➳ primer capítulo [primera parte]

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— Mierda, ¡Sí! ¡Sí! — los gritos de TaeHyung se podían escuchar por toda la habitación, su habitación, de su casa, pues no creía estar haciendo este tipo de cosas en la casa de sus padres, no cuando estos le dijeron claramente que al ser un doncel tenía que cuidar muy bien de su reputación y blablabla, muchas más cosas de las cuales quiso ignorar porque no se sentía listo para hablar de ese tema.

HoSeok solo miraba con aquella perversión característica de él, en realidad con la misma mirada del primer día en el cual quisieron encamarse y probar de lo que realmente eran capaces de hacer.

El mayor siguió brincando encima del quinceañero, mientras este lo sujetaba de las caderas con ambas manos, haciendo presión de vez en cuando en dicha zona. Los gritos del doncel siguieron hasta que finalmente HoSeok decidió dar media vuelta y hacerlo a su propio ritmo, lo cual no fue para nada delicado ni suave, hasta que finalmente terminó.

TaeHyung sonrió, llegando al clímax por igual y dejándose llevar por el placer tan solo un momento, al igual que HoSeok, quién se dejó caer encima suyo.

— Estuviste delicioso, cariño. — susurró el menor, trayendo nuevamente a la realidad a Taehyung, quien de inmediato lo empujó hacia un lado, riendo en el proceso.

— El que debería decirte cariño, soy yo, bebito. — se burló el mayor, buscando de inmediato sus prendas. — Y creo que deberías irte. — prosiguió una vez que se colocó su ropa interior y una camiseta que se le había entregado unos meses atrás en la universidad. — Tus papis deben estar muy preocupados. — nuevamente se burló, riéndose bajito al ver la molestia en el menor.

HoSeok se retiró el condón con molestia, dejándolo caer en la alfombra de la habitación, ante la atenta mirada de Taehyung, una mirada muy molesta, pues ya habían hablado varias veces sobre ensuciar su habitación, especialmente esa alfombra, la cual siempre tenía que mandar a lavar.

— ¡Vete al diablo, Kim! — le gritó el pelinegro, importándole muy poco ensuciar la habitación del doncel, y tomando sus pertenencias en un proceso que ya era muy común para él: huir de la casa de su vecino mayor.

— ¡Hey, mocoso, ten más respeto! — le gritó por el igual el pelirubio, rodando los ojos al final y riendo al ver que HoSeok realmente parecía haberse asustado un poco. — No te golpeare, cariño.

HoSeok bufó y al final terminó vistiéndose para así salir de la habitación del mayor, estaba a punto de irse, cuando decidió finalmente decirle para lo que había venido.

— El sábado es mi fiesta de cumpleaños y quisiera que vayas. — soltó sin más, desde el marco de la puerta, mirando atentamente a un desnudo TaeHyung que parecía querer meterse dentro de sus sábanas, importándole muy poco si se encontraba lleno de sudor y sus fluidos.

— ¿Habrá show infantil? — se burló nuevamente el mayor, tomando su teléfono.

— ¡Agh, haz lo que quieras, Kim! — gritó HoSeok, ya desesperado por la actitud de TaeHyung.

Aunque no quisiera admitirlo, HoSeok realmente se había ilusionado con el doncel, no solo porque le daba buen sexo, el mejor que había tenido hasta el momento, sino también porque este era mayor, mucho mayor que todos sus amiguitos de secundaria y sobre todo, universitario. Realmente estaba a otro nivel, un nivel al cual todos sus amigos envidiarian, pues no cualquiera se tiraba a un universitario, estando en el penúltimo año de secundaria. Era un gran avance para él.

TaeHyung, por su parte, realmente creía que la cosa con HoSeok era de solo un momento, pues aunque el chico supiera moverse muy bien en la cama y además servirle de oyente cada vez que tenía algún problema en la universidad o con sus padres, eso no le quitaba que seguía siendo ilegal y que si alguien llegaba a enterarse que se estaba tirando al niñato ilegal de su cuadra no solo tendría problemas con los padres de este o sus padres, también con la ley. Sin embargo, creía que ya era demasiado tarde para echarse para atrás, pues no solo había transcurrido casi un año desde que decidió iniciar con esa pequeña travesura que implicaba a un menor de edad, sino que también había involucrado demasiado en esa seudorelacion o lo que sea que tuvieran.

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No pude aguantarme más y tuve que subir este primer capítulo. Espero que les guste la historia tanto como a mí me ha gustado escribirla.

Nos vemos.

Buenos padres ➳ HopevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora