Buenos padres ➳ Hopev

➳ introducción

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Cuando HoSeok se separó de TaeHyung hace dos años atrás, después del segundo embarazo de este, lo último que pensó fue que se llevarían bien más allá de la relación de padres que compartían. Sin embargo y para su sorpresa, Taehyung le demostró que a pesar de no estar juntos aún podían seguir siendo un equipo y compartiendo tal y como lo hacían cuando eran pareja y vivían bajo el mismo techo, y no era para menos, pues el doncel siempre era muy maduro en ese ámbito, lo cual no solo se debía a la gran inteligencia emocional que poseía, sino también a los 28 años con los que contaba.
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Cuando HoSeok conoció a TaeHyung apenas contaba con quince años. El doncel era el vecino universitario recién mudado a la casa de al lado. Podría sonar como todo un cliché, pero apenas cruzaron miradas, hubo algo parecido a un clic que llamó la atención en ambos chicos, pueden llamarlo como quisieran, pero para ellos fue algo parecido a atracción...

— atracción sexual. — dijeron al unísono, ya agitados y tratando de recomponerse del último orgasmo que habían tenido por esa noche.

TaeHyung y HoSeok se miraron y tras soltar una gran risa, ambos, volvieron sus miradas hacia el techo de la habitación del mayor, quien aquella noche había montado una fiesta de bienvenida e invitado a muchos de sus amigos universitarios y claro, a sus vecinitos, como los llamó una vez que se presentó y supo que en ese vecindario no había nada más que adolescentes, niños o pre adolescentes.

— Te dije que no era un niñato. — HoSeok susurró, colocándose de lado para así mirar a su mayor. TaeHyung por su parte solo sonrió y asintió, un poco ido del tema, pues aunque no le gustara admitir sus errores, en esta oportunidad sí se había equivocado al decir que el chico de tan solo quince años apenas sabía y dar un beso francés.

Las cosas se pusieron más calientes y tensas después de aquella noche, pues aunque realmente le gustara el sexo con HoSeok, TaeHyung aún estaba en sus cabales y sabía que el menor era eso, un menor de edad en todo su esplendor, mientras él estaba en sus veinte años, cursando su segundo año universitario y con la suficiente confianza de sus padres como para haberle comprado una casa a tan solo unas calles cerca a la universidad de Seúl. Sí, definitivamente estaban en distintas etapas.

Y aunque se encontraban en distintas etapas, eso no impidió que la tensión sexual en ellos se desatara.

Pocos meses después la relación íntima que mantenían comenzó a ir más allá de solo la habitación del mayor, donde solían tener muchos de sus encuentros (a escondidas de los padres de HoSeok, quienes creían que su hijo menor solo iba a estudiar con el chico universitario que recién se había mudado), y pasó a ser algo más público, pues ambos iban a fiestas juntos, en su mayoría las de Hoseok, salían en compañía del otro para ir de compras, festividades, fiestas de fin de años, fiestas navideñas, feriados, fines de semana...

Todo se desarrolló en menos de dos años y a escondidas de los padres del menor como del mayor, pues ambos sabían que aquella relación no iba a proliferar más allá de unos arrumacos, besos o compañía fraternal, como solían engañarse para no darle un nombre a eso que tenían.

Para el último año de TaeHyung en la universidad y tan solo faltando tres meses para la graduación de este las cosas se pusieron más que difíciles, el doncel se enteró que estaba embarazado y el potencial de padre que había escogido para su hijo o hija no era nada más y menos que un Hoseok de apenas dieciocho años, recién graduado de la preparatoria y con una beca en la misma universidad de la cual él ya estaba saliendo.

A pesar de muchos gritos, indignación, sorpresa y muchas otras emociones más, finalmente los padres de ambos aceptaron la realidad, la cual consistía en que sí tendrían al bebé, pues TaeHyung así lo había decidido y aunque HoSeok no quisiera, lo cual no era el caso, aún así lo tendría.

La boda se dio después de la graduación de Taehyung, quien contaba con cuatro meses de embarazo y quien creyó que el anillo que le entregó HoSeok poco después de haberse "metido en ese lío" fue muy precipitado, incluso se lo dijo, pero el menor estaba tan ilusionado y emocionado que finalmente terminaron haciéndolo: casándose.

El primer embarazo les entregó mellizos, ambos no estaban listos para eso, en realidad nadie nacía listo para ser padre y tampoco es como que hubiera un manual en el que te dijeran cómo aprender a serlo. Sin embargo, ambos jóvenes supieron desenvolverse bien, especialmente TaeHyung, quien por ese entonces tenía que trabajar desde casa y cuidar a los "mellis" mientras que HoSeok trabajaba a medio tiempo en una tienda por departamento y estudiaba por las tardes-noche.

Su vida familiar no era tan emocionante como lo habían creído meses atrás, nada de lo que estaba ocurriendo habían pensado que llegarían a vivir, pero a pesar de todo decidieron quedarse juntos, más HoSeok que TaeHyung, pues el menor era el que parecía más enamorado de ambos.

Para cuando se enteraron del segundo embarazo, con un HoSeok de ya veinte años, casi veintiuno, las cosas no iban del todo bien, no es que existieran las peleas o rivalidades, y eso debía mayormente a que TaeHyung sabía arreglar los problemas y desenvolverse bien (por eso habían durando dos años de casados), solo las cosas no andaban bien para ninguno de los dos.

El segundo embarazo les entregó una fuerte niña y también una conversación de la cual solo salió: separémonos por el bien de los niños.

Y así lo hizo HoSeok, cursando ya sus últimos meses de universidad, por su casi penúltimo año, y siendo padre por segunda vez decidió que lo mejor era hacerle caso a su mayor, a su esposo, y quizás separarse por el bien de sus hijos.

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Otra historia más, bebés.

Nos veremos cuando esta historia llegue a los 1k lecturas.