemos trabajo «¡Mierda!» pensé a penas vi el reloj que tengo en mi mesita de noche, tenemos 30 minutos para llegar, ni siquiera me he bañado hoy me toca hacerlo en tiempo récord.

Empujo a Adam suavemente para que se despierte, pero solo me aprieta mas contra su pecho, y no me mal entiendan si fuera por mi me quedaría sin oponerme, pero es mi trabajo, bueno más que mi trabajo es mi vida, mi vocación no es cualquier cosa, y esto va a tener que esperar.

Lo zarandeo para que se pueda despertar finalmente abre los ojos cuando me ve lo hace con una sonrisa sensual, que me hizo olvidar por un momento en todo lo que estaba pensando anteriormente, hasta que parpadee.

—Adam esta tarde, hoy vuelvo al trabajo no puedo darme el lujo de llegar tarde o sera peor—Le digo de manera muy rápida levantándome de la cama.

—A ti se te olvida que yo soy tu je ¿No?—Dice el muy relajado, no se ha molestado en moverse de la cama.

—Pues el jefe eres tu no yo, así que si me disculpas tengo que bañarme en tiempo récord—No lo dejo seguir hablando entrando a la ducha.

Me cepille los dientes, hice mis necesidades justo e el momento cuando iba a entrar en la ducha, Adam entro al baño.

—¿Que carajos haces aquí?—Le pregunto mientras entro en la ducha.

—Bañarme, yo también tengo que trabajar—Dice mientras se me queda mirando el cuerpo, yo por instinto me tapo con una toalla, pero al bajar la mirada me doy cuenta que estaba en la misma condición que yo.

—Mira toma—Digo mientras le entrego una toalla para que se cubra—Vas a ir al baño que esta allá afuera, te bañas y luego te vienes a vestir—Le digo muy seriamente.

—Pero—Lo interrumpo.

—Pero nada Adam, vas te bañas en el baño de afuera aprovechas ademas y le dices a dulce que nos haga algo para comer en el camino—Le digo casi sacándolo del baño a empujones—Y que me llene mi termo de café gracias.

Le digo una vez esta fuera del baño, cierro la puesta escucho un suspiro de resignación, luego escucho la puerta cerrarse.

Entro al baño, me doy la ducha más rápida de mi vida, salgo a la habitación reviso mi closet tomo una camisa manga larga, cuello de tortuga de color blanco, tomo un short color rojo, me pongo unas botas negras, voy a mi tocador me hecho polvo, un poco de pintalabios, me hecho mascara de pestañas, me hago una coleta, me pongo una cadena de plata, un reloj blanco, unos aretes sencillos, tomo mi bolso negro y salgo corriendo de la habitación apenas abro la puerta me consigo con Adam vestido hablando con dulce y justo frente a ellos hay dos bolsas, ambos al escuchar pasos se voltean hacia mi. Adam toma las bolsas se despide de dulce, y ambos bajamos por el ascensor hasta llegar a su auto, aun faltan 20 minutos, el comenzó a conducir, mientras que yo, tome la comida y comencé a comer mientras leía el periódico por mi móvil.

Luego escucho una risita, bueno si esa risa tan grave se le puede catalogar así, volteo y observo a Adam con mala cara, lo que hace que el aumente su maldita sonrisa.